DON'T MARRY ME (WooSan)

22

Lograron salir debajo de aquella mesa de hockey, sin embargo jamás salieron en ese día de aquel área de juegos, pues a pesar de aquel beso ellos siguieron de forma normal, como si nada hubiera pasado jugando con los distintos tipos que tenían perfectos para jugar. San no se convencía mucho de querer aceptar para los videojuegos pero si se trataba de una apuesta con gusto lo haría, WooYoung lo retó con el propósito de que si le ganaba en algunos juegos la cama grande y habitación se quedaría para quien ganara, por lo cual aceptó cordialmente el chico.

-¡de nuevo!.

-¿qué? Pero ya jugamos cinco veces y en todas te he ganado.

-Por eso, pido la revancha es imposible que tu me hayas ganado.

-Claro, mi padre creó este juego así que se todas sus estrategias. Además creo que es suerte que te gane de manera consecutiva.

-Por supuesto que si, osea ¡mírate!, estas casado con un guapo modelo como yo, te adoptaron personas adineradas, tu hermana es idol y tu padre hace este tipo de juegos ¡Eres el más suertuda de todos!.

-Solo son coincidencias.-Respondió San mirándolo sonriente para luego volver a iniciar con su partida esta vez le dejaría ganar ya que WooYoung cada vez que perdía se quejaba.

Realmente se podía notar como se dejaba ganar el sujeto pero WooYoung no lo notaba, lo cual era bastante bueno pues así no quedarían mal.

-¡GANÉ! ¡eres un perdedor!.-Comenzaba a gritar emocionado y por poco como aquellos futbolistas estuvo a punto de retirar sus ropas, pero se detuvo debido a que San comenzaba a reír.

Ya que este último mencionado jamás había visto a su compañero de casa así de feliz realmente parecía un niño y uno muy tierno.

-Felicidades, aunque no entiendo porque querías todo esto aquí en casa.

-No es suficiente tener dos consolas, ya que más es mejor.

-Bien, entonces la cama es mía.-Feliz estaba San de haber ganado, por fin tendría esa enorme habitación.

-¿Sabes qué? Tal vez eres bueno en esto como yo, pero en algo que jamás me ganarás serán en deportes acuáticos ¿qué dices? ¿Juegas conmigo?

-¿Estas consciente que no podemos jugar en nuestra piscina porque hace frío?.

-Lo sé, pero conozco a algún sitio, vamos.-Por puro impulso tomó la mano del mayor y ambos se fueron a preparar sus cosas.

MinGi y YunHo habían vuelto y estos no hicieron o dijeron nada de su aparición simplemente prefirieron mantenerse así en secreto, a pesar de que su relación fuera bastante obvia.

Terminaron con sus cosas y se dirigieron rumbo al auto, pues ellos no sabían sobre la llegada de los chicos, WooYoung teniendo membresía en un club deportivo habían logrado llegar fácilmente.

Sorprendiendo bastante al chico por el tipo de lugar al cual se presentaban.

-Buen día joven Jung, tiempo sin visitarnos ¿Cuál será su nueva actividad?

Siempre venía con algo diferente así que muchas veces no sabían a qué iba pues le gustaba intentar de todo.

-Me gustaría la piscina techada por favor.

Dicho aquellas palabras San se le quedó mirando sorprendido y con sus ojos entrecerrados, la joven trabajadora asintió y los llevó a los vestidores donde les abrió el casillero donde dejarían sus pertenencias y así mismo les indicó por donde estaba la piscina.

-Es increíble que en lugares como estos sí usaras la educación y no es casa o conmigo.

-Shh... Alguien podría escucharte, por supuesto que soy educado.

-Si claro...-Respondió rodando sus ojos con un toque de sarcasmo, mientras colocaba sus cosas en el casillero.

Miró de reojo al sujeto quien le acompañaba y este se retiraba de su camiseta dejando ver de nuevo aquel maravilloso cuerpo, San no pudo contenerse y escapó una sonrisa junto una risita para retirar así mismo la suya, a diferencia del menor, San estaba un plano.

-No quiero que mi cabello se arruine, lo hiciste bien.-Dicho aquello colocó en su cabeza una gorra especial hecha de Látex que le pueda cubrir sus cabellos.

San no había pensado en eso así que solo asintió, le siguió con sus toallas en mano directo a la piscina en cuanto WooYoung lo miró sin aquel producto para su cabeza.

-¿Quieres uno? Podría hacerte daño si nos vamos de aquí y tienes tu cabeza mojada.

-N...no...gracias.-Susurró nervioso al escucharlo.

-Por favor, me veo ridículo pero estoy protegido tu igual, vamos por uno.

Dicho aquello el de gorra azulada caminó pero rápido San lo detuvo tomándolo del ante brazo.

-Yo.... Soy... Soy alérgico al látex.-Dicho aquello, mencionó cada palabra lentamente y en un susurro pues le daba vergüenza que la gente supiera sobre aquello.

WooYoung al escuchar aquello soltó una carcajada para después mirarlo.

-Descuida, pediremos uno de silicona para ti o de lycra, creo que este último es mejor para ti.-San asintió y WooYoung se dirigió a donde estaba la recepcionista.

Esta le atendió y llamó a alguien especial que se encargará de traer un gorro especial para San, este al obtenerlo no supo cómo colocarlo, así que WooYoung soltando un gran suspiro se acercó cortando su distancia y estar a escasos centímetros juntos le ayudó a colocarlo en su lugar.

-Bien.... Primero estiramientos, después te dejaré nadar a tu modo, y en tercero haremos carreras y quien gane hará lo que el otro ordene durante una semana. ¿De acuerdo?

-Realmente no estoy seguro...

-¿no sabes nadar?

-No es eso, solo que...-Dijo nervioso tocando el agua con su mano, no estaba fría pero un recuerdo vino a su mente.

Estaba él en el orfanato y los habían llevado a una clase de natación, WooYoung ya sabía que era alérgico a ese producto por lo que de igual forma tenía uno especial pero este era rosa. Muchos niños se rieron de eso y como San no se defendía fue el primero en caer al agua. Era la primera clase obviamente no sabía nadar, recordó como seguían riéndose de él hasta que lo salvó el profesor y les dio su tremendo castigo a los chicos malvados.

Los labios de San comenzaron a temblar, quería irse lo más lejos. Esto era completamente diferente al mar y eso que ahí no se metió a grandes profundidades como los tenía la piscina.

En un momento a otro sintió como una pesada mano lo empujaba directo al agua azulada debido al color del azulejo.

San lo había tomado por sorpresa por lo que entró en pánico y gritaba alzando sus manos y pies sin ningún orden. El agua salpicaba a su culpa y estaba seguro de que comenzaba a llorar.

Pasaron unos cortos segundos en que sintió como alguien le ayudaba a salir donde está el oxígeno. Debido a lo asustado que estaba simplemente lo abrazó sin sacar sus brazos del cuerpo.

A aquel chico no le importó que San tociera escupiendo algo de agua y tratara de relajarse, solo pensó en que tenía un chico sollozando abrazados medios desnudo, sus cuerpos por primera vez se rozaban sin ninguna tela que los cubriese.

-Gracias WooYoung por salvarme...