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San se encontraba limpiando sus lágrimas ya que se estaba dando por vencido, WooYoung jamás querría un hijo con este mismo, e incluso ya tenía listobsu equipaje para irse de aquella casa.

MinGi y YunHo trataban de detenerlo pero no lo habían logrado correctamente ya que este seguía de aferrado.

Pues tenía tres días desde que no veía a WooYoung e incluso tenía mucho peligro aquel sujeto debido a su trabajo de que lo fuera a perder por lo mismo de las enormes faltas que tenían.

No podía más con el dolor que sentía, pero  al abrir la puerta de su casa se encontró con el auto del sujeto que de igual forma estaba perdido.

Lo miró y sus labios comenzaron a temblar, en eso notó cómo una puerta de los asientos traseros se abría, donde salió un pequeño niño bostezando.

-¡Wow! ¿Enserio vives aquí?.-Dijo el menor contento corriendo dentro de la casa encontrándose con San.-Gracias.-Dijo abrazando las piernas del sujeto y después adentrarse a la casa sorprendiendose por el tamaño de este sitio, no dejaba de hacer gestos mostrando que estaba impactado.

-¿ah? ¿San que haces con las maletas?.

-Yo... Wooyoung explícame, ¿qué es lo que sucede?

-De acuerdo... Estos tres días que me ausenté se debían a que fui por Hongjoong y las mujeres dijeron que por mi culpa no nos lo iban a dar pero ellas al ver que sí puse de mi parte el juzgado firmó y ahora aquel niño es nuestro hijo oficialmente ante la ley.-Dicho esto mostró aquel papel importante y caminó hacia San con su espalda una mochila donde iban varias cosas del menor.

Realmente San no pudo decir mucho, así que le abrazó fuertemente debido a que había entendido todo el mal entendido.

-Gracias...-Dicho aquello levantó su mirada queriéndolo besar, pero WooYoung fue más veloz terminando con el beso en su mejilla no en labios.

Se escuchó como había sonado un cristal caerse. 

-¡Oh no!.-Dijo el niño mirando aquel jarrón que había tirado por andar explorando sin conocer.

Ambos adultos corrieron dentro de casa y vieron como estaba el menor con sus dos manos tapando su boca mirando lo que hizo.

Los ojos de WooYoung se abrieron totalmente y sus labios temblaron.

-Ese tarro era sumamente costoso. ¿¡Tienes idea de lo que hiciste?! ¡No llevas ni un día y ya hiciste desastre!.-Comenzaba a gritar histérico aquel teñido de rubio cenizo.

El menor bajó su cabeza sentiendose regañado así que se agachó y comenzó a intentar recogerlo cortándose con uno de los cristales, al ver una gota de sangre que salió de él comenzó a llorar.

WooYoung iba a hablar para seguir regañando al menor, se acercó a este y le tomó de su brazo con fuerza.

San al verlo le interrumpió deteniendo sus actos.

-¡No!.-Gritó mirando a WooYoung para luego girar a ver el niño.-Ven cariño, vamos a poner una bandita y sanará tu herida.

Dicho aquello tomando la mano del menor lo llevó hasta el baño de la primera planta donde había un botiquín, comenzó a limpiar la herida y colocar aquella bandita, besándola.

-Así sanará más rápido.-Dijo para tomar papel y comenzar a limpiar las lágrimas del menor.

-Tu... Tu amigo... Es malo.

-No lo es, simplemente no está acostumbrado de tener a alguien más en casa, y no es mi amigo, es mi esposo ¿si?.-El niño lo miró y se sorprendió, San sonrió de ternura y besó su mejilla.-No nos presentamos bien... Soy Choi San, seré tu papá. Espero y estés muy feliz con nosotros.

DON'T MARRY ME (WooSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora