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"Encuentran a la pareja Jung Choi en una casa hogar, ¿Su relación amorosa es tan buena o apresurada? Pues no sabemos la razón por la cual ellos se han decidido pasar por el proceso de adopción infantil"

Fue lo que leyó en un artículo periodístico San a voz alta en esa mañana al estar desayunando. Compraron algo de pan y lo comieron con café dentro de la habitación, pues tenían que comenzar a hacer sus ahorros.

-¿qué? ¿Por qué cortaste la tarjeta?.-Reclamaba WooYoung mientras hablaba por teléfono con su padre.-Es injusto que me case y ya no quieras depositarme.

-Entiende, debes atender tus propias responsabilidades ahora, cuando vuelvan de la luna de miel te quiero en mi oficina. ¡Ah! Por cierto, No querías casarte ¿por qué tendrán un hijo tan pronto?.

Dicho aquello WooYoung miró a San quien seguía leyendo el periódico mientras daba un sorbo de su café, era un buen momento para librarse del sujeto, ya que su padre odiaba a los de clase baja y le decía que tenía que casarse con alguien de dinero para compartir sus riquezas, si su padre se enteraba de que San algún tiempo fue de ese tipo de persona harían el divorcio en automático.

-Que te interesa, te recuerdo que desde que me casé ya no dependo de ti.

-Tienes razón, espero que tomen buenas decisiones ya sabes, te veo en mi oficina.

Dicho aquello su padre hablando de tono más serio colgó la llamada, WooYoung soltó un suspiro y le dio una mordida a su panqué.
Nadie dijo ninguna otra palabra y solo permanecieron tranquilos comiendo ahí mismo, cuando finalizaron San habló.

-¿Quieres que volvamos a Seúl?.

-No, estamos bien lejos de casa.

-Extraño a mis padres ¿tu no?

-No quiero ir por ahora, ni siquiera verlo.

-¿Te gustaría volver al mar?

-Hace frío aquí recuerdalo, pero si quieres ir de nuevo al Caribe ya no tenemos dinero, además ¿para qué ir?

-Yo solo lo decía por diversión, entonces.... Saldré a dar un paseo por la ciudad.-Mencionó San comenzando a preparar sus cosas para retirarse.

Mientras caminaba. WooYoung corrió tomando su muñeca y caminar con él saliendo del hotel.

Se soltó de inmediato al cruzar la puerta del enorme edificio del cual salían. No tenían dirección fijo simplemente caminaban disfrutando de las vistas, era lindo pero no se comparaba con la capital, el frío comenzó en ellos pero se encontraron con una pista de patinaje pública por lo que San no pudo resistirse y comportándose como un niño pequeño señaló el sitio.

-Si es gratis si.

Dijo WooYoung pero San simplemente negó y tomó su mano para dirigirse a aquel lugar, no era mucho lo que tenían que pagar así que pidieron los zapatos de sus tallas distintas para después tratar de caminar rumbo a la pista, WooYoung tenía miedo pues es algo que jamás había hecho por lo que en primera le fue difícil caminar con esos patines hasta la pista y de colmo no sabía cómo moverse en ellos desplazándose, veía como muchos chicos e incluso niños se divertían de esa manera, San dio su mejor esfuerzo para lucirse haciendo algunas maniobras dejando al teñido impactado por lo que vio, este le dio algo de vergüenza pues no sabía cómo moverse ahí.

-¿qué ocurre?.

-Estoy analizando cuántas veces tenemos que rayar el hielo para que se rompa.

-¿qué dices? Anda vamos.-Dicho aquello dio una vuelta con los patines para devolverse de inmediato al notar que su compañero no se había movido de su lugar.-Ya veo, no sabes patinar ¿cierto?.-Comenzaba a parecerle gracioso por lo que soltó una risita y después tomó con sus manos las del sujeto provocando que este soltara un pequeño grito.

-Confía en ti y en mí desliza pie con pie, si te caes lo haré contigo ya que no soltaré de tu mano.

WooYoung al escuchar aquello una imagen se le vino a su mente, era él mismo con su madre, estaban en un festival de Navidad al cual habían ido y en ellos, había una pista de patinaje, teniendo su corta edad se dirigió con su madre ante aquella atracción y él tenía pánico de caerse y romperse un diente o hueso, sin embargo su madre le repitió las mismas palabras y haciendo los mismos actos había comenzado a dar los primeros pasos sobre hielo.

Ahora en el presente debido a lo que recordó cayó junto al sujeto y como bien dijo ambos lo hicieron quedando uno sobre el otro.

-Sostendré tu mano...-Repitió WooYoung mirando al chico frente suyo, tenían una distancia tan corta y mucha gente había rodeado a la pareja, algunos tomaban fotografías y otros intentaban ayudar a levantarse, la gente comenzaba a gritar que se besaran y WooYoung seguía atrapado en su mundo, pero debido a que este hacía ejercicio y tenía buen cuerpo era más pesado que uno, así que para que reaccionara San le beso.

El de cabellos cenizo oscuros no dudo en seguirlo pero había sido un beso corto pues se había percatado de lo que hacían.

-¿qué?

-Estás hablando, muy bien, estás pesado por favor dejame salir.

Dicho aquello el chico asintió y Con la ayuda de algunas personas lograron volver a ponerse de pie y seguir su rutina normal.

-Me besaste, ¿por qué lo hiciste?

-Tu enorme cuerpo estaba sobre mí, me dolía.-Dijo haciendo un puchero y se daba leves golpecitos para limpiarse a pesar de que ya estuviera todo mojado por el hielo.

-Lo siento, no sé qué me paso.

Asintió el sujeto mayor y lo miró atentamente volviendo le a extender sus manos, WooYoung aceptó dejándose llevar hasta las orillas donde uno se podía agarrar para sostenerse.

-Primero empezaremos así, darás una vuelta sosteniendote de aquí, después pediré uno de esos andadores para ti.

Asintió el sujeto haciendo lo que le habían dicho con el simple fin de aprender a saber andar sobre hielo. San no se alejó de ningún momento de su lado, le ayudaba a tener más seguridad de sí mismo hablándole para que perdiera el miedo.

-En el orfanato el gobierno nos hacía una pequeña pista de patinaje donde aprendimos a andar ella y de la misma forma nos presentábamos para el mundo en forma de agradecimiento por hacernos felices con esas pistas, por eso aprendí.

Ya sin darse cuenta poco a poco WooYoung comenzaba a alejarse del barrote que le servía para sostenerse y con ello no soltaba la mano de su marido.
De un momento a otro podía andar solo sin ninguna ayuda solamente que este lo hacía de  forma lenta.

-San ¡mira! ¡Mira!. - Gritó entusiasmado señalándose a sí mismo, con ello pasaron casi toda la tarde ahí hasta que les dio algo de hambre y tuvieron que irse, ambos estaban un poco más contentos con el otro mismo, San lo llevó a un sitio de comida callejera donde estaba barato y de ahí comieron ambos.

Sin dudar su tarde había sido un poco más animada y entretenida ninguno se había aburrido para nada, pero debido a caprichos de San en ponerse como un niño mimado que extrañaba a sus padres habían quedado en irse al día siguiente de vuelta a Seúl.

DON'T MARRY ME (WooSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora