Capítulo 24

2.8K 151 132
                                    

Viernes por la noche.

Contado por __________.

-¿Cepillo de dientes?

-Listo.

-¿Equipaje?

-Listo.

-¿Dotaciones de Honeydukes?

-Lista. Y también la de Zonko's.

-¿Entregaste los libros a Madame Pince?

-Sí, se los entregué hace rato.

-A mí me falta entregarle este pequeño libro – dijo Hermione mostrándome un libro de unas mil hojas.

-Pequeño, sí.

-¿Me acompañas?

-Pero no he terminado de guardar mis cosas.

-¡Vamos! Madame Pince cerrará temprano hoy.

-Está bien- cerré mi baúl y lo aseguré con todos los sortilegios posibles, ya que Parvati y Lavender estabán en el dormitorio y no quería que por nada del mundo husmearan en él. Salimos de la torre de Gryffindor. Fuimos al retrato del profesor Basil Fronsac del segundo piso, lo atravesamos y había una enorme fila de alumnos. Frente a nosotros estaba Marietta Edgecombe junto a Cho Chang. -Disculpa, Marietta. ¿Por qué están todos formados?

-Bueno, al parecer a todos se les ocurrió entregarle libros a Madame Pince hoy.

-¡Vaya! No creí que aquí en Hogwarts leyeran.

-El que tú no leas libros no significa que nadie lea.

-Bueno, como estar en la fila me aburre, iré a leer un libro para que veas que yo sí leo.

-No te pierdas, tenemos que volver a la sala común para terminar de empacar.

-Sí, señorita Granger.- Fui a una de las estanterías en donde se encontraban los libros -Literatura Muggle. Si no los leí en mundo muggle, dudo realmente que los lea aquí. – Seguí viendo cada sección hasta que me encontré con un Hufflepuff. – Diggory.

-________.

-Disculpa, tengo que irme.

-Espera, ¿Qué tienes? No hemos hablado en toda la semana.

-Creo que después de cómo me gritaste en el baile es un poco obvio que no te hable.

-Perdón, pero es que, era algo importante para mí y no quería que se arruinara.

-¿Y yo lo iba a arruinar?

-No.

-¿Entonces?

-Estaba demasiado nervioso.

-Y decidiste explotar conmigo.

-¡Silencio!- Gritó Madame Pince.

-No quise hacerlo.

-Pero lo hiciste. Me hiciste sentir muy mal.

-Yo no lo creo así.

-¿Ah no?

-Te veías muy feliz con Malfoy cuando pasé por ahí. Estabas muy sola con él ¿No se supone que ya no le hablabas?

-Se suponía, pero ya lo hago.

-¡Sí!

-¡Señor Diggory!

-¡Lo siento! -sonrió apenado a la bibliotecaria- ¿Viste? Yo sabía que tarde o temprano volverían a la normalidad.

-Fue una noche muy bonita y horrorosa a la vez.

-¿Por qué?

-Bueno, nos peleamos como siempre y le grité cosas feas, muy feas pero él me contó todo y me hizo sentir muy culpable.

¿Quién dice que la magia no existe? (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora