Capítulo 31

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NOTA: Para las rayitas (lectoras) que han estado desde hace tiempo sabrán que parte del siguiente capítulo es como una especie de agradecimiento por seguir aquí pues se hace mención de varias personas. Si recién llegas, puedes saltarte esta parte sin ningún problema, no afecta a la historia en absoluto. Marcaré con × × × × el comienzo y el final de la parte que no es necesario que leas para que te puedas guiar.

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-No entiendo tu maldita manía de venir a acampar, hurona. Ahorita podríamos estar en Londres disfrutando de la ciudad.

-Yasser, menos plática y más trabajo.

-Daniela...

-¿Qué?- se escuchó a varias chicas contestar.

-Le hablo a Daniela, demonios, ¿con cuál era la Daniela con la que conversaba tanto?

-No puede ser que olvides con quien era con la que platicabas.

-Disculpa, pero somos más de cien personas las que estamos aquí y me es difícil identificar quién es quién.

-Oigan, vinimos para disfrutar, no para estar peleando.

-Marisol, ¿podrías callarte? ¡Gracias!

-¡No la calles!

-¡Tú cállate, Jani! ¡Yo la callo cuando quiera!

-¡Ya basta!

-¡Sh callen! la rayita madre ha hablado.

-Inés, Ari, Yabiku, Ilee.. vayan a traer leña para la fogata.

-¿Y por qué yo?

-Bueno, Inés, entonces ve a matar a un oso para comer.

-¿Hay osos aquí?- Gritaron varias voces femeninas.

-¿Les puedo hacer una pregunta?

-¿Qué?

-¿Alguna vez han salido de campamento?

-Quizá si vamos con ellas les podremos preguntar en dónde estamos y nos ayuden a volver al campamento.- Le dijo Draco a ________.

-Creo que están en la misma situación que nosotros pero bueno...- se acercaron a donde estaba el grupo de chicas.

-Hace mucho frío aquí... ¡Es diciembre! ¡Debería de hacer calor!

-Disculpa, pero estás en el hemisferio norte. Aquí estás en invierno, Adriana.

-¡Enciendan la maldita fogata!

-¡Si tanto quieres la maldita fogata, enciéndela tú, Mariana!

-¡Ya dejen de estar peleando!

-Tú cállate, Fribo no sé qué.

-Es Fribourg.

-Ana, tú estás de mi lado ¿verdad?- preguntó la que respondía al nombre de Mariana.

-Bueno, digamos que yo soy espectadora de la pelea.

-Camila, ¿puedes decirle a Mizore que si me puede dar mi chaqueta? Está a lado de ella.

-Fernanda, dásela.

-Dije Mizore...

-Pero ella está mas cerca.

-Fernanda ¿puedes darme mi chaqueta?

¿Quién dice que la magia no existe? (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora