Shield [h.s]

Capítulo 6

Riley

Pasó una semana en la que no me moví de la enfermería. Solo salía para ir a buscar comida, volver a mi cuarto a cambiarme y ducharme y para ir al baño. Incluso Ian me había dejado dormir allí a petición de H. Había intentado persuadirme para que me quedase en su cama por la noche, pero eran demasiado pequeñas y no iba a arriesgarme a hacerle daño, lo que era bastante probable. Además, una vez que se quedaba dormido, no se despertaba hasta la mañana siguiente. Por lo menos, desde la segunda noche.

La primera fue la peor. H se despertó gritando y revolviéndose en la cama, solo consiguiendo lastimarse a sí mismo. Durante el día parecía estar bien, excepto algunas veces que parecía tener la cabeza en otra parte, pero parecía ser que su mente utilizaba la calma de la noche para pasar factura del estrés y el miedo que había pasado. Ian le administró un tranquilizante aquella noche para calmarlo, y el resto, le dio algo parecido para ayudarlo a dormir toda la noche. Ian decía que no era muy partidario a utilizar fármacos para eso, pero que dada la situación, era lo mejor, ya que necesitaba descansar para recuperarse y que se alterase podía ser peligroso, ya que no podía respirar bien todavía.

Por eso mismo, no he dicho una palabra sobre Maddie.

Se podía notar la tensión cada vez que Niall, Louis y Kat venían a pasar el rato con nosotros. Había momentos de puro silencio en los que nadie decía nada, todos sabiendo perfectamente lo que pasaba excepto H.

Sin embargo, él notaba la tensión. Por suerte, apenas la había mencionado ya que imaginaba que todos seguíamos un poco afectados por lo que había pasado y todo lo que significaba. Realmente, era parte de la verdad.

Ian ya le había dicho a H que dentro de poco sería libre de volver a su habitación. Hacía tres días que había conseguido ponerse en pie y llegar al baño por él mismo, aunque la tarea había requerido paciencia. Podía ver en la cara de H que estaba harto de estar allí encerrado sin poder moverse prácticamente. Sin embargo, obedecía a cada cosa que Ian decía, porque no le quedaba otra opción básicamente. Una de las instrucciones de Ian que más me dolía verle seguir era cuando a cada hora necesitaba hacer tres respiraciones verdaderamente profundas. Ian nos explicó que era para que no sé qué cosa de los pulmones no se cerrara y no causara no sé qué término médico utilizó. H lo hacía con el rostro desencajado y las lágrimas saltadas por el dolor, pero lo hacía. Por lo menos al principio, ahora lo llevaba un poco mejor. Un poco.

Fue una tarde que llovía mucho, cuando Louis, Niall, Kat y yo estábamos sentados en el comedor, después de haber estado un par de horas con H y se hubiese quedado dormido.

-¿Cuándo piensas decírselo?- preguntó Niall, jugueteando con la taza de café que tenía entre las manos.

Suspiré, apoyando la barbilla en la palma de mi mano.

-No tengo ni idea.- dije.- ¿Cómo narices se le dice algo así a alguien?

Miré a Niall y Louis frente a mí y luego a Kat. Ninguno tenía una respuesta.

-No tienes que hacerlo tú.- me dijo Louis por enésima vez.- Se lo diremos nosotros, no tienes que...

-No.- rechacé la idea.- Lo haré yo.

No me hacía ninguna ilusión ser yo la que revelara la noticia y puede que no fuese lo más correcto ya que ni siquiera conocía a Maddie, pero sentía la responsabilidad de hacerlo. Era evidente que H no iba a tomárselo bien y quería ser yo la que estuviese para ayudarlo con la primera reacción que tuviese. Francamente, me asustaba un poco, pero si fuese al revés, querría que fuese él el que me diera una noticia así. Sabría cómo calmarme después.

Sin embargo, yo no estaba tan segura de poder hacerlo.

-Cuanto más tiempo se lo ocultemos, será peor.- advirtió Kat en voz baja.