Riley
Me desperté a la mañana siguiente por el sonido del agua cayendo en la ducha. Era temprano, casi las nueve. Bostezando, me giré en la cama, observando que efectivamente la cama de Kat estaba vacía. Cuando llegué, las luces estaban apagadas y ella ya estaba dormida, por lo que no había tenido ocasión de hablar con ella.
Me quedé tumbada, recordando el día anterior y sonriendo al saber que mi padre solo estaba a unos edificios de distancia. Sin embargo, mi sonrisa desapareció cuando me pareció oír algo. Me incorporé sobre el colchón, comprobando que más allá del agua de la ducha, podía oír sollozos. Sentí un pinchazo en el corazón en el momento que reconocí los sonidos, causando que me levantara de la cama.
Me acerqué a la puerta del baño para oír mejor y no había duda, Kat estaba llorando ahí dentro. Me debatí entre si debía decir algo o esperar a que saliese ella, pero mi discusión conmigo misma terminó cuando el agua dejó de correr. Podía oír cómo continuaba sorbiéndose la nariz, pero parecía haber dejado de llorar.
-¿Kat?- pregunté tímidamente a través de la puerta.
Inmediatamente, cualquier sonido dentro del baño se detuvo. El corazón empezó a latirme más deprisa. Nunca había visto a Kat llorar, casi había pensado que era incapaz de hacerlo, así que, si lo estaba haciendo tenía que ser algo gordo.
-Kat, sal, por favor.- le pedí, tragando saliva al instante.
No pareció moverse durante unos segundos pero cuando la oí avanzar hacia la puerta, retrocedí, dejando que la abriera.
Tenía la mirada en el suelo y el pelo mojado se le pegaba a la cara y le salpicaba la ropa limpia que se había puesto. Pasó por delante de mí sin decir nada, dejando su neceser en su cama.
La observé todo el tiempo, sin saber qué decir.
-Pensaba que seguirías dormida.- fue lo que dijo. Su voz sonaba ronca, lo que me hizo preguntarme cuánto tiempo se había llevado ahí dentro.
-¿Qué...?- intenté preguntar.
-Mira...- se sorbió la nariz, apartándose el pelo de la cara.- Si vas a intentar consolarme, ahórratelo. No voy a hablar del tema.
Fruncí el ceño, sin entender qué estaba pasando.
-Pero... ¿Qué tema?- intenté preguntar tan suavemente como pude.
Ella me miró con los ojos enrojecidos entrecerrados, como si no pudiese entender mi respuesta. Inmediatamente, me sentí mal, suponiendo que era algo que debería saber. ¿Había pasado algo con Niall?
-¿Estás de coña?- murmuró.
-No.- respondí, sin entender nada.- ¿Has hablado con Niall? ¿Por eso estás...?
-Rick está muerto, Riley.
¿Qué?
Me quedé mirándola con la boca entreabierta, sus palabras resonando en mi cabeza pero sin terminar de cobrar sentido.
-¿Cómo...? ¿Qué...?
-¿H no te ha dicho nada?- esta vez fue ella la que frunció el ceño.
-H...- dije aún perdida.- ¿H lo sabe?
-Claro que lo sabe.- respondió Kat. Parecía sorprendida de que yo no supiese nada.- Pensaba que por eso habías tardado tanto en volver anoche.
Aparté la mirada de ella, sentándome en su cama porque sentía que mis rodillas iban a ceder. Tenía demasiadas preguntas en la cabeza pero no era capaz de formular ninguna. Lo único que entendía era por qué había estado tan raro la noche anterior, sabía que pasaba algo. Sin embargo, no entendía por qué no había sido capaz de decirme nada.
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Shield [h.s]
Fanfiction[2ª parte de "Gunshot"] Westfield tiene más poder que nunca. Las mentiras y los secretos nunca han ayudado a nadie. Eastwood está pendiendo de un hilo y la inminente derrota es una carrera contrarreloj. (advertencia: mención de sexo, drogas, suicidi...