Shield [h.s]

Capítulo 4

Riley

Me desperté en medio del ajetreo que fue llegar a Eastwood. Miré a mi alrededor frotándome los ojos mientras una luz artificial alumbraba el interior de la furgoneta. Giré la cabeza, encontrando que las puertas estaban abiertas y estábamos aparcados junto a la entrada del hangar principal. Me quité las mantas de encima y me puse de pie demasiado rápido, mareándome al hacerlo. Además de las dos chicas que nos habían traído, habían salido varias personas que había visto por la enfermería alguna vez y estaban atando a H a una camilla. Ignorando la fatiga que me había entrado, me bajé del camión de un salto y corrí hacia él.

Contuve la respiración cuando comprobé que tenía los ojos entreabiertos y los irises verdes le brillaban por la fiebre. Tardó unos segundos en fijarse en mí, pero cuando lo hizo, no despegó sus ojos de los míos. Le cogí la mano y se la apreté.

-Vamos a llevarlos dentro.- anunció un chico, agarrando el extremo de la camilla de H. Le hizo una señal a otro que llevaba a Kat en otra idéntica.

Me aparté para que avanzaran, pero en cuanto entraron en el edificio, Louis y yo los seguimos.

No tardamos en llegar a la enfermería e Ian tampoco tardó en echarnos. Ambos nos quedamos mirando la puerta que nos habían cerrado en las narices, hasta que escuchamos pasos dirigiéndose hacia nosotros. Sonreí cuando encontré a Niall corriendo hacia nosotros, abrazándome tan pronto como llegó hasta mí. Lo abracé con fuerza, reconociendo que había llegado a pensar que no volvería a verlo. Se separó de mí e inmediatamente abrazó a Louis tan fuerte que parecía que iba a dejarlo sin aire.

-¿Qué narices ha pasado?- nos preguntó, con los ojos brillantes por lágrimas.

Louis intercambió una rápida mirada conmigo antes de abrir la boca.

-Necesitamos hablar con Rick urgentemente.

La habitación se había sumido en silencio después de que Louis hubiese soltado toda la información que teníamos. Estábamos en el despacho de Rick, a las cuatro de la mañana, él, Niall, Louis y yo. Nadie dijo nada durante un buen rato hasta que Niall habló.

-Pero es imposible.- dijo.- No puede estar viva.

Ni Louis ni yo respondimos porque era a lo que le habíamos estado dando vueltas durante las últimas horas. Nada tenía sentido.

-Y Cassie... No puede ser.- intentó rechazar la idea de que Cassie nos había traicionado a todos.- ¿Por qué iba a hacerlo? No es posible.

-Lo ha hecho y punto. Ya está.- dijo Louis con amargura.- Cuanto antes lo aceptemos, mejor.

Rick continuaba sin decir nada, frotándose la barbilla mientras continuaba con la mirada perdida. Lo observé, preguntándome qué estaría pensando sobre todo esto.

Finalmente, interrumpió su silencio con una frase que no esperaba.

-Muy bien, deberíais volver a la enfermería porque ninguno de los dos tenéis buena cara.- nos dijo.

Fruncí el ceño, siendo el resfriado que podía haber pillado la menor de mis preocupaciones.

-Pero...

-¿Por qué no pareces sorprendido de que Maddie esté viva?- le dijo Louis con rapidez.

Rick se quedó callado durante un momento.

-¿Lo sabías?- Niall se giró hacia él inmediatamente.- ¿Sabías que Maddie estaba viva y no dijiste nada?

Rick suspiró y nos miró uno por uno.

-Deberíais iros, tengo cosas que poner en orden.- dijo con un tono cansado.

Louis lo miró con frialdad.