Riley
-H.- lo llamé, separándome de la mesa también.
Él me miró, esperando a que hablara.
-No tienes que hacer esto si no quieres, ¿sabes?- dije, acercándome a él de nuevo. No me refería a solo buscar lo que fuese en el despacho de Rick, sino a todo.
-Sí, sí tengo que hacerlo.- bajó la mirada, pasándose una mano por el pelo.
Lo miré durante unos segundos, el corazón pesándome en el pecho durante las últimas horas. Quería intentar ayudarlo pero tenía miedo de enfadarlo y hacer que las cosas se pusieran peor, como ya había pasado antes. Sin embargo, por mucho que me lo repitiese en mi cabeza, no podía soportarlo más y alargué el brazo, cogiéndole por la muñeca y acercándolo a mí. Él pareció sorprenderse pero no se resistió cuando le rodeé con mis brazos. Me sentí aliviada cuando sentí sus brazos a mi alrededor, abrazándome con la misma fuerza. Apoyó su mentón sobre mi cabeza y lo oí respirar hondo. No dije nada, le besé el pecho sobre la tela de su camiseta, antes de volver a posar mi mejilla sobre él. Si no quería hablar, no pasaba nada, estaba dispuesta a darle mil abrazos si eso le hacía sentir un poco mejor.
-Lo siento si fui un poco brusca cuando fui a buscarte.- me disculpé, sin separarme de él. No había pretendido buscar ninguna discusión con él, menos en aquellas circunstancias, pero la información me había pillado por sorpresa.
-No pasa nada.- lo oí murmurar.- Entiendo que te molestara que no te lo dijera.
-No, no me molestó que no me lo dijeras.- separé mi rostros de su pecho para poder mirarlo a los ojos.- Es solo que... No sé, no me gustó que hicieras como que no pasara nada. Conmigo no tienes que hacer eso.
Él suspiró.
-Ya lo sé, pero es que no pasa nada, Riley.- dijo, haciéndome fruncir el ceño.- Estoy bien. La vida sigue, ya está.
-H...- intenté decir.
-¿Qué pasa?- me miró, separándose de mí. Su tono se volvió un poco más a la defensiva.- Estoy bien, deja de empeñarte en que no lo estoy, joder.
Lo miré, sintiendo un pellizco en el corazón. No soportaba aquella versión de él porque no sabía cómo lidiar con ella. Sabía que no estaba bien, solo tenías que mirarlo a los ojos para ver el agotamiento que sentía en todos los sentidos. Aquello me recordó a cuando dimos a Liam por muerto y la actitud que tomó fue la misma, la de "una muerte más, ¿y qué?". Entendía que todavía necesitaba procesarlo todo, pero me mataba verlo tan destrozado y que él mismo se negara a reconocerlo.
No supe qué decir. Sentía que cualquier cosa que dijera para intentar acercarlo a mí terminaba alejándolo aún más. Cuando Kat me reveló la noticia, me había preparado a mí misma para sostenerlo todo lo que necesitara y secarle las lágrimas que hicieran falta, pero no me había preparado para esto. Estaba en un estado de negación total y no sabía cómo actuar con él.
Quería que yo también fingiera que no pasaba nada y no era capaz de hacer eso.
-Lo siento.- se disculpó por su tono, ahora utilizando uno más suave.- ¿Podemos seguir con lo que tenemos que hacer?
-Es que no tienes que fingir que estás bien, no entiendo...
-Riley, por favor.- me interrumpió.- No estoy fingiendo nada. No quiero discutir contigo ahora, en serio. No quiero hablar porque no hay nada de lo que hablar.
Asentí lentamente, obligándome a mantener la boca cerrada y convencerme de que iba a tener que esperar hasta que estuviese preparado para hablar del tema. Había sido un shock para todos y sabía que lo había sido especialmente para él, pero mientras él no me dejara tocar el tema, no podía hacer nada por él.
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Shield [h.s]
Fanfic[2ª parte de "Gunshot"] Westfield tiene más poder que nunca. Las mentiras y los secretos nunca han ayudado a nadie. Eastwood está pendiendo de un hilo y la inminente derrota es una carrera contrarreloj. (advertencia: mención de sexo, drogas, suicidi...