Shield [h.s]

Capítulo 59

Riley

Seguía sin poder creerlo cuando estaba acostada en la cama de H.

Ambos habíamos vuelto a quedarnos dormidos y solo nos despertamos cuando uno de los enfermeros nos trajo algo para cenar. Ya me sentía mucho más espabilada y era más consciente de lo que pasaba a mi alrededor.

Cuando acabamos de cenar, Ian intentó convencernos para que por lo menos pasáramos la primera noche allí, pero ni H ni yo estábamos dispuestos a hacerlo a no ser que fuese completamente necesario. Yo no tenía motivos para hacerlo realmente, ya que lo único que iba a tener allí eran analgésicos. H, sin embargo, era otra historia. Ian le insistió en que necesitaba reposo completo si quería recuperarse pero H no tardó en discutirle que no había tiempo para eso, algo que Ian no le pudo negar. Solo podía pensar en la otra vez que se fracturó las costillas y cuánto le dolió entonces, necesitando descansar casi dos semanas y ahora no iba a tener ni un día. Sin embargo, él me aseguró que no le dolía tanto como entonces aunque no sabía si creerle. Ian nos dejó ir a regañadientes, sabiendo que una noche no haría gran diferencia y no había manera de que nos hiciera quedarnos allí el tiempo que verdaderamente nos hacía falta.

Así que, finalmente, terminamos en su habitación. Niall no había puesto ningún problema para cambiarse por mí y pasar la noche en mi habitación. Ni siquiera había pasado por allí, por lo que todavía no había visto a Kat. No había podido evitar pensar en ella y en cómo era la única que no había venido a verme todavía. Evan había venido poco antes de que me quedase dormida, cuando H ya lo había hecho, lo que fue un alivio. Fue una visita breve en la que hubo suficiente tiempo para que él derramara un par de lágrimas, pero pronto se marchó, entendiendo que estaba cansada. También me dijo que se alegraba de que H estuviese bien. Después, Louis cenó con nosotros, e incluso Maddie se pasó por la enfermería poco antes de marcharnos para ver cómo estábamos y para decirme que se alegraba de que estuviese de vuelta. A H no le ilusionó mucho que viniera, pero le sonrió cortamente como agradecimiento. Sin embargo, Kat no apareció en ningún momento y no quería sonar patética preguntándole a Niall el porqué.

Tras habernos dado una ducha, nos tumbamos en la cama de H, por fin abrazados el uno al otro. Más que estar en la enfermería, lo que necesitaba era aquello: calma, estar acurrucada con él y olvidar todo lo que había pasado. Estaba bastante segura de que H pensaba lo mismo.

Cuando imaginé nuestro reencuentro durante las muchas horas que había pasado sola en el bosque, no pensé que apenas intercambiaríamos unas pocas palabras. Pero había sido así.

El ambiente estaba cargado con las muchas cosas que había que decir, pero ninguno de los dos se atrevía a ser el primero en hacerlo. Cada vez que cualquiera de los dos decía algo que no era eso, era como si se acentuara todavía más el hecho de que no estábamos contándonos lo que de verdad era importante. Por tanto, pasamos bastante tiempo en silencio, queriendo apreciar esos instantes de tranquilidad.

Mis dedos recorrían el pecho desnudo de H, jugueteando con el crucifijo que descansaba sobre él mientras él mantenía los ojos cerrados tranquilamente, aunque no estaba dormido. Él estaba tumbado boca arriba, mientras yo estaba ligeramente apoyada en mi lado derecho. Mis ojos viajaron por su cuerpo bajo la tenue luz de la lámpara sobre la cómoda, observando los surcos de tinta que tantas veces había estudiado ya. Me fijé en el vendaje sobre su costado, siendo solo una gasa rectangular pegada a su piel mediante unos cuantos esparadrapos, ocultando la herida de la operación. Por lo que le había oído a Ian, la operación no había tenido mayor complicación, teniendo que cerrar la herida del pulmón y sin apenas tener que drenar sangre de él. Antes de que nos marcháramos, le recordó a H que ni se le pasase por la cabeza fumar y, aunque no podía haberle pillado por sorpresa, no se lo tomó muy bien.