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Cuando terminamos con la reunión, todos salimos de la oficina, Louis siendo el primero en despedirse porque tenía que dirigir una de los cursos de disparo de aquella mañana. Riley y Kat se adelantaron, envueltas en una conversación de la cual no tenía ni idea de qué trataba. Niall me esperó a que cerrara con llave la oficina mientras las dos chicas continuaban caminando hacia la salida del edificio.
-Si pasa cualquier cosa, decídmelo.- le repetí a Niall por enésima vez, después de que les hubiera pedido a él, Louis y Kat que me diesen el relevo por hoy.
-Que sí.- contestó él también de nuevo.- Todo está bajo control.
Asentí con la cabeza mientras comprobaba que el picaporte de la puerta no cedía tras haberla cerrado con llave. Me di la vuelta y seguí a las chicas mientras Niall también se ponía en marcha a mi lado.
-Así que...- me aclaré la garganta para acabar un poco con el silencio.- ¿Tú y Kat...?
Niall alzó las cejas ante la repentina pregunta, sorprendido de que esa fuese mi forma de sacar conversación. Frunció los labios y se encogió de hombros.
-Estamos bien.- respondió cortamente. Esta vez fui yo el que enarcó una ceja, esperando que me diera un poco más de información.- Hemos hecho las paces.
-Ah.- asentí lentamente con una pequeña sonrisa.- ¿Y habéis hecho algo oficial o...?
-¿Qué? No, no...- sacudió la cabeza rápidamente.- Estamos... Viendo a dónde va.
Reí un poco, pero asentí con la cabeza. No sabía por qué estaba llevándoles tanto tiempo admitir lo que llevaba pasándoles durante años, pero al menos era un avance. Era raro pensar en Kat y Niall de esa forma, siendo los completos polos opuestos que eran, pero al mismo tiempo y por esa justa razón, tenía sentido. Conocía a Niall bien y sabía que la única razón por la que no había pasado antes o más rápido, era Kat. Tenía cuidado con lo que hacía y aquello era territorio desconocido para ella.
Cuando el silencio volvió a nosotros, me mordí la lengua, intentando encontrar la forma de decirle lo que quería. ¿Por qué disculparse era tan complicado?
-Oye...- comencé, captando su atención de nuevo, haciendo que emitiera un "mhm" como señal de que continuara. Tomé un poco de aire y lo expulsé, decidiendo que era mejor soltarlo y se acabó. Miré al suelo mientras caminábamos.- Estos días he estado siendo un gilipollas contigo y... Sé que solo estabas preocupado por mí. Todos lo estabais, en realidad. Así que... Pues eso.
Niall no dijo nada, pero lo sentí mirándome. Levanté la cabeza para encontrarlo con una suave sonrisa, confundiéndome un poco. Fruncí el ceño y él rió.
-Increíble que te estés disculpando.- dijo con asombro, lo que me hizo fruncir el ceño aún más. ¿Tan idiota había sido durante toda mi vida que le impactaba que quisiera disculparme? Supongo que sí.- Lo voy a escribir en mi diario.
Rodé los ojos, mis ganas de ser sincero y disculparme desapareciendo por momentos.
-Venga, dilo, "lo..."- continuó con tono burlón.
-Te la estás ganando.- le advertí, sin intención de pedirle perdón ahora.
-Vamos, lo estabas haciendo muy bien.- me ignoró.- "Niall, el mejor amigo que podría haber tenido, por el que daría la vida, el que siempre tiene algo inteligente que decir ante mis decisiones de mierda, el que..."
-Lo siento.- lo interrumpí antes de que pudiera seguir, poniendo los ojos en blanco.
-¿Qué? ¿Qué has dicho?- dijo, colocando una mano sobre su oreja, inclinándose hacia mí.
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Shield [h.s]
Fanfic[2ª parte de "Gunshot"] Westfield tiene más poder que nunca. Las mentiras y los secretos nunca han ayudado a nadie. Eastwood está pendiendo de un hilo y la inminente derrota es una carrera contrarreloj. (advertencia: mención de sexo, drogas, suicidi...