Shield [h.s]

Capítulo 45

Riley

Seguí a H por el pasillo, quedándome unos cuantos metros por detrás, ya que estaba caminando especialmente rápido.

Estaba enfadada; quería darme la vuelta y gritarle a Evan por qué se creía con el derecho de hacer resurgir algo tan privado para nosotros como eso. Y aparte, también me molestaba un poco que H hubiese saltado tan rápido para intentar discutir con Evan. No estaba diciendo absolutamente nada malo hasta que H empezó a echarle en cara que se hubiese ido. Sabía que a H no le gustaba lo que hizo porque sabe que me hirió, lo cual apreciaba, pero Evan seguía siendo mi amigo y no era su lugar. Aun así, tampoco quería darle demasiada importancia.

Caminé a paso ligero detrás de H, llegando con rapidez a los pasillos de la residencia masculina. Me pregunté si siquiera se había dado cuenta de que lo estaba siguiendo.

-¡H!- grité una vez más, siendo imposible que no me hubiese escuchado entonces.

Él me ignoró, entrando en su habitación y cerrando la puerta de un portazo detrás de él. No tardé más de quince segundos en llegar hasta ella y volver a abrirla, encontrándolo sentándose en su cama, dejándose caer con fuerza.

Levantó la cabeza para mirarme, dejándome ver lo mucho que apretaba la mandíbula.

Cerré la puerta detrás de mí con cuidado.

-No sé por qué ha dicho eso.- fue lo primero que dije con sinceridad.

Sus ojos verdes se clavaron en los míos, su mirada endurecida, pero no dijo nada. Sacudió la cabeza y miró a otra parte.

-Yo no le he dicho nada.- le aseguré, adentrándome en la habitación y sentándome a su lado. La cama crujió ante el nuevo peso añadido.

-Me da igual si lo hubieses hecho.- respondió secamente.

Fruncí el ceño, sin saber muy bien qué decir. Evidentemente estaba enfadado pero casi parecía que estaba enfadado conmigo. Me llevé unos segundos en silencio, en los que ninguno de los dos dijimos nada. Me limité a mirarlo hasta que se levantó de la cama, ignorando mi presencia por completo.

-¿Qué he hecho?- pregunté de repente, sin entender por qué estaba siendo tan frío conmigo.

Él me miró, sin parecer sorprendido de que yo tuviese la impresión de que había hecho algo mal; o sea, que creía que había hecho algo mal.

-¿Lo dices en serio?- sacudió la cabeza, confundiéndome.

-¿Qué estás...?

Él resopló con indignación.

-El gilipollas ese está claramente intentando ligar contigo en mi puta cara y tú lo dejas, ¿no?

¿Qué?

Mis labios se entreabrieron sin haber esperado que aquella fuese su respuesta.

-¿Qué?- dije esta vez en voz alta sin poder evitar reírme un poco al encontrarlo gracioso.

H volvió a resoplar, sacudiendo la cabeza.

-No te hagas la tonta, Riley.- dijo muy en serio, mirándome con dureza.

-No me estoy haciendo la tonta.- respondí, levantándome yo también de la cama para quedar frente a él.- Estábamos hablando y ya está.

Me crucé de brazos, sin creer realmente que estuviésemos teniendo aquella conversación. Evan no había dicho absolutamente nada fuera de lugar hasta que H lo había calentado; no estaba intentando nada conmigo. No sabía cómo reaccionar ante los repentinos celos de H, sorprendiéndome al ver que habían resurgido ante algo tan estúpido.