Capítulo 33

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Riley

A medida que avanzaba por el pasillo de la residencia masculina, intentaba mentalizarme de lo que estaba pasando. Dejando a un lado el tema emocional, la muerte de Rick nos dejaba más vulnerables que nunca. Él era el que llevaba las riendas de la base desde siempre. Si la situación ya era mala, ahora era peor.

Era algo que íbamos a tener que solucionar y buscar una alternativa, pero ahora mi mayor preocupación era H. Desde que supimos que estaba infectado, aquella situación se había planteado en mi cabeza pero siempre había esperado que no se cumpliese. Es más, una vez habíamos vuelto de recoger las medicinas, daba por hecho que habíamos triunfado. Rick estaba bien cuando nos marchamos, no esperaba en absoluto que no aguantara un par de horas más.

Sabía que aquella posibilidad también se había presentado en la mente de H, porque no habría cedido a hablar con él esta mañana si no hubiese sido así. Sin embargo, sabía que no terminaba de creerlo como yo. Sabía que él también estaba convencido de que iba a tener más tiempo para arreglar las cosas entre ellos, porque sabía que quería arreglarlas, lo que pasaba es que todavía era demasiado pronto. Desgraciadamente, ese había sido todo el tiempo que tenían.

Antes de darme cuenta, estaba llamando a la puerta de Niall y H. Pasaron unos segundos hasta que Niall me abrió la puerta. Estaba ya vestido, pero su rostro no tenía la misma expresión que la noche anterior. Parecía apagado y cansado. No me hacía falta preguntar para saber que él también estaba al tanto de las últimas noticias.

Sin embargo, no le dije nada y me limité a mirar por encima de su hombro, intentando ver mejor el resto de la habitación. H parecía estar terminando de vestirse, colocándose el cinturón con su pistola en las hebillas de su pantalón.

Pasé por al lado de Niall, chocando mi hombro con el suyo accidentalmente en el proceso, sin esperar a que me invitara a entrar.

-¿Cuándo pensabas decírmelo?- le pregunté a H directamente.

Él me miró en cuanto terminó de abrochárselo, pero no dijo nada. Al igual que Niall, parecía agotado. No me hacía falta preguntar para saber que no había pegado ojo en toda la noche, lo que me enfadaba aún más porque podría haber estado con él si me lo hubiera contado.

Oí a Niall aclararse la garganta a mi lado.

-Yo... Voy a ir a por algo de desayunar antes de la reunión.- dijo, señalando la puerta.

Nos miró a uno y a otro antes de desaparecer rápidamente por la puerta, cerrando detrás de él.

Me crucé de brazos, esperando a que H hablara de una vez.

-Te lo iba a decir hoy.- respondió, rascándose la nuca.- En la reunión.

Chasqueé la lengua suavemente, sin entenderlo.

-¿Por qué no me lo dijiste ayer?- dije con más suavidad.- Te pregunté si pasaba algo, varias veces, y me mentiste.

Él apartó la mirada de mí, los músculos de su mandíbula tensándose y relajándose involuntariamente.

-No iba a cambiar nada; te ibas a enterar hoy igualmente.- respondió.

Fruncí el ceño, confundida. Sacudí la cabeza.

-¿Por qué no me lo dijiste?- insistí.

H pareció empezar a perder la paciencia y miró al techo mientras suspiraba.

-Porque no quería, Riley.- contestó con firmeza.- Porque no quería arruinarte el día. Estabas tan feliz con haber recuperado a tu padre que no iba a arruinarlo todo. Además, no quería hablar de eso.

Shield [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora