Riley
Al final, tuve que volver a mi habitación para cambiarme. Kat no había vuelto, por lo que ni siquiera me distraje ni un minuto. Momentos después, estaba volviendo a la residencia masculina de nuevo.
Llamé a la puerta de la habitación de H, apenas pudiendo contener mi sonrisa. Me sorprendí cuando fue Niall el que abrió la puerta. Aparentemente, él también se sorprendió al encontrarme allí.
-Eh, ¿cómo ha ido?- fue lo primero que dijo.
-Genial.- respondí con una sonrisa de oreja a oreja.- Mi padre y Evan ya están en una habitación del piso de arriba y...
-¿Evan?- Niall frunció el ceño.
-¿Recuerdas el amigo que tenía en mi pueblo del que te hablé?- le expliqué. Él asintió.- Pues es él.
-Pero, ¿y cómo...?- frunció el ceño sin entender qué hacía allí.
Sacudí la cabeza, intentando mirar detrás de él.
-Ya te lo explicaré, ¿está H?- pregunté, mirándolo de nuevo.
Niall miró inconscientemente detrás de él pero sacudió la cabeza.
-No, no lo he visto.- respondió.- Acabo de llegar de la sala de informática.
Fruncí el ceño, sin saber entonces dónde estaría. ¿Puede que estuviese todavía con Ian? ¿Hablando con Rick a lo mejor?
¿Y si no todo había ido tan bien como pensaba? ¿Y si...?
-¿Cómo está Rick?- pregunté inmediatamente.
Niall se encogió de hombros.
-No he oído nada, así que supongo que estará bien.- respondió, haciendo que me relajara.
Él se había quedado aquí, así que si algo había pasado, lo sabría, ¿no? Niall miró otra vez en la habitación antes de mirarme de nuevo.
-Prueba a buscarlo en el gimnasio, su bolsa no está.- me dijo.
Asentí inmediatamente, dispuesta a continuar con mi búsqueda allí. Iba a darme la vuelta y marcharme cuando Niall me agarró del brazo.
-Riley.- me llamó la atención. Una media sonrisa se instauró en su rostro.- Me alegro mucho de que tu padre haya vuelto.
-Gracias.- le respondí con otra sonrisa.
Tiró de mí para darme un rápido abrazo y finalmente, me despedí de él antes de empezar a caminar por el pasillo.
Minutos después, había llegado hasta el gimnasio. Me sentía como si estuviese en una nube y no podía esperar a compartir mi última noticia con H. El temor de que me hubiese quedado embarazada nos había estado consumiendo a los dos.
Abrí la puerta de metal, causando que crujiera como de costumbre. El gimnasio estaba desierto, siendo la hora que era, exceptuando a H, que se encontraba en la esquina de la habitación, golpeando el saco de boxeo repetidamente. No sabía si no me había oído o si me había ignorado, pero por lo concentrado que parecía, imaginaba que ni siquiera se había dado cuenta de que alguien había abierto la puerta. Caminé hacia él, debatiéndome entre si debería llamarle la atención o esperar a que él mismo parara.
Fruncí el ceño, observando cómo sus músculos se contraían con cada golpe que le daba al saco. Lo único que podía oírse era el sonido que causaba la goma del saco chocando con sus guantes y las pesadas bocanadas de aire que dejaba escapar con cada puñetazo. Él me daba la espalda, por lo que no podía verme, y entonces me replanteé si debía interrumpirlo porque la escena era bastante agradable para mi vista.
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Shield [h.s]
أدب الهواة[2ª parte de "Gunshot"] Westfield tiene más poder que nunca. Las mentiras y los secretos nunca han ayudado a nadie. Eastwood está pendiendo de un hilo y la inminente derrota es una carrera contrarreloj. (advertencia: mención de sexo, drogas, suicidi...