Riley
A diferencia de cuando había visto a mi padre, Evan fue el que corrió hacia mí y me abrazó. Me quedé congelada, sin poder procesar que aquello estaba ocurriendo de verdad.
-No sabes cuánto me alegro de verte.- lo oí decir. Mis brazos se habían quedado congelados en el aire, pero conseguí llevarlos hasta su espalda lentamente, devolviéndole el abrazo.
No pensaba que volvería a ver a Evan en mi vida.
-Chicos, precioso el reencuentro, pero tenemos que irnos ya.- dijo Kat a nuestro lado.
Evan se separó de mí, mirándome con una amplia sonrisa en el rostro. Poco a poco, conseguí reaccionar, sonriendo yo también. Sabía que todavía no había procesado del todo el reencuentro con dos de las personas más importantes que había tenido en mi vida porque si no, estaría llorando desconsoladamente.
H se aclaró la garganta y se abrió paso entre nosotros para colocarse al frente del grupo, apoyando una mano en mi cintura cuando pasó por mi lado.
-Vámonos antes de que la patrulla vuelva.- dijo, levantando el fusil y haciéndonos un gesto para que lo siguiéramos.
Kat volvió a cubrir su puesto en la retaguardia y empezamos a deshacer el camino que habíamos recorrido para llegar hasta allí. Ahora la noche se había cerrado sobre nosotros, lo que hacía caminar por el bosque bastante más complicado. Agarraba la mano de mi padre con firmeza, asegurándome de que no se tropezara con nada y pudiese seguirnos el ritmo, ya que íbamos un poco rápido. Evan caminaba justo detrás de nosotros y estaba reuniendo toda mi fuerza de voluntad para no interrogarlos a preguntas tanto a él como mi padre, pero sabía que no era el momento. Además, no me venía mal aquel paseo en silencio para intentar asimilar todo lo que había pasado en la última media hora.
Finalmente, divisamos nuestra furgoneta sin más altercados. Suspiré de alivio, al encontrar el vehículo. Apenas tardamos en subirnos todos a él, ahora habiendo menos espacio en la parte trasera de la furgoneta. Maddie y Louis volvieron a ocupar la parte delantera del vehículo, mientras que nosotros nos quedamos atrás. Me senté junto a mi padre mientras Kat, H y Evan quedaban frente a nosotros. Miré a H, palpando su incomodidad al estar sentado al lado de Evan, por lo que casi reí. Él se percató de mi mirada y me devolvió una pequeña sonrisa. No quería hacer nada más que saltar a sus brazos y comérmelo a besos. Sabía lo mucho que se había esforzado por hacer que esto pasase, pero aún así creía que él no era completamente consciente de lo muchísimo que significaba lo que había hecho para mí.
Sin embargo, permanecí allí quieta hasta que el motor finalmente arrancó y salimos del bosque. Recosté mi cabeza en el hombro de mi padre, cerrando los ojos durante unos segundos. Tenía muchas preguntas, tanto para mi padre como para Evan, pero prefería hacerlas una vez que estuviésemos a solas. Era bastante probable que terminara llorando de nuevo, así que prefería hacerlo cuando todos mis amigos no estuviesen delante.
-¿Cómo están las cosas en Eastwood?- abrí los ojos cuando oí la voz de Evan romper el silencio.
Vi que no se dirigía a mí, sino que había lanzado la pregunta al aire.
-Estamos... Tirando.- respondió H, echándole una rápida mirada.
-¿Tenéis más infectados?- preguntó de nuevo.
-Tenemos a cinco ahora mismo.- contestó H.- Uno ha muerto.
Sentí cómo mi pecho se hundía con el recuerdo de Joey. Aquel pobre niño no se merecía nada de lo que le había pasado.
-Bueno, al menos podréis pararlo ahora.- respondió Evan con un poco de optimismo.
-¿La gente en Westfield sabe algo de lo que está pasando fuera?- preguntó Louis desde el volante, habiendo escuchado la conversación.
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Shield [h.s]
Hayran Kurgu[2ª parte de "Gunshot"] Westfield tiene más poder que nunca. Las mentiras y los secretos nunca han ayudado a nadie. Eastwood está pendiendo de un hilo y la inminente derrota es una carrera contrarreloj. (advertencia: mención de sexo, drogas, suicidi...