Capítulo 1

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Riley

-¿Maddie?

Aquella palabra se quedó congelada en el aire mientras mis ojos absorbían el rostro de la chica frente a mí. Era ella. Era la misma chica que había visto en la foto que H guardaba en su cuarto.

Pero...

¿Cómo era posible?

Nadie dijo nada durante unos buenos segundos y la chica se limitaba a mirarnos con los ojos bien abiertos. Yo seguía tumbada en la tierra debajo de mí, por lo que me levanté y me puse de pie. El movimiento pareció sacar a la chica del trance. Louis aún seguía mirándola como si estuviese viendo un fantasma. Tenía el rostro pálido. Kat, aunque ya lo tenía pálido por sus propios motivos, la miraba con la boca abierta.

-No... No hay tiempo, tengo que sacaros de aquí.- Maddie se puso de pie bajo la intensa mirada de todos. Nos miró nerviosamente.- ¡Sé cómo tiene que parecer esto, pero tenéis que hacerme caso! No hay tiempo.

-Tú... Tú estabas...- empezó a tartamudear Kat desde el suelo.

-Lo sé.- contestó la chica exasperada.- Pero tenéis que moveros. Ahora.

Estaba completamente confundida. Me parecía tan surrealista que por un momento pensé si simplemente estaba inconsciente en la celda y lo estaba soñando todo. Por lo que me habían dicho, todos la habían visto muerta.

Lo que faltaba era que nos estuviese rescatando un espíritu.

Si a mí me estaba dando vueltas la cabeza por la confusión, no me quería imaginar a Louis y Kat. Menos mal que H estaba inconsciente.

H.

Joder.

Sacudí la cabeza antes de empezar a pensar en las muchísimas consecuencias que conllevaría aquella noticia.

La alarma seguía sonando y no había tiempo que perder.

-Vamos, tiene razón.- me giré hacia Louis y Kat. Ellos seguían mirándola sin dar crédito a lo que veían. No quería imaginarme cómo sería reencontrarte con una amiga que llevabas años creyendo que estaba muerta.- ¡Kat, Louis!- insistí.- Tenemos que salir de aquí.

Louis fue el primero en reaccionar, apartando la mirada de Maddie. Sin que tuviese que decirle nada más, se giró hacia el cuerpo inmóvil de H apoyado contra la rueda de la camioneta y lo cogió por las axilas para arrastrarlo hasta la puerta trasera. Maddie lo ayudó a abrir la puerta y subirlo. Tuve que apartar la mirada de H rápidamente, siendo incapaz de concentrarme en otra cosa más que en cómo la cabeza le bailaba de un lado a otro. Me acerqué a Kat y la sujeté de un brazo para ayudarla a ponerse en pie. Ella gruñó y las rodillas casi le cedieron bajo su propio peso, pero pude llevarla, o más bien arrastrarla, dos metros hacia delante, llegando a la camioneta. Louis estaba subido en la parte trasera, extendiendo los brazos para agarrar a Kat cuando la mantuve lo suficientemente cerca. Me quedé abajo, asegurándome de que no se caía para atrás. En cuanto Louis consiguió sentar a Kat en el suelo de la camioneta, subí el escalón que me separaba de la tierra y me monté. Maddie no tardó ni medio segundo en cerrar las puertas y rodear el vehículo hasta subirse en el asiento del piloto. Arrancó el motor y el vehículo empezó a moverse antes de lo que esperaba, causando que me tambaleara al encontrarme todavía de pie. Me sujeté a una pared y conseguí descender hasta sentarme en el suelo, junto a las piernas de H.

Me apresuré en llegar hasta su rostro y me mordí el labio para no llorar ahí en medio. Le acaricié la mejilla suavemente, encontrándolo casi irreconocible. Tenía la nariz hinchada y llena de sangre seca, llegándole hasta el labio superior. El pómulo lo tenía coloreado de un tono rojo bastante intenso que no tardaría en volverse morado. El pelo lo tenía pegado a la frente y le pasé la mano por ahí para despegárselo con suavidad. Fruncí el ceño cuando sentí algo húmedo en la mano al llegar a la parte de atrás de su cabeza. Me miré los dedos, encontrándolos manchados de rojo. Alarmada, me incliné sobre él, intentando no moverlo pero tratando de ver entre los rizos alguna herida. Entre la oscuridad de la camioneta y su pelo oscuro, no podía ver nada. No debía ser una herida muy grande porque las manchas de mis dedos parecían haber sido producidas por la sangre que ya había en su pelo más que por la de la misma herida.

Shield [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora