Caspian dirigió su mirar desesperado al reloj.
Era exactamente media noche, y Brayson aún no se dignaba a aparecer. Zara emitió una especie de gruñido desde lo más profundo de su garganta y después inquirió vacilante:
—Tal vez no venga, Caspian.
El corazón le dió un vuelco; sacudió la cabeza negando aquella posibilidad.
—Tiene que hacerlo— respondió arrastrando cada una de las palabras.
—¿Y qué si no lo hace?— remató Zara insistiendo.
Caspian le dedicó una mirada asesina haciendo entender a Zara el mensaje y qué cerrará de una vez por todas la boca. Su mandíbula se tenso; se encontraba nervioso, y el estar nervioso lo hacía sentir débil y vulnerable.
Una voz ronca lo sacó de lo profundo de su mente haciendo que él y Zara se sobresaltaran.
—Ya estoy aquí— dijo Brayson con la respiración agitada.
Caspian giró sobre sus talones quedando, así, frente a frente con el chico rubio, mientras que Zara sólo se dedicó a cruzarse de brazos y recargar su cuerpo en el muro del callejón.
—¿Y bien? ¿Lo traes? ¿Qué fue te dijo?— fue el recibimiento que Brayson obtuvo de Caspian.
Brayson titubeó y dió un paso corto y vacilante hacía atrás.
—Caspian...— susurró— mis padres están viejos, mis hermanos está ocupados en sus vidas y no puedo pedirles tal cosa, tal vez si me dieras más tiempo...
—¿Lo traes o no?— lo interrumpió irritado.
—No lo traje. Es imposible lo que me pides, no puedo arrancarle a Nox un riñón, Caspian.
Los ojos de Caspian comenzaron a brillar por su rabia que lo estaba consumiendo por dentro. Dió un paso hacía adelante con un hondo suspiro.
—Lo siento— fue lo único que salió de la boca de Caspian para después azotar un golpe en la mejilla de Brayson, quién retrocedió tambaleándose debido a la suma confusión que le causo el golpe.
—¿Qué demo...— comenzó Brayson con ira, sin embargo, no logró completar la frase ya que Caspian extrajó de su bolsillo izquierdo una navaja 007.
Brayson atemorizado pasó saliva y retrocedió hasta que el muro del callejón se lo impidió.
—Caspian...,—balbuceó Brayson— piensa en lo que estas haciendo.
El chico no respondió, simplemente alargó su brazo e incrusto la cuchilla en su abdomen, Brayson lanzó un quejido al aire y se encorvó tratando de cubrir la herida cuando Caspian retiró la navaja.
—Es mi madre, Brayson, haré lo que sea por ella. Porque la amo. Incluso si eso implica matarte.
Brayson rió con amargura aún estando encorvado.
—Tú no amas a tu madre Caspian, tú no amas nada.
—Recuerda que una vez salve tu miserable vida Brayson.
Caspian giró su cabeza y observó a Zara detenidamente, quién a pesar de ver como Caspian había apuñalado a alguien y de las recientes palabras de Caspian, se mantenía tranquila, o al menos aparentaba estarlo.
Caspian tomó una gran bocanada de aire y continuó con su labor. Volvió a enterrar la navaja en el interior de Brayson, esta vez un poco más profundo y unos centímetros arriba del anterior. Brayson jadeó y volvió a dar otro grito, trato de hablar pero las palabra en su interior no salían, la saliva se le había acumulado en lo profundo de su garganta al igual que las lágrimas en sus ojos.
En un ataque de desesperación; Brayson fue quién retiró la navaja de su cuerpo y velozmente hizo un corte en el brazo izquierdo de Caspian, instintivamente Caspian se cubrió la herida con su otra mano mientras lanzaba al aire una maldición.
Zara fue directo a Caspian mientras ahogaba un gritó para evaluar la herida. Aprovechando la distracción que había en ambos, Brayson tiró al suelo la navaja, empujó a Caspian por los hombros provocando que este cayera de espaldas y comenzó a correr lo más rápido que su cuerpo se lo permitía.
Mientras emprendía su huida, sacó torpemente su teléfono de su chaleco y con los dedos temblorosos marcó los números; 911.
Sonó el timbre dos veces y al tercer una voz femenina respondió:
—Servicio de emergencia 911 ¿cuál es su emergencia?
Brayson se detuvo en un farol que se encontraba en la esquina de la calle, trató de calmar su respiración tomando una gran bocana de aire mientras se protegía el abdomen.
—Estoy herido; me han apuñalado y estoy seguro que me van a matar si no hace algo. Estoy en la calle 75 cerca de Garden City.
Por el auricular Brayson logró que a la persona del otro lado de la línea su respiración comenzó a agitarse.
—¿Hola? Necesito ayuda— insistió Brayson desesperado insistiendo por obtener algún tipo de ayuda.
—¿Su dirección?—retomó la voz.
—Calle 75, cerca de Garden City.
Un silencio en la línea. Brayson abrió la boca con la intención de volver a pedir ayuda, sin embargo, un estruendoso golpe seco se escuchó, ocasionando que Brayson se alarmará y mirará a ambos lados buscando al causante de tal sonido, pero lo que su miraba se encontró fue a Caspian seguido de Zara dirigiéndose a él. Su cuerpo entero se paralizó del miedo, su mano soltó el teléfono que se estrelló con el frío pavimento, la llamada no había sido terminada, lo sabía pero aunque su cerebro daba ordenes de escapar de ahí su cuerpo se negaba a responder ante tal llamado.
En parpadeo Caspian ya se encontraba en las narices de Brayson, le dedicó una sonrisa maliciosa y se acercó a su oído.
—Debiste correr más rápido Brayson— susurró mientras clavaba la navaja en el estómago de Brayson quién emitió un aullido sofocado, Caspian clavó lo más profundo que pudo y después retiró la navaja para volver a incrustarla una y otra vez por todo el tronco de Brayson.
—¡Nox! ¡Corre!— fue lo último que el chico logró decir.
Cuando Caspian retrajo por última vez la navaja, Brayson se desplomó al piso demacrado. No paso más de unos cuantos minutos para que aquellos ojos color avellana perdieran el brillo en ellos.
Y Brayson West dejó de existir.
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Error 911 © ✔️
Misterio / SuspensoGemma Sawyer siempre ha sido insegura y retraída. Sin embargo, por azares del destino -y gracias a un pequeño empujón de su amiga Clear-, Gemma termina como funcionaria del centro de emergencias 911. En su primer día de trabajo, al contestar una ll...