CAPÍTULO 88: DESCONFIANZA

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Enrique llega a casa de Armando. Y de inmediato lo abraza, diciéndole:

— ¿Cómo estas papá?

— Bien, muy bien, tu matrimonio con Milenna trajo buenos frutos para mí.

— No entiendo papá, ¿qué quieres de decir con buenos frutos?

En ese instante, Armando grita, diciendo:

— AMOR, VEN A LA SALA.

En ese momento, una despampanante mujer sale a la sala y rápidamente Armando se la presenta a Enrique, diciéndole:

— Yeimi es el amor de mi vida, la conocí en Cali.

Enrique no le gusta la apariencia de Yeimi, pero de todos modos le da la mano y hace como si no pasara nada.

En seguida, Enrique le dice a Armando:

— Necesito hablar en privado contigo.

Armando manda a Yeimi a la habitación, y le dice a su hijo:

— A mí no me engañas, no te agrado para nada Yeimi.

— Tienes razón, no confió en ella, ten cuidado con todas las cosas que haces, pero es tu vida y tengo que respetar tus decisiones.

— Gracias hijo.

— Ahora a lo que vine, llama al muchacho que va a estar en el nuevo negocio, hace semanas me dijiste que era muy serio.

— Sí, se llama Jimmy. Y es un muchacho del barrio muy serio.

En ese momento en Cali, Niji está muy pendiente de varias mujeres que entraron al local, solo hacerle conversa a Milenna

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En ese momento en Cali, Niji está muy pendiente de varias mujeres que entraron al local, solo hacerle conversa a Milenna.

Niji le hace señas a Milenna, para que las despache de inmediato del local.

En ese instante, Milenna le hace caso a su prima. Y rápidamente se excusa con las tres mujeres, diciéndoles que va a cerrar el local.

Las mujeres se fueron del local, y de inmediato Niji le dice a su prima:

— Esas tres venían a robar.

— ¿Cómo sabes?

— Lo vi en sus caras, tienes que tener más malicia y desconfiar casi de todo el mundo.

— Sí, yo lo hago, pero pensé que iban a comprar.

— Te estaban distrayendo, para luego robar.

— Gracias prima.

En Medellin, Armando llama a Jimmy. Y se lo presenta a su hijo.

En ese momento, durante veinticinco minutos, Enrique habla claramente con Jimmy se ponen de acuerdo como va hacer el trabajo y el pago.

Luego de hacer todo eso, Enrique le dice a Jimmy:

— Espera mi llamada.

— Listo.

Jimmy se va de la casa de Armando. Cuando Enrique le dice a su papá.

— Me ha caído bien el muchacho, es muy humilde.

— Sí, confía en él, es un buen muchacho.

— Error, tengo que confiar en Dios y desconfiar en el hombre...

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