CAPÍTULO 101: PARA DIOS NO HAY NADA IMPOSIBLE

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Milenna llega a su casa acompañada de su esposo, Cristian y Niji, en ese momento Lorena que había pasado toda la noche acompañando a su tía y a los niños abre la puerta. Y de inmediato le dice a su prima:

— Gracias a Dios estas bien.

Milenna abraza a su prima y entra a la casa, diciéndole:

— Gracias a Dios y las oraciones de todos.

En seguida, Lorena va hacia la habitación de Gloria y la despierta, diciéndole:

— Tía, tía, Mielenna ya regreso del hospital.

Gloria se levanta y muy abismada corre hacia la sala. Y abraza a su hija, diciéndole:

— Estaba tan preocupada por ti, que me dolía todo el pecho de lo angustiada que estaba.

— Mamá, ya estoy bien.

Enrique ve muy agitada a Gloria, y le dice:

— Tranquilícese un poco suegra, no quiero que también se vaya a enfermar.

— Sí, lo que dices es cierto, pero yo sabía, que para Dios no hay nada imposible y después de verla tan mal en esa cama del hospital, Dios me la levanto como si nada.

En ese instante, Enrique piensa:

"Dios me ha dado otra oportunidad más, debo de obedecerle en todo lo que él me muestre".


Dos horas más tarde, Enrique recibe una llamada de su padre, diciéndole:

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Dos horas más tarde, Enrique recibe una llamada de su padre, diciéndole:

— Hola hijo. ¿Cómo están allá en Cali?

— Hola papá, se me había olvido por completo llamarte estos días.

— ¿Qué sucede?

— Milenna estuvo muy enferma. Y realmente pensé que la iba a perder.

— ¿Qué tenía?

— Fue algo repentino, que comenzó con un fuerte refriado y una tos que no le paraba, pero gracias a Dios, mi esposa está aquí en casa descansando de esa terrible pesadilla.

— Que bueno.

— ¿Cómo te va con los muchachos y el negocio?

— Bien, ya estoy llegando al local para hacer un segundo inventario de todo, cuando termine te vuelvo a marcar.

— Bueno papá, espero tu llamada.

En ese instante, Armando llega al local y solo encuentra a Jimmy organizando toda la ropa:

En ese momento, Armando le dice a Jimmy:

— ¿Dónde está Jonathan?, ¿por qué no está aquí ayudándote?

— No lo sé señor, el viene haciendo esto casi todos los días.

Armando no puede ocultar su enojo y entra al local y le ayuda a Jimmy a organizar todo.

En Cali, Descansando en su habitación, Milenna le dice a Enrique:

— ¿Qué tanto hablabas anoche en el hospital?

— ¿Escuchaste todo lo que dije?

— Era algo confuso y no entendía, pero sabía que estabas hay hablándome y orando por mí en cada momento, eso te lo agradezco amor.

Enrique le da un beso, y le dice:

— Realmente estaba muy asustado, pero ahora estoy muy contento y no me cambio por nadie.

En ese instante, Entra Johan en la habitación con el teléfono de Enrique, diciéndole:

— Papá, es mi abuelo...


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