CAPÍTULO 89: RECORRIENDO EL PASADO

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Enrique se queda a dormir en casa de su papá. Y en la mañana siguiente, va directamente al centro de Medellín y cuadra los términos de arrendamiento del nuevo local con Luciano, un viejo conocido del barrio donde vive su tía Julia.

Después de finalizar todo lo del contrato del local, Enrique compra todo el surtido del nuevo local, en uno de sus almacenes de ropa favoritos, el cual, lo surtían los últimos meses en Cali.

Milenna llama a Enrique, y le dice:

— Hola amor. ¿Cómo va todo en Medellín?

— Bien, todo va como lo planeamos.

— Que bien, ¿cuándo terminas de cuadrar todo?, es que te extraño mucho amor.

— Yo también te extraño mucho, creo que mañana en la tarde, si Dios lo permite estaré en Cali.

— Te espero.

Después de atender la llamada de su esposa, Enrique contrata una gran camioneta y lleva todo el surtido al nuevo local.

Durante el camino, Enrique le marca a Jonathan y a Jimmy, para que se vieran en el centro de la ciudad, para darles el trabajo.

En ese momento en Cali, Milenna y Niji, venden y venden, facturan y facturan, hasta que Niji le dice rápidamente a Milenna:

— No han contemplado la necesidad de una tercera persona.

Milenna está sorprendida con las habilidades de su prima, y le dice:

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Milenna está sorprendida con las habilidades de su prima, y le dice:

— Si lo he contemplado, y como eres tan buena en esto prima, quédate vendiendo con nosotros, mientras en la fábrica buscamos quien ayude a tu hermana.

— Gracias prima.

En ese instante en Medellín, Jonathan y Jimmy, hablan con Enrique y arreglan un pago básico de doscientos mil. Y lo demás, fuera por ventas.

Enrique les dice a los dos:

— Este negocio que se va a llamar como el de Cali, FORMAS DE VESTIR MELI, pónganle la seriedad que esto necesita.

Jonathan le dice a Enrique:

— Gracias por esta oportunidad, no la voy a desaprovechar.

Jimmy también le dice:

— Gracias señor, no le voy a quedar mal a usted, ni a su padre.

Desde ese momento, Enrique los deja arreglando el local. Y de repente le entra una terrible curiosidad de ir. Y recorrer los lugares donde antes solía estar.

En ese instante, Enrique toma un taxi y recorre muchos lugares, hasta que llega a su antigua empresa. Y queda estupefacto al ver en las fachas que estaba.

En ese momento, Enrique busca alguna explicación alguna y trata de averiguar con el taxista, diciéndole:

— ¿Usted sabe que paso aquí?

— No señor, yo soy de Envigado, pero le cuento que este lugar tiene tiempo que está cerrado y lleno de indigentes todos los días.

Enrique tiene unas sensaciones de malestar. Y rápidamente le dice al taxista que lo lleve de nuevo al centro de la ciudad.

En ese instante, Enrique dice en voz baja:

— Algo quería que no estuviera en ese lugar, es mejor no mirar el pasado...

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