Esta historia cuenta. Lo que siente y piensa un hombre de Dios su salvador.
Enrique después de ver y sentir en carne propia el verdadero dolor del alma, comienza a entender muchas cosas de la vida, que antes no solía ver...
El viaje de regreso al Valle del cauca, fue tranquilo y sin retraso. Nuevamente Enrique le dice a Milenna:
— No te preocupes por mí, primero voy averiguar con una tía que tengo en Medellín, para poder viajar y buscar a mi hijo.
Milenna para un taxi, y le pregunta a Enrique:
— ¿Cómo se llama tu tía?
— Ella se llama Julia, y es el familiar que me atrevería a llamar.
Enrique y Milenna se suben al taxi y se van directo a casa.
En ese momento, Gloria se encuentra muy disgustada con Melissa por una escena de berrinche. Porque no la dejo ver más televisión y la puso a estudiar.
En ese instante, Milenna y Enrique llegan a casa y escuchan los gritos de Melissa, y le dicen a Gloria al mismo tiempo:
— ¡¿Que sucede?!
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Gloria saluda a su hija y a Enrique diciéndoles en ese instante:
— La niña está en una actitud muy complicada, solo quiere ver televisión y no quiere estudiar.
Enrique se acerca a Melissa, y le dice:
— Eres una niña muy bonita, pero cuando lloras y gritas de esa manera se te pierde la dulzura, ¿por qué estás tan enojada con tu abuela?
Melissa le dice a Enrique:
— Mi abuela no me está dejando ver televisión como es debido, y me está mandando a ser tareas cuando ya las hice.
Milenna le dice a Enrique:
— Ve y has tu llamada a Medellín, que yo voy hablar muy seriamente con Melissa.
En ese momento, Enrique toma el teléfono fijo de la casa y llama a su tía en Medellín.
En ese instante, Julia contesta el teléfono, diciendo:
— Buenas, ¿con quién tengo el gusto?
Enrique le dice:
— Tía, soy yo, Enrique, ¿cómo estás?
En seguida, Julia muy sorprendida al escuchar a su sobrino, le dice:
— Esto es un milagro, te llame con el pensamiento mijo.
Enrique le dice:
— ¿Qué está pasando allá en Medellín?, noto que tu voz está muy ahitada y temblorosa.
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Julia rápidamente le dice a su sobrino:
— No mijo, es que estuve montando en una bicicleta estática y es por eso que estoy muy agitada, pero debo darte una gran información muy importante.
Enrique se asusta, y le dice a tu su tía:
— ¿Qué paso?
— Yo no soy chismosa ni nada por el estilo, pero deberías venir a Medellín lo más pronto posible a rescatar a tu hijo. Laura le está dando una mala vida a Johan, lo trajo de Bogotá en los huesos. Y ella está muy demacrada como si consumiera cosas extrañas que no puedo decir por teléfono.
Enrique por una parte se contenta, al saber que no viajara a Bogotá a buscar a su hijo. Y, por otra parte, preocupado por el estado de salud de Laura y su hijo. Lo que tanto le esta mencionando su tía.
Julia muy curiosa le dice a su sobrino:
— ¿Estás aquí en Medellín?
— No tía, yo estoy en Cali - Valle del cauca.
— Sobrino, de verdad tienes que hacerte cargo de tu hijo antes que Laura se vuelva ir con él.
