Enrique se siente muy agradecido por las palabras de Gloria, y le dice:
— Vaya, me sorprende los ánimos que tienes.
En ese instante, Enrique recibe una llamada de su tía Julia que le dice:
— Hola sobrino, ¿cómo estás?
— Hola tía, estoy bien.
— Te llamaba por lo de Laura, en tres días toca pagar la mensualidad de ella en ese centro de rehabilitación. Y esta vez no puedo pagarla sola.
Enrique muy apenado le dice a su tía:
— No me vas a creer lo que me ha sucedido, pero eso no es excusa. Yo buscaré durante estos tres días la mensualidad de Laura, no te preocupes.
— Bueno mijo, eso espero, porque lastimosamente Laura no tiene apoyo de su propia familia. Y la única esperanza de ella. Para salir de su problema es de tu padre, la tuya y la mía.
En ese momento, en el centro de rehabilitación de Medellín. Laura encontró la verdadera amistad en ese lugar.
Durante veintiocho días que Laura entro al centro, Cesar, un paciente igual que ella, se convirtió en una guía espiritual. Ya que él estaba a pocos meses de salir de ese lugar.
En ese instante, Cesar y Laura están separados del grupo. Cuando Lucia. La orientadora del centro, les llama la atención y los llama para que se unan al grupo.
De inmediato, Laura le dice a Cesar:
— Parece que la profe hoy amaneció más brava que antes.
Cesar se sonríe, y le dice a Laura:
— Si te escucha en esas, mejor vamos antes que se ponga histérica.
En ese momento, Lucia le dice a Laura:
— Te ves muy bien el día de hoy.
— Es que Cesar me hace reír todo el tiempo.
— Eso es bueno Laura, estar alegre y sonriente. Hace que no piensen en los problemas. Que los han traído a este lugar.
Cesar le dice a Lucia:
— Ya tengo casi diez meses aquí, y tengo que confesarte que no me quiero ir todavía de este lugar.
Lucia mira a Laura y Cesar y se sonríe, diciendo:
— Comencemos con la charla de hoy.
En Cali, Milenna se preocupa por la decisión de Enrique después de haber hablado con su tía, y le dice:
— Amor, ¿qué harás?, has dado tu palabra y no puedes incumplir.
— Voy a llamar a mi padre, porque no podemos dejar salir a Laura del centro de rehabilitación, yo tengo fe que algo pasara.
En ese momento, Enrique llama a su padre, y le dice:
— Hola, ¿cómo estás?
— Muy mal, has incumplido nuestro acuerdo. Ya Julia me ha contado todo.
— Cálmate papá, yo no voy a dejar que ella pierda la oportunidad de recuperarse.
— Ojalá y así sea. Por mi parte, ya tengo la mitad de la mensualidad, solo te toca conseguir la otra mitad.
En ese momento, Enrique termina de hablar con Armando y de inmediato le dice a Milenna.
— Voy a salir un instante, necesito desestresarme...
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DIOS ES AMOR
SpiritualEsta historia cuenta. Lo que siente y piensa un hombre de Dios su salvador. Enrique después de ver y sentir en carne propia el verdadero dolor del alma, comienza a entender muchas cosas de la vida, que antes no solía ver...