➵CINCO

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Capítulo 5

La noche anterior, luego del último mensaje enviado por Taehyung, simplemente no le creí hasta que él al llegar a casa, empezó a llamarme como felina hasta encontrarme en la cama de nuestra habitación con los nervios a flor de piel mientras que se acercaba a mí con unas intenciones que prefiero no pensar en ellas. Sin embargo, nada pasó por suerte.

-Despertaste. -él se adentra al cuarto con una bandeja con desayuno.

-¿Acaso no trabajas? -pregunté descortés.

Su expresión facial de frustración y cierta molestia no me la tomé en serio en el momento. Se dirigió a la puerta a cerrarla con seguro.

-¿Te castigo, félin? Te portas mal, bonita.

Rodé los ojos,- No me da la gana de ser buena contigo. No entiendo ni mierdas por qué estoy aquí.

La gota que colmó el vaso.

-¿Ah sí? -no despegaba la vista de mis ojos.

En un abrir y cerrar de ojos el contenido que tenía la bandeja, impactó contra el suelo y pared por la fuerza bruta de Taehyung.

-T-taehyung, cálm... -me toma de las muñecas atrayéndome a él. La furia en su ser provocaba miedo a cualquiera.

-Que te quede claro que estás aquí porque quiero verte bajo mío entre las sábanas gimiendo mi nombre, viajar por el mundo, -hizo una pausa- ¡Joder, ______! -exclamó tirándome al suelo llevándome cortadas en las piernas y antebrazos.

Comencé a derramar lágrimas.

-______... N-no -se acerca hasta mi rápidamente para comenzar a curarme.

(...)

Papi💦: ya voy llegando a casa.
✓✓

Terminé mi cena y subí a la habitación a darme un baño. Escuché la puerta principal abrirse así que me salí inmediatamente y me puse mi pijama; al salir Taehyung estaba allí entrando justo en el momento que salí.

-Hola... -se acercó a mí e intentó besarme pero corrí la cabeza y su beso terminó en mi mejilla. Suspiró- Me lo merezco, supongo.

No dije nada y me acosté. Escuché la puerta cerrarse y la luz ser apagada, luego de un rato volteé y supe que se había ido al sofá tal vez.

Me atreví a bajar a buscarlo. Pero no encontré a nadie, y me llevé un susto cuando decidí subir de nuevo, al ver a la señora Choi.

-Señorita ¿Todo bien? -dice algo somnolienta.

-Sí -bostecé-, sólo buscaba a Taehyung.

Ella frunció el ceño,- Creí haberlo visto salir nuevamente, es decir, escuché la puerta principal.

Este tipo es raro.

Le dije que fuera a dormir, y que mañana tenga el día libre para que venga conmigo a darle una sorpresa al señor Choi. No muy convencida por cómo vaya a reaccionar Taehyung, aceptó.

(...)

Estiré mi cuerpo removiendo me entre las sábanas, o más bien entre unos brazos, al ver, eran los de Kim quien me abrazaba aferrado de una manera considerablemente tierna.

Como pude le zafé de su agarre y fui a darme un baño; al salir me vestí con un short de jean, vans altas, una camiseta gris y suéter amarillo algo holgado. Bajé dispuesta a preparar el desayuno, pero como ha de esperarse ya estaba hecho por las sirvientas de Taehyung.

-Señorita, buenos días. -las tres de seis señoras, se acercan frente a mí haciendo reverencia, cosa que me enfureció. No con ellas, sino con Kim.

-Buen día pero por favor, no es necesario que apliquen este tipo de trato. No soy una reina ni tamp-...

-Eres mi reina y se hace lo que yo diga. -aparece Taehyung interrumpiéndome.

-Como tú reina, ¿No crees que yo también tengo derecho a decidir cómo me traten? -hice una pausa- Es más, uno no puede decidir o mandar a las personas en cómo deben tratarte. -demandé.

Quedó pensativo y se marchó escaleras arriba nuevamente,- En fin -miré a la señora Choi-, si quiere puede cambiarse de ropa y nos vamos.

Ella asiente y sube sin decir ni una palabra. Mientras esperaba sentada en el sofá mirando a un punto fijo, pensando.

Unos pasos se hicieron presentes, fruncí el ceño, ¿Tan rápido se cambió? Pero era Taehyung.

-Las acompañaré, me gustaría... Pasar tiempo contigo.

-Bien.

-______, te traje por un motivo y está pasando todo lo contrario. -comentó.

-¿Para qué me querías entonces? ¿Para ser una sirvienta más? -pregunté cruzada de brazos. Él negó inmediatamente.

-En realidad-... -calló al escuchar la presencia de la señora Choi.

-Estoy lista señorit-... -hizo una reverencia al ver a Taehyung- Se-señor Kim.

-Señora Choi. -respondió de la misma forma- ¿Qué hace vestida así?

Fruncí el ceño,- Ella pued-...

-Cállate. -me respondió abruptamente- Señora Choi, ¿A dónde pensaba ir?

-A ver a m-mi esposo, señor. -cabizbaja, comentó en susurros.

-Lo tiene prohibido sin mi consentimiento, creí que lo tenía muy en claro. -la decepción y molestia se notaba en su hablar- Retírese.

Ella se fue inmediatamente con tristeza en su rostro.

-Te odio. -confieso pasando por su lado, pero este me tomó antes de poder seguir caminando.

-Repítelo y verás. -amenazó.

-Ver ya puedo, así que te lo repito -me acerqué a él para encararlo-: Te Odio, Kim Ta-...

Lo siguiente fue sentir mi cuerpo desplomarse contra el suelo de manera abrupta. Me había empujado.

Lo miré horrorizada,- No te acerques más a mí. -dije antes de levantarme e irme a la habitación -entre los gritos y quejas de Taehyung- para empezar a recoger mis cosas e irme lo más pronto posible.

Tomé una mochila que tenía en uno de los clóset y comencé a meter mis cosas apresuradamente.

-______ -volteé asustada al escuchar su voz firme- No te vayas, detente.

Intenta acercarse pero lo alejo colocándome en otro extremo del cuarto. Pareció arrepentirse.

-Kim, eres un tipo totalmente complicado y no quiero estar más aquí si seguirás así.

-No, bebé, por favor... -en menos de un minuto ya se encontraba atrás mío hablándome al oído- ¿Sabes lo que quiero?

Negué tragando seco.

-Ser tú Artist Daddy.

-¿Acaso no es Sugar? -pregunté.

-Lo nuestro es especial, muñeca. -comentó besando mi cuello.

-No juegues conmigo, Taehyung.

PapiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora