Papi

➵CINCUENTA Y CINCO

Capítulo 55

—_______ suéltame, por favor ¿Q-qué piensas hacer?

Lo ignoré nuevamente. Fui al baño para asearme dejando a Kim en la cama suplicando hasta más no poder.

Al acabar de bañarme y salí, seguía forcejeando. Seguí de largo hasta el clóset buscando alguna prenda de las que él compró para mí para disponer a colocármela.

—Por favor. -seguía jadeando desesperadamente.

—¿Qué ocurre Papi? -pregunté colocándome a horcajadas encima de él.

Sonreí. Lo tenía totalmente a mi merced atado de los bordes de la cama tanto en manos como en pies.

—¿P-por qué haces esto? -noté como su labio temblaba.

—Veamos... -tomé su cinturón retirando el mismo de su pantalón lentamente- ¿Quieres jugar?

—N- No, _______.

Azoté el cinturón contra su brazo sacándole un gemido ahogado de dolor.

—¿Quieres... Jugar, Papi? -repetí recibiendo un 'sí' casi inaudible de su parte.

Empecé a moverme encima suyo.

—A ver... Tú me mencionarás las cosas que hiciste mal para que yo te esté haciendo esto.

—¿Qué? Pero--

—Nada de peros, busca tu respuesta a tu propia pregunta. Empieza.

No hablaba. Me miraba cada vez más aterrorizado, opté por deslizar el cinturón por su cuerpo dándole más tensión al ambiente.

Tragó fuerte,— P-porque... -sabia que estaba en blanco.

—¿Porque...?

—Porque estuve con la chica hace un rato. -respondió o más bien dudó.

—Hmm... Siendo realista me vale mierda si estás con 3 mujeres, no es mi problema y si tengo que andar diciendo y demostrar que eres mío prefiero buscar a alguien más, no pienso gastar en un maldito collar que diga "soy de _______". Que pérdida de tiempo.

Paré mis movimientos y fui desabrochando su pantalón para bajar de éste.

—Digi esperando otras razones.

—Haces esto porque... -no se concentraba mientras quitaba la prenda, suspiró al liberar más su erección- Porque te quité la libertad de estar con quién quisieras solo por un capricho y fetiche de ser como tú Sugar Daddy.

No respondí, la verdad ni yo sabía si lo hacía también por eso.

—¿Que más?

—_______~ ¡basta! -se quejó.

Azoté un poco más firme el cinturón contra su abdomen.

—Está bien, tranquila... Uhm, ¿porque te engañé?

—¿En qué? -me acerqué más a su rostro.

—En todo, no te dije todo desde un principio y te traté mal.

Sonreí,— Papi se portó mal. -hice un puchero viendo sus ojos de borrego- Muy mal, ¿No crees que mereces un castigo?

Negó repetidas veces en menos de un minuto.

Metí mi mano en su boxer masturbándolo rápidamente. Sus gemidos no tardaron en salir. Saqué por último esa última prenda e introduje su miembro en mi boca haciendo un oral con lentitud para torturarlo poco a poco.

Cuando sentí que comenzaba a palpitar un poco me detuve y lo saqué de mi boca dejando un ligero hilo de saliva entonces, me limpié pasando mi mano para quitarlo.

—Nena... Joder, lo lamento, lamento por todo pero por favor no me hagas esto.

—Te quedarás aquí con tu erección pidiendo a gritos satisfacerla, ya verás como haces para arreglártelas.

(...)

—¡¿QUE MIERDA?! -exclamó Yugyeom.

—Lo que escuchaste, lo dejé en casa aprendiendo su "lección" -hice comillas- aunque merecía más.

—Vaya, gracias al cielo no soy hetero y si lo fuera agradezco no estar enamorado de ti porque ya estuviese deseando darte orden de alejamiento en cuanto me desates de la cama con plena erección.

Solté una carcajada escuchando como se quejaba por ser tan ruidosa.

—Oye, tú eres igual de ruidoso. —desafié.

—Es cierto, y así me amo.

—yo también. -sonreí

Pasar tiempo con Yugyeom eran momentos que nunca eran un aburrimiento para mí ni para nadie que lo conociera. Duré al menos hasta antes del anochecer con él caminando y hablando hasta quedarnos sin aliento si era posible.

Decidí tomar el autobús hasta la casa de Taehyung. La verdad no tardó mucho en el trayecto ya que estaba cerca.

Una vez llegué a mi parada bajé y caminé las cuadras que faltaban hasta llegar finalmente y entrar a la gran casa que ahora, parecía una mansión del terror... Todo se encontraba a oscuras, no había sonido alguno más que el mío al cerrar la puerta y colocar el seguro.

Fruncí el ceño caminando lentamente por la cada en busca de Taehyung y a medida que iba pasando encendía las luces. No estaba en la cocina, ni en la sala, mucho menos en su sala de arte. Subí al segundo piso, no estaba en nuestra habitación siquiera.

Sentí unas manos posarse en mis hombros espantándome, reaccioné rápidamente dando la vuelta dando un puñetazo a quien quiera que sea.

Escuché un quejido de la persona cayendo al suelo, encendí la luz viendo a Jimin adolorido.

—Uy lo lamento, creí que eras Taehyung. -me acerqué apenada agachándome para revisar que no le haya pegado tan fuerte.

—Veo que tu enojo es grave. -me miró de reojo mientras se levantaba poco a poco.

—¿Quieres que te vuelva a tirar al suelo, Park Jimin? -amenacé y éste negó seguidas veces.

Suspiré,— ¿Qué haces aquí? ¿A caso eres cómplice de Taehyung y su posible venganza a lo que le hice hace rato?

—Soy su cómplice, sí, pero para otra cosa que no es venganza.

—¿Matanza?

—¡Por Dios, no! Algo lindo, carajo. -reí por la cara de horror que puso.

—Vale y ¿Qué quiere ahora?

—Pues, de no ser por mí no hubiese podido presentarse a la exhibición de sus pinturas en el museo de arte en el que se vieron por primera vez, ¿lo recuerdas? -asentí- Excelente, alístate, yo seré tu chófer esta noche.

➤➤➤➤➤➤➤

Hey ¿Como están? Espero que bien, yo he estado neutra ah, no me siento bien pero tampoco mal lol.

Cambié mil veces mis portadas y luego me decidí, las historias hard serán de un estilo y las historias soft de otro estilo.

Btw, no he escrito nada porque he estado haciendo un curso de maquillaje a parte de las tareas del colegio de shit en fin, si no me puedo mantener de algo será de otro en un futuro sionoraza.

Intentaré publicar capítulo de Body o de Íncubo entre mañana y el jueves.

Lxs quiero muchísimo.🥺💗

Nos leemos~!🧡