➵CUARENTA Y TRES

6.6K 515 165
                                    

Dedicado a las 301 personitas que me siguen, les amo mucho.

Capítulo 43

-_______, _______, _______, -Taehyung repetía mi nombre veces seguidas.

-Joder Taehyung respeta mis horas de sueño. -me quejé colocándome boca abajo.

-Dormilona, llevas más de ocho horas dormida. -me empezó a sacudir- Despierta, despierta~

-Ya, déjame ¿Qué coño quieres? -pregunté con fastidio.

-Primero ir a comer y luego pasearemos pero no te diré a dónde porque será una sorpresa. -sobrió en grande.

Rodé los ojos levantándome con dirección al baño. Taehyung vino seguido de mi cerrando la puerta del baño acercándome a él.

-¿Qué haces? -pregunté divertida.

-Te compensaré el haberte despertado. -me dió un corto beso- Ya me bañé pero hacerlo contigo no es algo de todos los días.

(...)

Taehyung y yo finalmente comimos, él se notaba totalmente emocionado por la salida. Me vestí con una falda blanca, camisa azul marino y un abrigo marrón junto a unos zapatos blancos de suela alta.

Taehyung me dió de arriba abajo y rió.

-Eres la única que se viste así y se pone zapatos en lugar de tacones. -comentó entre risas.

-Si quieres que me tuerza un tobillo en la mitad de la tarde entonces me coloco tacones. -éste me miró asustado y me detuvo antes que comenzara a quitarme los zapatos que tenía puesto.

-Estás hermosa, vamos. -tomó mi mano y salimos.

Estando fuera del hotel fuimos caminando poco a poco mientras escuchaba los anécdotas de Taehyung en todas las veces que ha venido a Francia.

-... Fue así como adopté a Yeontan. -acabó uno de los miles anécdotas que ha contado en menos de dos horas.

-Fue muy lindo este, Tae. -sonreí.

-En fin, cuéntame tú, cariño. -pide con emoción.

-La verdad no recuerdo mucho, -al decir esto apretó suavemente mi mano- Es decir, no he vivido en grande como tú... Casi no he tenido nada.

-¿Quién dijo que he vivido en grande? -lo miré atenta- Pude tener bastante pero me faltaba felicidad y esa es la clave para vivir en grande...

-Felicidad. -respondimos en un perfecto unísono.

Me entró la gran duda a la cabeza en si él se sentía feliz conmigo pero entonces habló.

-Pero retiro lo que dije, empecé a vivir en grande en el momento en que llegaste a mi vida, _______.

No sabría expresar con palabras el sentimiento que inundó mi ser con tales palabras que articuló con precisión el hombre a mi lado. Sólo pude parar nuestros pasos y tirarme a sus brazos uniendo nuestros labios con sincronización en cada movimiento, con la necesidad de transmitirle a través de un beso lo que me hizo sentir.

-Vaya... Creo que nunca antes me habías amado tanto. -comenta aún sin poder creer lo que acaba de pasar sacándome una sonrisa.

PapiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora