➵CINCUENTA Y SIETE

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Capítulo 57

Taehyung estaba leyendo el periódico en la mesa mientras terminaba su café del desayuno en lo que yo lavaba los platos.

-"Kim Taehyung comprometido, entérate cómo fue su propuesta a su novia" -leyó en voz alta enseñándome la portada del papel- Primera plana ¿Puedes creerlo? Nunca en los años que llevo activo en mi carrera me había sucedido.

Cerré la llave y me volteé a verlo.

-¿Hay algo de malo en eso? -pregunté.

-No lo sé, pero sé con perfección que la gente no hace más que meterse en la vida personal de los demás. -aventó el periódico al centro de la mesa suspirando con pesadez.

Me acerqué a él colocándome detrás de la silla haciéndole masajes en los hombros consideradamente tiesos.

-Relájate. -él trató de hacer lo que le dije sintiendo como iba aflojando sus hombros y espalda.

-¿Dónde te gustaría que nos casemos? -quitó mis manos de sus hombros para llevarme a sus piernas y sentarme en ellas.

-En una iglesia. -bromeé.

-Payasa -rió- hablo en serio, ¿Donde te haría feliz casarte?

-Me haría feliz casarme en donde sea, pero que no faltes tú. -le robé un pico del cual recibí una queja de su parte robándome uno más largo.

-¿Cuántos hijos quieres tener? -volvió con otra pregunta.

-No lo sé, Taehyung, los que vengan. -sonreí.

«Con tal de que no parezca una fábrica teniendo hijos sin parar, está bien» me dije mentalmente.

(...)

Yugyeom vino junto con Devon a la casa por invitación mía y Taehyung se fue a su empresa. Mis dos amigos y yo planeamos empezar a salir a trotar y hacer un poco de ejercicio para tonificar.

-¿Trotamos hasta cierto punto y luego desde ahí caminamos hasta mi casa? -Devon pregunta atándose el cabello por segunda vez antes de comenzar- Pueden bañarse allá y hacemos alguna otra cosa.

-Perfecto. -sonreí.

-Uhm... La verdad yo no necesito bañarme, yo no sudo mucho. -comentó Yugy con un aire de superioridad.

-Sí, nada más que ese poco de sudor inunda a sobaco a veces. -él me dió un pequeño empujoncito en el hombro por lo que había dicho.

-Tranquila Devon, eso era en mis tiempos pubertos. -rió nervioso.

-Ok, ¿listos? -asentimos y entonces comenzamos a trotar poco a poco.

Yugyeom se detuvo a las 5 cuadras desde que empezamos porque decía que cargar tanta hermosura le cansa mucho.

Finalmente a mitad de camino empezamos a caminar sin antes hidratarnos con lo que nos quedaba de agua en nuestras botellas.

-Crwo que acabo de liberarme un poco de mi carga de hermosura. -dice Yugyeom recuperando aire apoyado de la pared.

-¿Eso es bueno o malo? -le pregunta Devon aguantado la risa.

-Ni siquiera yo mismo sé. -nuestra amiga carcajeó seguida de ambos- ¿Seguimos? Porque tengo sueño y hambre, Devon espero que cocines delicioso.

-Vamos a pedir comida.

-Ánimo, ánimo, así con más ganas iremos a la casa de Devon. -canturreaba mi mejor amigo de una manera divertida.

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