Papi

➵VEINTICUATRO

Capítulo 24

Escuchamos el auto de Taehyung estacionarse frente a la casa de Yugy así que tomé mis cosas y fuimos hasta la puerta para despedirnos.

-Escríbeme cualquier cosa y recuerda hacer lo que te dije. -me señaló con su dedo índice mirándome amenazante- de todas maneras te escribiré para recordarte.

Asentí y fui hasta el auto de Taehyung donde me esperaba él afuera del mismo con la puerta del copiloto abierta para mi.

-Hola -saludé acercándome a besar sus labios pero éste me evitó. Fruncí el ceño, realmente no era la primera vez que no estaba de humor pero al menos un hola estaría aceptable.

Pero no lo hizo.

Cerró la puerta algo brusco cuando entré y rodeó el auto encendiendo el mismo para empezar a dirigirnos a la casa. Era un completo silencio, ni siquiera me miraba.

¿A caso Taehyung sufre o sufrió de algo?

Mi cabeza comenzó a doler, Taehyung no se inmutó en ningún momento por lo que decidí dormir durante el trayecto.

(...)

Abrí los ojos poco a poco por el sonido de mi celular. Era Yugyeom.

Miré a mi alrededor y vi que seguía en el auto, Kim no estaba en él conmigo. Dí un brinco en el asiento logrando que me diera una punzada en la espalda.

¿Dónde está Taehyung? ¿Por qué sigo en el auto?

Me asomé por la ventana y vi que estaba en el garage de la casa. ¿Qué rayos está sucediendo?

Mi celular seguía sonando y seguía siendo Yugyeom.

-¡Maldición, girl! ¿Por qué demonios no contestabas el put-

-Yugyeom ayúdame. -le interrumpí hablando con los nervios a flor de piel.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Ya le preguntaste?

-Cuando salí de tu casa y quise saludarlo, me evitó. Durante el camino a casa era únicamente silencio así que dormí y hace unos minutos desperté y... -paré de hablar al escuchar la puerta principal abrirse.

-¿Y qué? ¿Qué pasó, _______? -Yugyeom preguntaba con desespero e intriga a través de la línea.

La voz de Taehyung se escuchaba muy poco acompañado de una voz masculina.

-Sigo en el auto.-dije finalmente.

-Espera, no entiendo ¿A qué te refieres con eso?

-Sigo en el auto, al despertar de la siesta seguía aquí. -comenzaba a sentir un nudo en mi garganta- No sé por qué sigo aquí, tengo miedo me siento ahogada Yugy. -hablé atropelladamente tragando con dificultad al terminar.

-Estoy yendo para allá. -colgó.

Intenté abrir las puertas pero fue en vano. No tenía siquiera una copia de las llaves.

Luego de un rato tratando de no alterarme o entrar en pánico escuché unos gritos provenientes de afuera de la casa y supe enseguida que Yugyeom había llegado.

(...)

Yugyeom

Me acerqué a la puerta a golpear la misma repetidas veces hasta que el imbécil abriera la puerta.