Papi

➵TREINTA Y CINCO

Capítulo 35

Me desperté debido al ruido que provenía de la cocina. Toqué a mi lado sintiendo vacía la cama, fruncí el ceño viendo la habitación recordando la noche anterior.

Me levanté con dirección al baño para darme una ducha; Al cabo de unos 20 minutos ya estaba arreglada. Dispuesta a cepillarme los dientes era obvio que no tenía ya que estaba en otra casa. Suspiré y deposité un poco de pasta dental en mi dedo índice y así hice.

Salí del baño y habitación yendo a la cocina la cual estaba vacía.

-La comida está en la mesa. -Jimin apareció de la nada detrás de mí dándome un susto enorme.

-¿De qué te ríes? ¡Idiota, me asustaste! -a pesar que estaba intentando parecer enojada yo también me reía con él.

-Ya, vayamos a comer. -tomó mi mano y nos dirigimos a la mesa a comer.

Al ver los platos de comida quedé impresionada.

-¿Tú lo hiciste? -él asiente- ¿De verdad?

-No, de mentira. -respondió irónicamente- ¡Obvio que sí! -se echó a reír mientras se sentaba.

Lo vi pasar su lengua por sus labios saboreando el bocado que acaba de meter a su boca y, puedo jurar que lo vi todo en cámara lenta, joder se vió exquisito.

-Gracias, supongo. -me incorporé al escucharlo.

-¿Qué? ¿De qué? ¿Por qué? -pregunté atropelladamente.

-Dijiste que estoy delicioso como anoche.

-Oh, demonios lo siento. No quise pensar en voz alta yo-... -fui interrumpida por él.

-¿En serio lo pensaste? Yo lo decía en broma. -puse los ojos en blanco y comencé a comer en silencio tratando de no volver a pasar vergüenza.

(...)

-Veamos otra cosa.

Jimin toma el control remoto el cual se encontraba entre ambos cuerpos. Fue a la categoría de películas relacionadas a la que vimos anteriormente.

-Podríamos ver... -lo miré extrañada ante su repentino silencio. Me miró colocando su dedo índice sobre sus labios, asentí y nos levantamos de la cama caminando sigilosamente hasta la sala.

Tres golpes en la puerta nos espantaron. Vió por el ojo mágico de la puerta y se giró hacia mi adentrándome en otra habitación distinta.

-Jimin, ¿Qué...?

-Es Taehyung. -dijo cerrando la puerta con seguro.

Mierda es verdad.

-¡Jimin espera! -él volvió a abrir- voy a irme, tú distráelo.

Asiente y salgo por la puerta trasera sin antes revisar que no falte nada.

(...)

Abrí la puerta en lo que ______ se fue, dejando entrar a mi colega Taehyung quien se veía frustrado.

-Taehyung, te ves... Frustrado, amigo.

El volteó a verme,- Tardaste en abrir ¿Por qué?

-Estaba tranquilamente descansando. -mentí- ¿A que has venido?