Capítulo 12
El vivir con Taehyung es exactamente vivir algo nuevo cada día.
El otro día desperté mucho más temprano que él y al percatarme vi que su parte íntima estaba ¿Necesitada? Así que decidí darle un leve golpecito en el mismo.
Gritó como si hubiese visto al mismo demonio.
Hoy es Sábado por lo que él no trabaja. Escuché como me llamaba para ir a desayunar.
Al bajar veo a Taehyung de espaldas dejándome admirar su esbelta espalda.
-Creo que tienes antojo de otra cosa. -ríe coqueto.
-No te creas tanto, te he dicho. -rodé los ojos sentándome para empezar a comer.
Ninguno habló. Hasta que comencé a notar como él se movía algo extraño en su puesto.
-¿Eres el exorcista? -pregunté burlona recibiendo una mirada furiosa por su parte.
-Iba a decirte o más bien, avisarte, que hoy te pintaré.
-¿Qué?
Tomó un poco de su jugo,- Lo que escuchaste. ¿Recuerdas que mencioné que quería pintarte? -asentí- Pues prepárate.
Siguió comiendo. De los nervios se me quitó el hambre y no pude continuar con mi desayuno.
(...)
-¿A qué hora me pintarás? -pregunté incómoda siguiéndolo hasta el sofá.
Él volteó a verme sin expresión. Suspiró, apagó el televisor y me tomó de la muñeca llevándome a su habitación que usa para sus pinturas.
-Ya que te veo ansiosa, te pintaré ya mismo.
Abrí los ojos al tope,- ¿¡Qué!? D-digo, no estoy ansiosa solo quería saber para prepararme. -dudaba de mi excusa.
-Exacto, ansiosa. -sonrió con orgullo.
Preparó el lienzo sobre el caballete, sus pinturas, pinceles, todo su material especial en menos de 5 minutos ya lo tenía preparado. Entonces se colocó sus gafas y se sentó.
Me observó detalladamente. No podía moverme, me sentía completamente extraña.
-¿Me estás escuchando, ______? -caí en cuenta que me perdí en mis pensamientos.
Reaccioné y hablé,- Sí, es decir, sí.
Que torpe soy.
Me miró con una ceja alzada,- Vale ya sabes como quitar tu ropa.
Sentí una corriente fría por todo mi cuerpo.
-¿Q-qué dijiste? -tartamudeé temblando levemente.
-¿Necesitas ayuda con tu ropa? -preguntó.
«Maldito cínico.»
Comencé a quitarme la ropa poco a poco.
-No tenemos todo el día. -se quejó.
-Pues hubieras decidido pintar tu culo. -respondí con todas mis ganas.
-Pero que grosera. -se acerca a mí tomando mi mentón haciéndome verlo, me besa y luego procede a bajar de tirón mi pantalón junto a mis bragas sin quitar la mirada de la mía subiendo de a poco acariciándome con la yema de sus dedos.
Fue a buscar unos pinceles junto a otra pintura y comenzó a hacer trazos sobre mi cuerpo estremeciéndome.
-Quieta. -susurró.
-Mira imbécil a mí nadie me dice que hacer.
-Joder -murmuró a regañadientes-, soy tu Papi y a Papi no se le puede tratar ni hablar de manera indebida.
Siguió trazando finas líneas por todo mi cuerpo hasta que retrocedió un poco viéndome pensativo, sonrió y se dirigió entonces, a comenzar con la pintura.
-Puedes tomar ese asiento de ahí y sentarte. -ordenó.
Volteé sobre mis talones, fui a coger la silla y poder sentarme.
-¿Hacia que lado? -cuestioné.
-¿Hacia qué lado crees que está la Monalisa? -preguntó con cierto tono de obviedad.
Me señaló que debía sentarme de lado viendo a mi derecha y así lo hice.
-No te muevas, quédate justo así.
-Al menos déjame pestañear, ¿No? -rodé los ojos.
-Sin duda alguna eres la Monalisa reencarnada.
(...)
-Hemos terminado por hoy. -menciona de pronto, levantándose en dirección a la puerta para salir del salón- Mañana continuamos.
-¿Puedo verla?
Él negó. Por su parte se quedó como estatua en la puerta esperando que termine de vestirme.
-Puedes irte. -dije sin importancia.
Él rió con tono sarcástico,- ¿Me estás corriendo, ______?
-Me refiero a que en vez de quedarte parado como la estatua de la libertad viéndome, puedes adelantarte.
-Pues no quiero. -responde chocante- Sé que la curiosidad mató al gato y vas a querer ver la pintura.
-Está bien, sólo decía. -terminé de vestirme y recalculé sus palabras. Antes de salir completamente del salón, hablé- ¿Acabas de llamarme Gata indirectamente?-él no respondió- Te mataré.
-Está bien, sólo decía. -repitió las mismas palabras que había dicho yo anteriormente.
Rodé los ojos y entonces cerró la puerta con seguro. Empezamos a caminar hasta la sala y, una vez en ella, me senté en el sofá.
-Iré a mi oficina, necesito adelantar unas cosas. -dijo volviendo a su estado de ánimo común: neutro.
No podía negar la intriga que tenía por ver aquella pintura, pero ya llegará el momento de poder verla.
Me entró hambre repentinamente por lo que opté hacer hotcakes y un chocolate caliente.
Me preguntaba si a Taehyung le apetecía lo mismo así que bajé a su oficina. Justo al momento de tocar la puerta me di cuenta que estaba entreabierta. Él hablaba por teléfono, y sin querer escuché el final de su conversación.
-Para mañana, yo te lo pagaré cuando lo hayas hecho... Y por favor, una última cosa, tienes muy buen gusto y sabes que siempre me ha encantado -¿Con quién hablas, Taehyung?- Quiero que compres alguna cosa extra que creas conveniente para la ocasión. -¿Ocasión? ¿De qué ocasión habla?- Adiós, amigo, gracias.
Entré al momento y me volteó a ver con sorpresa.
-¿Escuchaste algo? -apresuró en preguntar.
Lo miré con una ceja alzada,- ¿Qué ocultas, Kim Misterio? -en estos momentos de mi vida es cuando me cuestiono por qué carajos no soy actriz.
-No tengo nada que ocultarte, nena. -respondió con una sonrisa.
No eres perfecto mintiendo, Kim Taehyung.
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Papi
Fanfic«-Eres un famoso artista con empresa propia, un Gucci Boy, y no te es suficiente ¿qué más quieres? -Ser llamado Papi, por tí.» →Kim Taehyung, BTS. → Heterosexual. →Portada: thvggux No copias ni adaptaciones sin mi permiso. ©ggukush. #1 - kimtaehyun...