Papi

➵SESENTA

Capítulo 60

Taehyung me despertó temprano porque quería que pasáramos el día juntos. Dijo que no me arreglará tanto, no es como si íbamos a un lugar lujoso como un restaurante, repitiendo sus palabras, sería un "día tranquilo de marido y mujer".

—¿Estás lista, mi vida?

Asentí,— Andando, por cierto, ¿A dónde vamos?

—Por ahí. -se limitó a responder, para cuando salimos de casa no se habló más.

Me detuve a mirarlo cuando iba manejando, es que literalmente estaba totalmente diferente a los demás días, había traído incluso una cámara. Me impresionaba que no traía traje puesto, es decir, literalmente un 70% de su clóset son de trajes.

El semáforo cambió a rojo cuando estábamos cerca del paso peatonal lo cual frenó algo brusco.

—Te ves bien hoy. -alagué.

Él me agradeció acercándose a besar delicadamente mi mejilla,— Ni hablar de ti.

—Sé que me veo hermosa pero ¡Mírate! Para mí hoy no eres Papi eres Taehyung... Me gusta.

—Me alegra oír eso. -volvió a ponerse en marcha.

Decidí ponerme a jugar en mi celular mientras llegábamos a quién sabe dónde. Una llamada entrante de Devon aparece en la pantalla, miré a Tae con el ceño fruncido aunque evidentemente el estaba concentrado en mirar al frente.

—¿Hola? -contesté.

—¡_______! Que bueno que contestas, -se le escuchaba desesperada- ¿Estás ocupada?

—Pues... Algo así, creo.

—Lo lamento mucho. -parecí escuchar como tomaba respiraciones rápidas.

—Devon, ¿Te encuentras bien?

—Sé que estás ocupada pero es que pasó una tragedia.

—Voy para allá. -colgué enseguida.

Taehyung me volteó a ver y de nuevo al frente.

—Amor, lo siento, Devon me llamó y me dijo que le ocurrió algo gravísimo...

—Está bien, cariño, no pasa nada. -sonrió. Frenó y dió la vuelta- Te dejaré en su casa.

—Gracias Tae, prometo compensarlo.

—Esta bi-... -su celular también comenzó a sonar, se estacionó un momento y atendió- ¿Sí?... Oh, bueno... Estaré allá, adiós.

—¿Que pasa?

—Jimin, se adelantó un asunto.

(...)

Al cabo de unos 20 minutos llegamos a casa de Devon. Me despedí de Taehyung y me acerqué a la puerta a tocar, en menos de lo que canta un gallo ya estaba dentro sentada en el sofá.

—¿Qué... Ocurrió? ¿Por qué tanto apuro?

—Le pasó algo a tu vestido.

—¿¡Qué!? -me paré alarmada.

—Sí, nos trajeron el equivocado y tuve que cambiarlo.

—Pero nos lo dieron ese mismo día que lo compramos.

Ella de estar sería pasó en segundos a estar riendo sin parar, estaba desconcertada de la situación. Al calmarse volvió a hablar.