Chloe Smith, es una de las modelos más sensuales de los Estados Unidos a la corta edad de 22 años. Es hija de Dave Smith, uno de los empresarios más exitosos del país. Ella es la mimada por su familia al ser la única hembra. Se verá en una situaci...
Después de estar casi por 1 hora escuchando música, al fin Aarón se detiene en frente de un restaurante. - Nena, ya llegamos - dice y baja del auto, me abre la puerta. - Era justo ya no sentía mi pobre trasero- digo haciendo una mueca y escucho como se ríe. Bajo y me quedo confundida viendo todo.
- Ahora cierra los ojos si- Yo lo miro confundida. - Vamos hazlo Nena- dice y los cierro un poco desconfiada. - Bien vamos- me tomó de la cintura y me lleva al parecer adentro.
Después de unos segundos se detiene. - Aún no lo habrás- dice y yo solo asiento. - Bueno ahora sí- dice y los voy abriendo lentamente. Cuando miro lo que está frente a mi me quedó en shock por unos segundos pero luego reaccionó.
- Dios esto es hermoso Amor- digo, es una cena al aire libre con un camino de pétalos:
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- Me alegra saberlo nena, Me esforcé en conseguir este lugar y que lo tuvieran preparado para cuando llegaramos ya que no te di regalo de cumpleaños- yo me comienzo a reír pues en mi cumpleaños me la pase trabajando y Amy me llevo a cenar en la noche. - Ay Por favor pero si fue hace un mes pero no importa- veo como se rasca la nuca.
- Si pero es que...- no lo dejo terminar ya que beso sus labios. - Tranquilo esto es hermoso y perfecto, gracias amor- dijo acariciando sus mejillas y el me sonríe. - Que bueno que te gusta Nena- jala una silla para que tome asiento y el se sienta en la otra.
- Tienes hambre?- Pregunta y yo asiento. - Obvio- El coge una campanita que había en la mesa y la suena en eso aparece un mesero para coger nuestras ordenes, tengo antojo de pizza y bizcocho de chocolate, lo sé todo es por mucho. El mesero coge nuestras órdenes, En lo que llegaba, Aarón y yo charlamos de cosas sin sentido hasta que llegó el mesero arrastrando un carrito con nuestra orden:
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-Esa pizza se ve deliciosa y ese bizcocho por dios se me hace agua la boca- digo mordiendo mis labios y el sólo niega riéndose. Empezamos a comer entre risas y dándonos de comer mutuamente, En el pastel me comí 3 porciones y Aarón 2, por lo que veo en un futuro cercano voy a parecer una pelota si sigo comiendo así. Aarón vuelve a llamar al camarero para que retire lo que hemos dejado.