DEMONS |Harry Styles|

Capitulo 8:

Harry.-

La rubia tenía que aprender todavía mucho y sobre todo la maldad de las personas o tal vez me podía estar equivocando, pero al menos lo que me había demostrado era que podía ser muy inocente y le llegaban a dañar su orgullo. La deje sola supuse que no necesitaba tampoco me iba a convertir su mejor amigo, su hombro donde llorar mucho menos su apoyo cuando ella más me necesitara no era la clase de tipo que era el mejor amigo. Fui hasta mis clases lamentablemente me tocaba con Demon ya no me preocupaba tanto se suponía que comenzaba a cambiar un poco no le creía del todo pero lograba a ignorarle. Entré y me senté en los asientos de en medio. Su clase comenzó típicamente aburrida y con miles de ejercicios difíciles solo para jodernos pero no sabía que sabía solucionarlos algo había aprendido de papá termine antes que todos los reviso más de dos veces hasta darse cuenta que estaban correctamente regrese a mi lugar puse mis auriculares y cerré mis ojos no iba ayudar a nadie a contestarlos teníamos el mismo cerebro no les faltaba nada. Escuche el timbre iba a salir pero Demon me detuvo cansado fui hasta su escritorio. Él dejo que todos salieran aquí era cuando sabía que me diría algo de mi madre quedamos solos y el cerro la puerta.

-¿Y ahora qué? Creo que no hemos tenido problema alguno, yo ya no me he metido contigo te pido que tú tampoco lo hagas.-Pedí sereno. 

-Esto será lo mejor para ambos.-Sonríe sínico odio su sonrisa.

-¿Así? Pues habla que tengo tantas cosas que hacer.-Mentí.

-Mira seré claro y directo-Asiento.-Quiero que te vallas de tú casa.-Callo unos segundos luego río.

-Sí claro corriendo saco mis cosas.-Reí más.-¿Qué pretendes?

-No bromeo vete de tu casa, quiero vivir con tú madre.

-Llévatela a ella.-Conteste.-Tienes casa y el dinero suficiente como para mantenerla no me vegas que eres un pobre vagabundo.

-No pero tú casa es demasiado buena para poder remodelar esas malas decoraciones que hizo tú padre. 

-No te metas con mi padre.-Murmure serio- La casa sé queda tal y como está no queremos remodelaciones sí las quieres hacer adelante tienes tu casa para hacer y deshacer lo que gustes pero a mí casa no le mueves nada.

-Harry pobre inocente Harry tú madre me hace más caso que a ti.-Presumió apreté los puños.-Así que ve sacando tus cosas ¿Sí

-No, no lo haré.-Conteste frío.-Primero me sacas.

-¿Quieres probar?-Río.

-No me importa Demon no te temo, y me vale un comino sí me quieres sacar de mí casa ni a golpes me iré.-Le sonreí.-Ten buen día.-Salí sin dejarlo de hablar.

¡Lo que me faltaba! Que el estúpido me quisiera sacar de mí propia casa ¡A mí! ¿Quién se ha creído? Pude haberlo golpeado, pude haberle dicho hasta de lo que se iba a morir pero preferí callar no quería problemas con mi madre, pero ¿Qué más da? Ella terminaba dándole la razón a Demon yo siempre terminaba perdiendo ya se me hacía que tanta amabilidad buscaba algo lo sospechaba nunca terminare confiando en él, ni siquiera una pisca de él me daba buena espina mi madre se estaba metiendo con él tipo equivocada, no quería decírselo de todos modos el corazón roto sería de ella más no mío solo así aprendería que palabras bonitas, detalles de lujo, cenas, cariños, amabilidad, y anillos de una piedra brillosa no eran sinceros solo compraba su cariño con lujos, mi madre estaba cegada por todo lo que él le ofrecía tenía que quitarse la venda de los ojos ella sola. Sin mí sin ayuda de nadie ella sola.

Terminaron las clases estaba irritado con él enojo sobre mí, mis amigos sabían que con el mar humor que me cargaba era mejor no acercarse a mí podría ser un completo estúpido decir cosas hirientes y hasta secretos vergonzosos era un maldito cuando quería y en estos instantes me sentía con ganas de dañar a quien sea que se me ponga enfrente de mí, iba casi corriendo a casa solo quería dormir un poco dejar de pensar en el estúpido de Demon la estúpida inocencia de mí madre mi cabeza estaría por estallar. Escuche el pitazo de un auto Demon cabrón.