Capítulo 1: La Ciudad Nocturna De Mayhem

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Narrador en tercera persona.

-Siempre se siente miedo al cambio. Miedo a que las cosas estén en un cambio constante y que no puedas esperar lo que pase. Pero, estoy seguro como presidente de esta corporación, de que todos tendremos un futuro más avanzado y protegido para nuestros descendientes si conseguimos avanzar en este proyecto. Juntos, ustedes y nosotros, crearemos un mundo en el cual no haya criminalidad. Un mundo en el que todos tengamos nuestra comida, nuestro hogar y nuestras satisfacciones.
Tras el discurso del presidente de la corporación conocida como Unknown y recién presentada como una corporación política innovadora y prometedora, la ciudad de Mayhem aclama al presidente de la corporación el día de las elecciones. Toda la gente estaba allí. Los trabajadores lo aclamaban desde sus tiendas y algunos gritaban por la ventana "ese tío nos guiará hacía el futuro", todas las personas vitoreaban al presidente de la corporación y la cuidad entera misma se había aislado para reunirse en esas elecciones. Una ciudad que en ese punto era calmada y tranquila. El tráfico nunca era un problema y nadie, normalmente, usaba sus coches excepto en ocasiones muy puntuales para moverse fuera de la ciudad. Aún así, dentro de la ciudad todo era bastante verde. Los árboles y las flores crecían por el cielo despejado y sin nubes contaminantes que veían encima de sus cabezas. Todo el mundo festejó las elecciones en esa reunión. Champán haciendo que saltasen tapones por todas partes, gente riéndose y hasta algún borracho loco bailando, lo corriente de estas fiestas en este pueblo. El pueblo tenía un lema desde hace mil y pico años que se creó, no con el nombre de Mayhem pero sí del de sus antecesores. El lema es "disfruta de la estancia como si fuera eterna". Y ese lema era el mejor lema que puede tener una puta ciudad en la existencia. Si alguien me lo niega, no será ejecutado. Para nada.
Continuando con la historia, toda la ciudad festejaba la fiesta excepto unos pobres trabajadores en el hospital que nunca podían salir de ahí. No eran días de vacaciones y, aunque quisieran salir, no llegaban los suficientes médicos para cubrir dos turnos en el hospital. No había repuesto, conclusión. Esos médicos simplemente se aburrían en la sala de urgencias.
-Jooooooooooooooooooooder- decía uno de los médicos bostezando.
-Deja de quejarte ya, llevas así como 3 horas- dijo el compañero que estaba hasta los huevos de escuchar al médico quejarse.
-¿Y qué quieres que haga? ¿Que me ponga a operar a alguien o a diagnosticarle que tiene un "cáncer renal irrecuperable solo con una operación que funciona el 1% de los casos y cuesta la pasta de la universidad de tus hijos"? Lo siento, no puedo. Toda la gente disfruta ahí fuera menos nosotros.
-Tú decidiste trabajar aquí. Aunque sea no hacer nada, te quedas aquí y si no, renuncias a trabajar y ya está. A no, espera, que no puedes porque, si no, te hubieras tirado 6 años de licencia médica para luego dimitir por ti mismo.
-Bufffffff, me abuuuuuurrooooo.
-No tienes remedio...
Esta conversación la interrumpen una señora y un señor entrando por la puerta de urgencias.
-Buenas señor, señora. ¿En qué les podemos ayudar?- se puso el compañero en su puesto de trabajo atendiendo a los señores mientras el médico bostezaba un poco.
-Soy el señor Sigfried y esta es la señora Mottshon. Está de parto. Necesitamos un médico ya.
-Pasen a la cabina 5. La segunda puerta a la izquierda- decía el médico mientras se ponía la bata y cuando se fueron los señores se dispuso a entablecer una frase con su compañero- Por fin algo interesante, joder.
El médico se dispuso a entrar en la sala y a preparar a la señora para el parto.
-¿Vinieron a este hospital antes?- preguntó el médico viendo que uno de ellos era desconocido.
-Yo sí- dijo el señor Sigfried- A ella me la he encontrado en el camino y necesitaba ayuda.
-Espera, ¿y entonces dónde está el padre del niño o niña?- preguntó el doctor extrañado.
-El padre del niño, es un niño. Y está muerto. Le dio un infarto de miocardio- decía la madre entristecida pero fue interrupida ya que estaba teniendo varias contracciones.
-Vale, cálmese señora. Ahora relájese y vamos a sacar a este bebé de aquí.

Elemental Redemption: Origin (libro nº1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora