Capítulo 30: Poison

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Al llegar a casa, Sawler miró a Connor y a Fijer. Ellos saludaron y le preguntaron qué pasaba. Sawler no les dirigió la palabra y se acostó directamente. Ellos estaban confusos ante su reacción hasta que, una hora más tarde, Kraken llamó para avisar. Después de que se acostara, le tomaron la temperatura. Tenía fiebre. Simplemente le pusieron una bolsa de hielo en la cabeza y se acostaron. A la mañana siguiente, volvieron a tomar la temperatura de Sawler y vieron que la fiebre no había bajado. Llamaron a Kraken para que fuera a quedarse a cargo de Sawler y este accedió. Mientras Connor y Fijer se fueron a la clínica a trabajr y Kraken llegó a la casa, pasaron 2 horas en las cuales a Sawler se le hicieron un infierno.

Cuando se acostó, volvió a ese sueño otra vez. El mismo sueño en el que vio la forma humana de Cryo. Un mensaje aparecía escrito sobre hielo en frente suya.

No muevas la mirada bajo ningún concepto

El mensaje asustó a Sawler y quería buscar a Cryo con la mirada pero escuchó un sonido de algo helándose. En ese momento, y por instinto puro, Sawler pestañeó y no apartó la mirada del frente. Se quedó totalmente inmóvil durante un minuto mientras escuchaba risas, algo deslizándose y arrastrándose hasta donde pudiera estar. De ahí, notó algo en el hombro pero Sawler no se movió. Lo que antes estaba en el hombro ahora se encontraba deslizándose hacia delante suya para mirarle a la cara. Hilos, hechos de hielo, finos como el pelo se deslizaban por el cuerpo de Sawler. Tenía la tentación de mirar hacia donde se deslizaban pero no se movió. Una cara se puso en frente de Sawler. Era la cara de un oso polar, un oso formado por todos esos millones de hilos finos. Uno de los ojos de ese oso era un tono azul claro y el otro de ellos, el izquierdo,  era un tono blanco sobre un ojo negro. Estos dos ojos miraban a Sawler y lo intentaban distraer con la mirada. Sawler no movía ni la vista, la mantenía centrada. Pensaba que si se movía un milímetro, moriría por lo que fuera eso. Por lo demás, ese "oso" que solo tenia cara de oso, su cuerpo estaba atado al suelo donde había un charco de hielo. Abrió su boca y sus dientes afilados salieron a la vista dando un temblor helado a Sawler. Sin embargo, no se movía en ningún momento. El oso, al ver a Sawler tan concentrado, se echó a reír y luego todo se volvió negro.

Gracias por liberarme, jeje.


"..."


Un inmenso vacío infinito se extiende por el horizonte mientras que Sawler comprueba que, ciertamente, su periodo sin poderes ha acabado y ha recuperado todo lo que había perdido antes.

-¿Hola? ¿Me he quedado dormido para siempre? ¿Cryo?- preguntó al aire Sawler mientras miraba cómo el hielo se transformaba en el suelo.

-Esto ya sí que no soy yo.

-Genial, entonces me supongo que despertaremos pronto...- contestó Sawler.

-O puede que no, jovencito- respondió una voz femenina.

Sawler miró hacia donde la voz había emanado y se encontró con una mujer verde vestida de las raíces de una planta con varias flores por todo el cuerpo. Las raíces que formaban su pelo tenían un color sangre, sus ojos tenían la tonalidad y forma de un reptil y su expresión bordaba una sonrisa de mejilla a mejilla.

-Lo siento señora, esta en mi mente, creo que se ha confundido de lugar- aclaró Sawler- Vaya a donde vaya...

-No me he confundido de lugar. Tú eres el problema del que todos hablan en la base. Al parecer, el presidente te quiere fuera así que... Aquí estoy para darle lo que él desea.

Elemental Redemption: Origin (libro nº1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora