Esos días fueron muy luminosos para Mayhem. La rutina de la ciudad volvió a ser la misma después de todo lo sucedido, e incluso se volvió más familiarizada entre la gente que llegaba y la que se quedaba. Todo el mundo se sentía como en casa. Pero para todos no eran los mejores días. Sawler se tiró casi un día entero durmiendo y otros tres deprimido dentro de la casa de Connor y Fijer. Ellos intentaron animarle y, cuando no estaban, Kraken venía y hacía compañía a Sawler. También venían de visita Jayden, Poll e incluso Fabio y Motorsport traían a veces noticias buenas para animar e invitaban a salir un poco a Sawler para que se divirtiera. Nada de eso hacía que se moviera de casa. Cryo estuvo muy tenso esos días con Sawler. No sabía qué hacer para ayudarle ni tampoco sabía qué decir después de todo lo que ocurrió ya que, en un principio, todo fue culpa suya, o eso cree él. Hablaba con Kraken cuando estaban solos él y Sawler en casa sobre estos temas e intentaba animar a Sawler como podía. Sawler ahí sí sonreía un poco pero luego era apagado. Los días se hacían mierda hasta que Kraken llegó con una noticia que a Sawler podría interesarle.
-¿Cómo va todo ahí fuera, Kraken?- preguntó Sawler sin despegar su cara de la mesa.
-Bien, he venido con una noticia que te podría interesar- mencionó Kraken
-¿En serio? ¡Qué guay!- dijo con cierta emoción Cryo mirando a Sawler de reojo.
-¿Puedes dejar de intentar llamarme la atención, Cryo? No estoy muy de humor para estas cosas- suplicó Sawler despegando la cara de la mesa.
-¿Y qué quieres que haga? ¡No le cuentas a nadie por qué estás así y yo solo quiero ayudar!- replicó triste Cryo.
-En fin, ¿cuál es esa noticia que tanto ímpetu tienes en darme, Kraken?- preguntó Sawler ya un poco más despierto.
-La tumba de tu padre y Sigfried ya están donde sugeriste.
Con tal noticia que dijo Kraken, Sawler se levantó de golpe de la silla, asustando incluso a Cryo. Cogió su sudadera y miró a Kraken.
-Así que era por eso- mencionó Kraken por lo bajo.
-Coméntale a Connor y Fijer que estaré fuera un rato paseando. Cryo, ¿te importaría venir?- preguntó Sawler con seriedad.
-¡Pues claro que no me importa!- contestó con alegría Cryo- ¡Siempre estoy a tu lado!
Esa respuesta de Cryo hizo que Sawler sonriera un poco. Cryo desapareció y se pegó a la espalda de Sawler. Ambos se marcharon hacia un lugar que Sawler había visitado esos días atrás para reflexionar: el cementerio. El día ahora estaba nublado pero no predecía ninguna lluvia. Sin embargo, en todo el cementerio estaba soleado. Los rayos de sol cruzaban las nubes que pasaban pero el cementerio estaba siempre despejado. Sawler entró al cementerio y buscó las lápidas que siempre visitaba. Cuando las encontró, se sintió aliviado al encontrar otra lápida más en esa fila: la de Sigfried.
-No nos ve nadie, Cryo. Puedes mostrarte- aclaró Sawler mientras miraba a sus alrededores.
-Me da un poco de vergüenza...- comentó Cryo tímidamente mientras aparecía en la espalda de Sawler- Has estado aquí muchas veces, Sawler. ¿Qué tiene de especial este lugar?
-Siempre he pensado desde pequeño en tonterías como que los espíritus nos ven cuando una persona que tenemos mucho aprecio muere- explicó Sawler- Me gusta creer que no estoy solo y que la gente que aprecio me mira para saber si lo hago bien.
-Sawler, lo hiciste bien. No hay ningún problema- Cryo reanalizó las palabras de Sawler- Espera, ¿tú apreciabas a tu tío?
Sawler suspiró y se rió un poco por lo bajo.
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Elemental Redemption: Origin (libro nº1)
Science FictionUna sociedad impactada en medio de la controversia de una empresa multinacional llamada Unknown... Una antigua cultura resurgiendo de las cenizas por una simple ocasión desde hace 4000 años... Y una persona que sin tener idea alguna se adentra en un...