Un sol tranquilo caía en el ocaso de un día. Dos entidades se encontraban tranquilos sobre el aparcamiento de una colina mientras que en la colina vecina se preparaba un festival con muchos coches. Una de las personas se dedicaba a observar a la otra, a observar el atardecer y a deleitarse con un zumo tropical de frutos del mar. El otro practicaba con una espada. Dejemos el anonimato ya porque podemos intuir quiénes son. Sawler enfundaba y desenfundaba todo el rato su katana, pulsaba el botón, la lanzaba al aire e intentaba cogerla un montón de veces. La cogió 3 veces seguidas, luego falló en la siguiente y se depositó un corte entre los otros muchos que había en sus manos aún sangrando de tantos cortes pequeños pero dolorosos.
-Yo creo que ya tienes suficiente, ¿no?- interrumpió el entrenamiento Kraken- ¿O quieres cortarte la mano directamente?
-Muy gracioso por tu parte- contestó Sawler con un tono bastante enfadado, algo le pasaba- Ver que sigo teniendo sangre es la única manera de saber que sigo vivo.
-Eso es una respuesta bastante rara por tu parte. Filosófica... Pero rara. ¿Qué mosca te ha picado?- preguntó Kraken preocupado.
-Nada en particular. Solo ver que los motivos por lo que haces esta mierda se reducen y no hay causas ganadoras acá- respondió con pesimismo Sawler.
-Joder... Y mira que no eres pesimista- mencionó Kraken acercándose a animarle- Llevas desde el desayuno entrenando con esa katana. Incluso no has comido para entrenar. Han venido el resto a animarte con la carrera de hoy. Hasta Motorsport ha venido a ver cómo estabas. Y has respondido siempre muy seco y borde. ¿Ha pasado algo que necesite saber?
-No es asunto tuyo Kraken. Ni asunto tuyo ni asunto de nadie- respondió Sawler tajantemente.
-Ningún asunto es de una sola persona.
-Este sí.
Kraken veía cómo Sawler se estaba deprimiendo aún más con sus propias respuestas.
-Si es por el presidente, no te preocupes por lo que pueda pasar...- intentó animar Kraken.
-Tener miedo es normal, pero no es por eso.
-¿Entonces por qué es? ¿Me lo puedes contar, por favor?
Sawler miraba al asfalto del parking y luego se encaminó a su coche. Kraken le siguió y se montaron ambos. Dentro del coche, Sawler apagó todo lo que había en el coche y miró a Kraken.
-Tuve otra pesadilla. Esta vez era más jodida. Tuve que enfrentarme a una tía que se llamaba Aqua- Kraken cambió su cara de humor a algo más nostálgica al escuchar ese nombre- La cosa es que, cuando terminó la pelea, cuando iba a finalizarla, me sentí raro. Sentí que no era yo esa persona.
-¿Cómo que raro?
-Sentí que miraba la escena desde otra perspectiva. Yo nunca hubiera hecho lo que pasó ahí.
-Si no me cuentas qué pasó, mal vamos- se quejó Kraken.
-Cuando la iba a terminar, ella empezó a ver que no era Cryo y solo quería buscarle. Mi cuerpo no reaccionaba y mi boca tampoco. Era lo que pensaba pero al mismo tiempo no. La maté sin ningún tipo de remordimiento. Tampoco tuve tristeza. Más bien fue algo sádico. Y satisfactorio. Pero luego volví a la realidad y...
Sawler dejó de hablar al ver que Kraken buscaba los archivos del diario de Sigfried en la guantera del coche. Al encontrarlos, los miró y le dio una seña para que continuase.
-Y al volver a la realidad... V-volvía a ser yo- expresaba nerviosamente Sawler- Volvía a tener control. Era algo extraño. Como si...
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Elemental Redemption: Origin (libro nº1)
Science FictionUna sociedad impactada en medio de la controversia de una empresa multinacional llamada Unknown... Una antigua cultura resurgiendo de las cenizas por una simple ocasión desde hace 4000 años... Y una persona que sin tener idea alguna se adentra en un...