Capítulo 5: Algo Invisible

21 4 0
                                    

Sawler se encontraba en la sala de interrogatorios siendo interrogado por dos policías.

-Por última vez, ¿qué hacías en una carrera ilegal?- preguntó un policía desesperado.
Sawler simplemente permanecía callado mirándose las uñas.

-Cuando terminen de hacer preguntas, avísenme para irme de aquí pagando la fianza- dijo Sawler calmado pero soltó un pequeño quejido de dolor por la bala que aún tenía en el brazo derecho- ¿No me pueden quitar esta bala de mierda?

-Esa bala está en tu cuerpo. No es de nuestra incumbencia- dijo el otro policía.

-Imbéciles, ¿me vais a dejar desangrándome el brazo? Además de acoso por una carrera que estaba autorizada por el gobierno, vais a hacer una negligencia por no curarme- dijo Sawler cruzando el brazo izquierdo ya que el derecho no lo podía ni mover.

-Esa carrera era ilegal, por quinta vez- dijo el policía cansado- Y cuida tu lenguaje que no somos tus colegas de la calle.

-Vale, pues si era ilegal, pago la fianza y ya. No tienen que mantenerme aquí sin motivo- dijo Sawler hasta las narices de estar en bucle.

Los dos policías, hartos de hablar con una persona tan ignorante, decidieron soltar de tirón el tema.

-Estás detenido por la carrera ilegal y tienes dos salidas. O pena de muerte, que el presidente de Stasis la habilitará especialmente para tí, o usarte como investigación- dijo el policía.

-¿Investigarme? ¿Qué coño quieren de mí si ya les he dado toda la información y el resto pueden conseguirla a través de sus putos expedientes?- dijo Sawler con furia.

-Hay algo en tu historial médico que no cuadra y queremos investigarlo.

-No es motivo suficiente para investigarme. Y si se le ocurre tocarme alguno de los dos no tengo miedo en denunciaros- dijo Sawler confiado.

-Pues denúncianos- dijo un policía sacando una porra.

-¿Eh, qué coño va a hac-?

Sawler fue noqueado por el policía que sacó la porra y volvió a despertar 2 horas más tarde. Estaba en una habitación totalmente blanca, como si fuera una celda de aislamiento. El presidente de Stasis entró con una jeringuilla en la mano. Sawler intentó hacer algo pero la herida de la bala se lo impedía. La herida estaba cada vez peor y Sawler se sentía más débil aún.

-Podría haberlo hecho por las buenas pero ahora toca por las malas- dijo el presidente clavando la aguja y extrayendo una pieza de sangre- Ahí estás, pequeño bastardo, el último que me quedaba.

Sacó una especie de microbio grande en la sangre que estaba encerrado en esa jeringuilla y pronto se la iba a inyectar. El microbio simplemente explotó la jeringuilla y volvió a meterse por la mano de Sawler. El presidente enfurecido soltó tal hostia a la mesa que casi la rompió mientras Sawler miraba aterrado y confundido lo que pasaba.

-Más vale que saques ese puto bicho de tu cuerpo, Sawler. O las cosas se pondrán peor.

-No sé ni lo que está pasando ahora mismo- dijo Sawler al presidente muy confundido.

-La cosa es que saques esa cosa de mierda y me la des- dijo el presidente yéndose de la sala.

Simplemente Sawler se quedó en silencio en la sala y el bicho volvió a salir del brazo de Sawler y le miró.

-¿Y tú qué miras? ¿Qué coño eres?- dijo Sawler creyendo que estaba loco- Espera, ¿qué hago hablando con algo que es irreal?

Sawler simplemente se reía e intentaba liberarse pero su brazo derecho no podía moverse y le dolía mucho. El bicho subió a la herida del brazo y simplemente la congeló. Cuando el hielo desapareció, no existía ninguna herida.

Elemental Redemption: Origin (libro nº1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora