Capítulo 36: Ancla Al Pasado Sombrío

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Varios guardias se posaban en frente de la puerta. Cuando uno de ellos se fue, los otros dos guardias empezaron a conversar.

-¿Eres otro de esos robots manejados?- preguntó el guardia algo directo.

-Depende, ¿eres tú uno de ellos?- preguntó el otro guardia sospechoso.

Los dos se miraron seriamente y luego se aliviaron.

-Así que tú eres el único en la plantilla que eres humano, como yo. ¿Somos los últimos no-mecanizados que quedamos acá?- susurró el guardia.

-Sí, somos los últimos. También no entiendo para qué tanta armada aquí...

-Es para tender una emboscada a ese Coldshot, al parecer. Dice el jefe que es uno de los peores y que es buscado internacionalmente para matarlo.

-Ya... Aunque he visto lo que hace y, siendo sincero, parece que nosotros seamos los malos- dijo cabizbajo uno de los guardias.

-Pero no podemos dejar el trabajo. Ya sabes lo que les pasó a los dos últimos que dejaron el trabajo. Sus novias... Uf, que duro fue eso- intentó calmar el guardia.

-¿Vosotros sois ciegos o imbéciles?- mencionó Coldshot entre ambos, lo que hizo que se sobresaltaran pero se quedaran estáticos en el sitio- Los únicos no-robots, ¿eh? Tirad fuera de aquí si no queréis volar en pedazos.

Los dos guardias se miraron, tiraron su cinturón de armas y caminaron lentamente hacia fuera de la base.

-Mucho mejor- mencionó Coldshot- Ahora, tengo libertad para todo, ¿no, Cryo?

-Por supuesto. Desata lo que quieras- esculpió en el suelo.

Coldshot simplemente invocó dos pistolas en sus manos y simplemente se dedicó a apuntar a todo lo que se podía mover.

-Déjame hacer memoria un segundo- gritó Coldshot mientras el resto daba la alarma de su presencia- La izquierda hace pum pum a las cosas que impacta y la derecha es teledirigida a 50 metros. ¿Cierto, Cryo?

-Em, Sawler. Has hecho saltar la alarma de la base y... ¿Te preocupas ahora por esto?

-Quiero divertirme- respondió Sawler mientras veía toda la armada acercarse a Sawler apuntándole- ¿Qué? ¡¿Me esperábais?!

Las pistolas de Sawler se volvieron pistolas Magnum de hielo macizo y empezó a disparar con la pistola izquierda a todos los pelotones de enemigos, tanques y helicópteros que se abalanzaban encima de la zona. Todos los enemigos disparaban a Sawler mientras este les explotaba y se materializaba y desmaterializaba en el aire. Los helicópteros fijaban misiles hacia Sawler y este simplemente los esquivaba haciendo un tobogán deslizante de hielo en el aire. Las unidades especiales anti-poderes intentaban diezmar a Sawler pero no conseguían darle ninguna bala para anularle el poder y este les daba en la cabeza con la pistola derecha. Después de ochocientas explosiones y mucho humo, Sawler caminaba sin un rasguño y tranquilo hacia la puerta grande del búnker.

-Ni con toda la seguridad del mundo este hombre puede pararte, Cryo- elogió Sawler mientras caminaba tranquilo guardando las pistolas.

-No me subas mucho el ego, Sawler- esculpió en la puerta.

-¿Qué? ¡Mereces ánimo!

Sawler desintegró la puerta congelándola y pasó a través de ella. Otra puerta se cerró a sus espaldas pero esta vez no podía congelarla.

-Ya veo... Una emboscada...- mencionó Sawler algo nervioso.

Una estrella ninja le hizo una herida en el brazo derecho y le rajó la sudadera blanca que llevaba puesta. Sawler, al ver esto, miró a todas direcciones.

Elemental Redemption: Origin (libro nº1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora