Una historia de amor y vampiros a través de los siglos en 31 capítulos con alrededor de 500 palabras.
He tomado las palabras basadas en la temática del Fictober del grupo Motín Fanficker como inspiración.
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Bakugou Katsuki era un vampiro trotamundos que cada verano hacia la misma parada en un pueblo de Inglaterra. Cada vez que veía las siniestras ventanas de cuencas oscuras y los dos pilares del pórtico como serpientes blancas hervían sus entrañas y al acercarse sus piernas temblaban ante la puerta negra de aquella mansión victoriana.
—Has estado vagando por mucho tiempo —le recibió un hombre alto y elegante —Estas pálido y delgado ¿Has estado privándote de comer de nuevo? —Y sus manos pálidas y frías le alzaron la barbilla para revisar el flujo de su vena yugular.
—No te interesa —chasqueó en respuesta —¡Esto no es una visita familiar, sabes que tu sangre me llama no importa cuánto trate de alejarme de ti! —dijo irritado.
El vampiro rubio quería mostrar carácter pero su lazo sanguíneo era una enredadera espinosa cerrando su garganta, los vampiros eran esclavos de su creador y desafortunadamente Todoroki Shoto era su padre por la eternidad.
—Creo que necesitas una transfusión —Habló con propiedad mientras ignoraba la rebeldía de su vástago —Tu olor a putrefacción es evidente. Necesitas de mi sangre.
—¡No voy a beber de tu teta como un cervatillo! —escupió y su cara se asqueó.
Bakugou enfurecía por ese instinto de volver a su ala como un polluelo, aborrecía la superioridad de Todoroki, detestaba su rostro monótono y su actitud dominante. Sobretodo odiaba esos grotescos rituales de transfusión: Lo obligaba a beber de sus pezones como leche materna después su padre se cortaba el largo del pene y lo penetraba llenándolo de sangre, le estiraba el cabello y arrancaba con furia pedazos de su carne.
Limpiar la sangre era importante para un cuerpo muerto, servía para mantener sus funciones corporales y el cerebro en buen estado. Todoroki siempre se regocijaba en humillarlo durante el acto. Bakugou sabía que su padre lo odiaba aun así se preocupaba por mantenerlo vivo y no comprendía la razón. Inevitable, su padre lo sodomizó en contra de su voluntad y el placer de la sangre cálida en su interior provocó un orgasmo. Bakugou descanso y se bañó limpiándose las manchas rojas de su piel y antes de irse lo miró con rencor.
—¿Por qué no me dejas ir? —Y Todoroki sentado en la sala sorbió su té de sangre de niños leprosos que corrían por toda su mansión —Muchos vampiros crean vástagos a montones y no les importa que su sangre se espese y se pudra y se conviertan en salvajes. Tú me detestas desde que tengo uso de razón y aun así me mantienes cuerdo y vivo. ¡Porque!
—Un padre nunca odia a sus hijos cuando seas uno me entenderás —respondió tranquilo bajando la taza de porcelana entonces se acercó a su vástago hasta quedar centímetros de su rostro, mostró sus colmillos y su mirada roja y cruel apareció —Así que voy a penetrarte una y otra y otra vez hasta que se me antoje y te daré mi sangre porque en verdad deseo que mi preciado hijo viva...
