Sempiterno

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La luna y el sol se persiguen en un sempiterno y penitente ciclo, por las mañanas el sol aparece en el horizonte buscando a la luna, por las noches la luna aparece buscando a su sol

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La luna y el sol se persiguen en un sempiterno y penitente ciclo, por las mañanas el sol aparece en el horizonte buscando a la luna, por las noches la luna aparece buscando a su sol. Solo en días especiales pueden encontrarse, la humanidad los llaman eclipses los astros los llaman amor... pero el amor dura unos cuantos latidos. Los amantes son arrancados y al separarse siempre gritan: "Te encontraré" Y el ciclo se repite sin fin.

Deku y Kacchan retozaban en el tatami mientras limpiaban sus colmillos rojizos. A sus pies los restos de su comida palidecían y miraban fijos hacia las puertas de papel abiertas. En el fondo del bosque unos luceros rojos ardieron al encontrar a los amantes uno arriba del otro, empalagosos y sonrientes. De pronto Bakugou se quejó del estomago, sus entrañas palpitaban con dolor.

—Esta aquí —dijo con un deseo de agachar la cabeza como un vástago pero se resistió —Todoroki esta aquí.

En pánico, Deku salió al pasillo exterior y miró unos luceros rojos avanzando entre el bosque de luciérnagas como un espectro demoníaco, su cuerpo se estremeció pero apretó los puños.

—Podemos ganar —dijo y sus manos ardieron en llamas por el poder de All Might.

En un parpadeo Todoroki apareció frente a su ingenuo rostro. Deku tembló por su velocidad.

—Tienes miedo niño —preguntó al vampiro novicio —Tengo quinientos años, comparado contigo eres un bebe.

—¡Te mataré! —Bakugou interrumpió y se lanzó con los puños en llamas.

Todoroki esquivó sus golpes con una expresión monótona. Su belleza estaba en su esplendor, su blanca piel, su porte de realeza y su poder. Sin embargo aun mantenía la cicatriz en el ojo izquierdo que le hizo Bakugou siglos atrás. Sabía que el poder del cazador era intimidante pero Bakugou ya no era humano y su poder era un cuchillo de doble filo, a cada ataque sus manos sangraban, su cuerpo de vampiro tenía un límite.

—Querido Bakugou, jamás te mencione que el reino vampírico me pertenece —dijo y con una señal de la mano miles de balas atravesaron el bosque y agujeraron el cuerpo de su hijo.

Bakugou cayó de rodillas frente a su padre, jadeante y bañado en sangre miró a Todoroki con un odio que le retorcía las entrañas. El rostro cubierto de rojo encrudecía sus facciones de furia.

—¡PORQUE NO ME DEJAS IR! —gritó en cólera y su puño golpeo el suelo de madera.

Todoroki se mantuvo en silencio. Pensó en Inasa por un momento, en los largos viajes que podrían haber hecho en su luna de miel si All Might no lo hubiera matado. Enseguida pensó en su hijo a quien desde el primer minuto aborreció por ser la reencarnación de su alma...

—Porque me arrancaron todo el amor que tenía —Se lamentó y sus lagrimas se derramaron —Mi corazón es un hueco de horrores y sufrimiento... Y te arrastraré hacia el por siempre.

De pronto una barrera de fuego se interpuso entre los dos vampiros que compartían un lazo de sangre. Deku cargó en brazos a su padre y huyó mientras la casa ardía en llamas. Bakugou lo golpeó para que lo bajara.

—Kacchan, deja tu orgullo, no ganaremos... —Deku le jaló la mano y este se soltó.

—Todoroki no se detendrá. Puede rastrear mi sangre siempre nos encontrara... —explicó mientras percibía al ejercito de los vampiros acercarse detrás del muro de llamas.

Entonces acarició el rostro de su hijo recordando cuando siendo un niño murió a manos de Todoroki y sus almas se separaron por tres siglos.

—Perdóname Deku,  nuestra vida juntos tendrá que esperar —dijo resignado y lo contempló una última vez —Si muero, renaceré y seré un humano. Así cortare mi lazo con Todoroki. Entonces búscame y conviérteme en vampiro. Así ni la vida o la muerte nos separara.

Deku comenzó a llorar. Reconocía que no había otra solución mejor.

—Te amo, Kacchan.

Y selló su acuerdo con un beso ahogado en lágrimas sangrientas que se embarraron en ambas mejillas. Antes de partir miró la espalda de Kacchan yendo a luchar con Todoroki y su sombra alargada pareció a la de su maestro. Entre la luz amarilla como el sol de las llamas, debajo de la luna, Bakugou Katsuki desapareció. Y la luna y el sol volvieron a separarse.

—Te encontraré, lo prometo... —Deku susurró y corrió sin mirar atrás.

ᴍɪʀᴀᴅᴀ ʀᴏᴊᴀ | ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora