Luciérnagas

1.6K 321 70
                                    

"Ya las luciérnagas brillan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Ya las luciérnagas brillan

bajo el arco del puente;

y aún no oscurece."

Año 1871

Japón.

Las manos de Deku cubrían los ojos de Kacchan. Caminaban en el bosque vistiendo unos Kimonos verde y naranja, pareciendo un par de samuráis enamorados. Kacchan tambaleaba y Deku reía.

—¿A donde me llevas, nerd? —gruñó y rasguñó la mano sobre su cara —Ya déjame.

—Espera un poco... —Deku lo guió hacia un puente curvo de caoba donde liberó su vista.

Bakugou miró un bosque oscuro, espeso sin ninguna gracia y su cara se torció.

—Esta es tu grandiosa sorpresa...

—Espera —dijo seguro —Una vez me preguntaste como era la luz del sol...

Entonces un destello amarillo escapó entre los troncos, uno y otro y luego miles. La mirada roja de Bakugou se iluminó emocionada; las lucecillas encendieron el verde del bosque eran mas brillantes y cálidas que las estrellas, recordó aquel día donde deseo ver la luz del sol y como Deku en el puente de piedra cambio su vida. Su corazón dolía. El lugar parecía un cuento de hadas, tenía doscientos años viajando por el mundo, un bosque era insignificante pero Deku le había otorgado diminutos soles, a su lado las cosas siempre eran indescriptibles.

—¡Atrapemos una, Kacchan! —su vástago apretó su mano y lo jaló al bosque.

Y ambos corrieron a perseguir las luciérnagas. A la distancia los vampiros parecían esos niños que corrían entre las flores de hilos rojos, destinados a perseguirse y atraparse por siempre.

Bakugou corrió tras Midoriya y atrapó su cintura entonces el ambiente de risas cambio.

—¿Q-que haces? —preguntó tímido.

El rubio acarició su cabello, acercó sus labios y lo beso. Por primera vez saboreo su carne sin sangre en medio, enredó su lengua y el calor lo abochorno. Por fin fue capaz de distinguir el sabor de su boca.

—Menta ligeramente dulce... —dijo mientras las luciérnagas se encendían y apagaban, el rostro de Deku fue hermoso entre las luces. Debajo de la cicatriz del sol sintió un corazón humano latir. —Te amo —confesó.

Deku enmudeció y Bakugou aprovecho para seducirlo, acostarlo en la hierba, desamarrar su cinturón; abrir su Kimono y meterse entre sus piernas...

—Kacchan, aun no necesitamos transfusiones... —Y Deku liberó un gemido cuando el rubio lamió y mordisqueo sus pezones.

—Cuando dije que era una transfusión —dijo con descaro y subió a tomar su boca. —Siempre me sentí tan vacío, ahora sé que mi alma te buscaba... —Y despejo cálidamente su flequillo para contemplar sus ojos que se veían esmeraldas en el bosque —Deku, por fin te encontré.

—k-kacc... —Deku no logró responder, callado por múltiples besos se sintió febril mientras Kacchan y sus manos intensas lo pusieron sumiso.

Kacchan acercó su sexo a Deku quien miró como una luciérnaga revoloteaba encima de ellos y volando hacia la luna llena desapareció. Pegaron sus cuerpos hirvientes y las cicatrices de la luna y el sol en su pecho se unieron en un eclipse al igual que sus manos, sus caderas y sus voces...

ᴍɪʀᴀᴅᴀ ʀᴏᴊᴀ | ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora