ᴍɪʀᴀᴅᴀ ʀᴏᴊᴀ | ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ

Mordedura

—¿Eres el vampiro que ha estado aterrorizando el pueblo? Creí que estarías en África o Asia ¿A qué se debe tu permanencia? —Todoroki preguntó mientras se servía sangre infantil recién ordeñada de una tetera china.

—¡No te importa! —Contestó malhumorado —Solo dime sobre los sueños.

—¿Un vampiro soñando? —Todoroki bebió esa sangre leprosa que a Bakugou le asqueaba. Y sentado en la sala observó la piel seca de su hijo, sus ojeras y su rostro cansado. —¿Qué hiciste para estar tan perturbado? —insinuó intrigado.

—¡Al demonio! —Impaciente se largó pero Todoroki lo empujó a una pared y lo acorraló con su altura.

—He oído sobre las victimas de mordeduras. El criminal es tan desordenado y sangriento como si fuera un novato... ¿Qué hiciste, niñito! —interrogó y apretó el cuello de su camisa.

—¡Me estas culpando! Hay más clanes de vampiros y bastardos por allí.

Todoroki olfateó la yugular del rubio y este apretó los dientes consciente de que su sangre olía diferente.

—¡Cómo te atreves! —dijo furioso —Tuviste un bastardo.

—Perdón papi, ya no soy virgen —respondió sarcástico.

—Necesitas mi autorización para tener hijos —aclaró molesto —Los clanes establecieron un control de población para que los vampiros no superen a la comida. Vas a tener que matarlo.

—¡Que! ¡No! —Y molesto lo empujó a un lado.

—¡Es una orden! —Señaló —Lo mataras o tendré que hacerlo yo...

—Si tocas a Deku —interrumpió con una mirada ardiente —¡Te mataré!

Todoroki tembló ante ese nombre y esa fuerza en su mirada le recordó una mirada roja que una vez un humano poseyó...

Año 1570

—Me has mantenido por cinco años en este calabozo, con cadenas en las muñecas y por fin tienes las agallas de mostrar la cara, vampiro.

Todoroki acercándose miró la cicatriz rúnica del sol sobre el pecho maltrecho de un chico rubio. Esos ojos rojos poseían la misma ira cuando lo atrapó siendo un chiquillo.

—Debiste matarme...

—A eso he venido —Y gruño al avanzar.

—¡He vivido por esta oportunidad! —El humano lo sorprendió liberándose de las cadenas y sus palmas ardieron al rojo vivo.

—¡Mira el poder de All Might manifestándose, bastardo!

Todoroki gritó cuando el rubio quemó con su mano su ojo izquierdo. El adolescente disfrutaba de sus alaridos cuando fue alzado por el cabello y pataleó para zafarse.

—Subestimaste al humano, hijo —Enji Todoroki apareció y Shoto se levantó con su rostro chamuscado.

—¡Es una locura, padre! —dijo manteniendo su ojo cerrado —¡Si lo haces inmortal lo harás más poderoso!

—Su alma no renacerá si vive eternamente. Si el sol no reencarna nunca se unirá con la luna.

Enji estrelló varias veces al rubio en el piso antes de que usara sus poderes y ladeó su cabeza mostrándole a su hijo el blanco del cuello.

—El niño ya maduró. ¡Muérdelo!

Todoroki abrió sus fauces y se inclinó a dar vida a quien sería su odiado vástago.

—Lo recordaré siempre... —dijo delirando por la mordedura hasta la muerte —por lo que le hiciste a Deku... Te mataré.