Fictober SasuNaruSasu

Gatito

-Es hora de llevar a los niños al lavado de Gatos.-Naruto salió de su habitación haciendo que sus gatos se espantaran por su grito y por que en una de sus manos tenía la maleta con la que los llevaban al doctor. Eventualmente intentaron huir. -Vamos niños, solo es un baño. Nada malo puede pasar.

Cuando salieron de la casa ambos cargaban la bolsa, pues sus gatitos de seis meses parecían panteras muy gordas. Al llegar con sus doctoras, los entregaron, ellos solo los vieron mal y se fueron. Creyendo que todo estaría bien para cuando regresaran.

-Ahora si, estamos solos. -En cuanto llegaron a casa lo primero que querían hacer era tener un poco de tiempo para ellos. Podrían no ser niños de verdad, pero de igual forma tener gatitos demanda bastante tiempo. -Podemos acurrucarnos y ya sabes...-Sugería Naruto.

-Espero que no solo sea eso. ¿Tienes algo más en mente?

-Por supuesto. -No lo dudaron ni un minuto y ya se encontraban sacándose la ropa en medio de la sala. -Tenemos por lo menos dos horas.

Querían tomárselo con calma y jugueteaban con su cuerpo cada que podían. Lo estaban disfrutando bastante y Naruto tomó la iniciativa de darle sexo oral a Sasuke. Mientras lo hacían, el celular de Sasuke sonó, por puro morbo contesto aguantándose los gemidos.

-¿Sasuke Uchiha? -Era la veterinaria.

-Si soy yo  -Se cubrió la boca mientras escuchaba.

-Es necesario que vengan a la veterinaria. Su gato parece estar enfermo. -Inmediatamente Sasuke sacó su pene de la boca de Naruto.

-¿Enfermo dijo? -Se levantó y empezó a vestirse de nuevo- Vamos para allá -Colgó la llamada- Uno de ellos está enfermo.

-Genial, me arruinaron él polvo. No es que no me importe mi gato, solo que... agh no importa. -Igualmente se vistió y salieron de ahí lo más pronto posible.

Cuando estuvieron ahí la noticia les sorprendió.

-Su gato tiene que ser nebulizado.

-¿Qué? -Ambos respondieron por esa resolución, mientras Naruto cargaba al gato como bebé y este se dejaba.

-Cuando íbamos a bañarlo escuchamos sonidos algo extraños y  creemos que tiene problemas para respirar. Lo mejor es hacerle sesiones de nebulización por una semana para que mejore.

Los dos salieron de la veterinaria extrañados por la noticia. Dejaron al gatito en casa junto con su hermano, salieron a conseguir el nebulizador, lo encontraron muy caro, lo compraron y volvieron. Metieron a su gatito en su transportadora y ahí estaban, esperando que acabara la nebulización.

-¿Cuando en su joven vida de gatito, iba a necesitar una nebulización? ¡Antes Los Gatos solo eran gatos! -Se quejaba Naruto.

-Y ahora resulta que debemos nebulizarlos ¡Incluso comen mejor que nosotros!

-Miau -El gatito maullaba desde su transportadora, era obvio que no quería estar ahí.

-Aun tienes que quedarte ahí por unos minutos más y esto lo repetiremos hasta que estés curado. Creo que nos ganaremos su odio por todo esto.

-No importa... necesita esto. Y sigue arruinando mi polvo