Te digo que tu rubio me enamora ( Niall Horan )

Capítulo 15 ( segunda temporada)

Niall y Harry quedaron en silencio asuimiendo todo lo que se me había ocurrido soltar en aquel momento.
-¿¡QUÉ HAY DEL HELLO, WE ARE ONE DIRECTION YAAY!? ¿¡ESO SE PERDIÓ?! ¿¡DÓNDE ESTÁ KEVIN?! ¿¡QUIÉN MIERDA LE CORTÓ LAS ALAS?!
Hasta que Niall intervino:
-One Direction ha crecido.
-NO, QUE NO MIERDA DIGO, LO QUE PASA ES QUE TIENES QUE SALIR AHÍ DEMOSTRAR POR QUÉ ERES MIEMBRO DE ONE DIRECTION Y POR QUÉ LAS DIRECTIONERS SON TAN FIELES.
Pero esta vez no contestó Niall, lo hizo Harry:
-Rubia, no grites que da mucho asco como se te hincha la vena cuando alzas la voz.
-Styles, imbécil.
Cogí mi chaqueta y me fui, me vuelvo a España, estar con Niall es demasiado para mí, ser conocida no es mi destino, y con Niall lo sería, nunca se apagará mi amor por Niall, eso estoy más que segura pero no debo seguir con él, mi vida nunca ha sido y nunca podrá ser así.
25 AÑOS DESPUÉS (Robert es Robert Pattinson que en la novela no es famoso).
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-Robert, cariño coge a la bebé, y átala el viaje a Irlanda es muy largo.
-Está bien.
Me acerqué para besar la mejilla de Robert.
-La mudanza es agotadora, ¿no?
-Sí mi amor.
-Oye Robert, tengo que coger una caja, ya decidiré si tirarla o no, vuelvo en un minuto.
Me dirigí al amplio salón, sin muebles, solo había una caja marrón, me puse de rodillas para ver que había, no, mierda...
Desplegué la hoja y había imprima una foto de Niall sin camiseta, los siete discos que hicieron hasta separarse, unas cuantas pilas de pósters, las entradas para los conciertos, pulseras, camisetas, mi adolescencia entera.
Lo volví a dejar todo en su sitio colocando el póster de Niall al final, cogí la caja para llevarla al coche, no la tiraré, es mi vida, parte de mis recuerdos.
-Robert, amor, ayúdame con la caja, pesa mucho.
-¿Qué es?
-N-no sé, no la he abierto.
Robert me tendió la mano para coger la caja por un lado.
-¿Mejor?
-Sí.
Besé cálidamente los labios de mi marido y me adentré en el coche.
Miré hacia atrás para ver a mi pequeña.
-¿Estás bien Megan?
-Sí.
Sonreí levemente y subí volumen a la radio.
«La boyband que arrasó durante su tiempo más activo y que lo sigue haciendo actualmente confirma su retirada de la música, pero no descartan volver a unirse como grupo más adelante».
Tragué saliva y bajé el volumen.
-¿Pasa algo?
-No, nada.
Robert me cogió la mano frotándome para transmitirme confianza.
-Dime.
-One Direction.
-¿Si?
-Yo, yo era Directioner...
-Eso eran bobadas de adolescentes.
-No, Robert te equivocas, One Direction me marcó de verdad, no solo la música.
-¿Quieres decirme algo? Soy una persona adulta, adelante.
-Salí con un integrante de One Direction.
-Woooow. ¿¡En serio?!
Respondí cabizbaja:
-Sí..
-¿Por qué no me lo dijistes?
- No lo vi oportuno, no le des más vueltas, ahora conduce, hasta llegar a Mullingar queda un largo trayecto.
Cerré poco a poco los ojos hasta caer en un sueño profundo.
***
Sentí unos labios cálidos rozando los míos, lo que hizo despertarme.
-Robert...
-Hola pequeña.
-Eh que no soy tan pequeña.
-Me gusta llamarte así.
-Está bien. ¿ Y Megan?
-Ella, ella está en el jardín de la nueva casa, es muy amplio, en este pueblo todo es acogedor. ¿Cómo encontraste Mullingar?
-No sé, salía en el mapa.
Robert me volvió a besar hasta que yo le paré con el dedo índice.
-Sh, hay mucho por desempaquetar.
Miré hacia la izquiera, y no, era Greg, el hermano de Niall, comencé a besar pasionalmente a Robert para así despistarle.
-Vaya amor.
Reí levemente sonrojándome.
Me bajé del coche y empecé a desempaquetar cajas y poner todo en su lugar, mientras tarareaba una canción que Robert escuchó.
-Cantas muy bien, nunca me lo dijiste, esa canción me suena, es como everybody wanna... No sé como sigue.
-Steal my girl, everybody wanna take her heart away.
-Esa es muy vieja.
-Lo es Robert, lo es.
Robert sonrió incocente.
********
Tras unas horas de duro trabajo todo quedó en su lugar.
-Megan, ¡a cenar!
-Sí, mamá.
Estábamos los tres en la mesa, la cena era una sopa caliente, hacia mucho frío.
-Megan mañana es tu primer día de colegio.
-No quiero.
-Sí hija, tendrás que ir.
A LA MAÑANA SIGUIENTE.
Me giré para abrazar a Robert pero me dí cuenta de su ausencia.¿Dónde se había metido? De repente apareció con una bandeja llena de comida.
-Hoy es un nuestro primer día en Mullingar, hay que celebrarlo.
Le besé tiernamente.
-Mil gracias, en serio, es todo un detalle.
No me dejé nada del desayuno, estaba delicioso, me vestí rápida, yo también tenía mi primer día de trabajo y además Megan no iba ir sola al colegio con tan solo 3 años, Robert estaba por irse, el entra a trabajar más temprano.
-Megan, Megan... Es hora de despertarse.
A la niña no le costó mucho despertarse la vestí sencilla y le hice una coleta, montamos en el coche, subí el aire acondicionado, hacía mucho frío.
-Yy este es el colegio.
Megan parecía sonriente, yo también lo estaba , se adaptaría fácil y eso me tranquilizaba, pero todo cambió cuando esta vez no vi a Greg, vi a Niall, con su hija, en la puerta del colegio.