Muerto {Billdip}

8 Bill

-Entonces, ¿cómo os llamáis?
Esta pregunta tomó por sorpresa al rubio.
La cena estaba tan rica, y estaba tan absorto en sus pensamientos, que casi se ahoga al oir la pregunta.
Dipper le dió un golpe en la espalda, provocando que escupiera el trozo de comida que se le había atascado.
-Gracias.
El castaño asintió. No había hablado mucho. Luego le preguntaría.
-Bueno, si no queréis responder no importa.
-Félix.
Fue tan bajito que Bill se preguntó si de verdad lo había oído.
Vió como Dipper lo señalaba y repetía lo mismo.
-Félix.
Tardó unos segundos en entender la indirecta.
-¿Ahm? ¡Sí sí! Yo soy Félix, y el Lionel. Aunque me deja llamarlo Lio.
Dipper le dió una patada por debajo de la mesa.
Bill le sonrió.
Una hora después, estaban en la antigua habitación de los gemelos. Mabel se había acostado en la de invitados, después de un par de peleas por quien dormía en donde entre ella y Bill.
-¿Porqué Lionel?
-No lo sé. ¿Porqué Félix?
-Me gusta.
-¿Y yo a tí?
-Buenas noches.
A pesar de aquella evasiva, Bill podría jurar que en las mejillas del contrario se notaba un tono rojizo. Se durmió pensando en eso. Pero su descanso no duró mucho. Hacia las dos de la mañana, una vocecita nerviosa lo despertó. Era Dipper.
-He tenido una pesadilla.
Bill podría haberse burlado. Podría haberle ignorado, o decirle cualquier tontería. Pero vió la cara del pequeño, llena de lágrimas, y un leve puchero, y algo lo empujó a abrazarlo e intentar tranquilizarlo.
-¿Que has soñado?
-Con muertos. Intentaban agarrarme y llevarme con ellos. Mabel... ella estaba con ellos.
Entendía lo que es castaño estaba pasando. No le había importado morir, pero no soportaba la idea de que su hermana corriera la misma suerte.
Poco después consiguió que se durmiera, y al poco lo hizo él.