Muerto {Billdip}

15. Dipper

Osi, de nuevo. Y va a ser desde dos puntos de vista.

Cuando despertó a la mañana siguiente, sintió que algo iba mal.
Y no se debía a que Bill no se encontraba ahí, pues Dipper bien sabía que este se podía ausentar durante unos días, o incluso semanas. Rastreó rápidamente la cabaña, pero no sintió a nadie. Fue entonces el decidió buscar a su hermana, a través de lo que pudiera estar sintiendo. Luego de unos minutos, la localizó en la plaza, pero sentía mucha vergüenza, y eso le extrañó. Así que sondeó también sus recuerdos más recientes, y lo comprendió. Gideon.
Sin perder tiempo se vistió y preparó. En menos de cinco minutos vestía un traje completamente negro, exceptuando algunas decoraciones doradas, el cual recordaba bastante a un traje de cura, pero algo más agradable y ergonómico. Su pelo ahora estaba peinado perfectamente, de forma que se viera su frente, donde había dibujado (aunque parecía una marca hecha con cuchillo) un triángulo que todos conocían muy bien.
-Hora del show.

°•Plaza de Gravity Falls •°
Mabel no había estado tan avergonzada en su vida.
Y lo peor era que no sabía como solucionarlo sin acceder a salir con Gideon.
"Ayuda, por favor, si hay alguien,  que me ayude por favor"
Y como si el cielo hubiera escuchado su repentino y desesperado pensamiento, una columna de humo dorado se extendió ante ella. Cuando se disipó, un joven se hallaba ante ella. Aunque no era un "joven" normal. Se podía notar a kilómetros que era un demonio.
-¿Necesitas ayuda, querida?
El como pronunció "querida" hizo que un escalofrío recorriera la espalda de la chica. Sin embargo, sintió que podía confiar en aquel ser, por lo que hizo un pequeño movimiento hacia Gideon.
El demonio se volvió hacia este, y fue entonces que Mabel se dió cuenta de que todo estaba quieto.
-Puede que esto te haga sentir náuseas, ten cuidado.
Apenas escuchó la advertencia del demonio, el tiempo volvió a su lugar.
En lugar de enfrente de ella, el "chico" estaba ahora detrás, con una mano sobre su hombro. La joven fijó su mirada en el peliblanco, el cual se había puesto lívido.
-¿Deseas algo-La voz del demonio se oía ahora más profunda y grave, como si el sonido lo produjera el propio infierno- de esta amable joven?
Gideon, que parecía haberse recuperado, lo miró de forma un tanto fiera.
-Sí, deseo su corazón, y tú no puedes impedírmelo.
-¿Seguro?
El chico asintió.
El demonio miró a ambos jóvenes de forma intermitente, y comenzó a reír. Sonaba como escuchar un terremoto, desde dentro del propio terremoto.
-Bueno, amor joven, ¿qué puedo decir?
-Algo bueno Askel, espero.
Esa voz, la cual era infinitamente más agradable que la del, en teoría, Askel, provocó que se borrara su sonrisa, y en su lugar gruñera.
-¿No tienes a alguien más a quien joder, Lucy?
-Lamentablemente, y como ambos sabemos, tengo que vigilarte.
En ese momento, la dueña de la voz se hizo visible.
Una chica bastante guapa, de rasgos un tanto élficos. Su cabello negro caía en cascada sobre una toga blanca y pura, de la que salían unas alas de ave también blancas, preciosas a comparación de las negras de Askel, el cual estaba flotando, cruzado de brazos.
-¿Y exactamente por qué tienes que vigilarme?
La chica puso los brazos en jarras y arrugó el gesto, pero eso no hizo que su aspecto se viera peor.
-Déjame pensar... ¡Ah sí! Allanamiento y destrucción de dimensiones, posesión ilícita y sin contrato de cuerpos, persecución de personas para llegar a producirles locura, tortura de almas inocentes... ¿Sigo?
Askel bufó.
-Bah, eso era simple entretenimiento, tendrías que haber visto lo que hice con aquel gato de color azul. Eso sí fue bueno.
Ese comentario hizo resoplar a Lucy.
-Ya veo porque te llaman "el heredero de Cipher".
El demonio sonrió.
-Hermosa. Dulce, inocente y hermosa Lucy. LITERALMENTE soy el heredero de Cipher. ¿O quién crees que enseñó a esta máquina de caos?
Mabel se había quedado en shock esos minutos, pero enseguida se recuperó al oir ese apellido.
-Un momento, ¿Cipher, Bill Cipher?
Askel asintió. Sin embargo, al verla, Lucy fue envuelta en una llamarada negra, y por unos instantes, su bello rostro se convirtió en algo grotesco, lo que provocó que Mabel retrocediera asustada.
-Oh, sí. El verdadero rostro de un angel. ¿Qué te parece niña?
Antes de que la joven pudiera contestar, el demonio fue empujado por una fuerza invisible. Mabel sintió que alguien agarraba su brazo y la sacaba con prisa de allí. Al ver tanto al angel como al demonio, supuso que se trataba de Gideon.
-No deberíamos estar ahí. Es muy peligroso.
Se escondieron en un lugar seguro, y observaron.
De alguna forma, ahora tenían espadas. Y no parecían seguro.
Luego de estar uno minutos luchando, Lucy consiguió tumbar a Askel, colocando su espada en el cuello de este.
-¿Últimas palabras?
-Es adorable creas que soy tan fácil de vencer.
Askel provocó algo similar a una explosión, y al disiparse esta, no quedaba nada del angel. El demonio se giró hacia ellos.
-Contactadme si queréis hablar con el Pino.
Entonces desapareció, devolviendo el tiempo a su flujo natural, momento que Mabel aprovechó para huir.