LONDRES.
Y ahí estaba yo, en el aeropuerto, agarrando con mi mano derecha mi maleta, y con la izquierda, la mano de mamá.
Odio las despedidas… Estuve tratando de no pensar en eso toda la semana, y lo logré. No había tiempo de pensar, había que preparar maletas, rentar apartamento en Londres (de eso se encargó Liam), investigar buenas escuelas en Londres, y miles de cosas más.
Mis papás se han mostrado muy animados, me dan consejos, me abrazan, me ponen reglas, me explican cosas y parecen confiar en mí.
Pero sé que cuando llegue el momento en que tenga que dejarlos, en que tengamos que decirles adiós, sé que se derrumbarán, será imposible no llorar, nos extrañaremos mucho. Ellos saben que en el momento que suba en el avión nunca más volverán a ver a su niña, porque entonces empezaré a ser mujer.
Empiezo a tener sentimientos más fuertes con Liam, es que ha sido todo un caballero conmigo, ayudándome a cambiarme a Londres y ofreciéndome su apoyo para todo. De hecho, en este momento estoy esperándolo, porque él se subirá al avión conmigo para llegar juntos a Londres. En los micrófonos del aeropuerto, una voz de mujer anuncia que mi avión saldrá en 5 minutos, eso me pone nerviosa considerando que Liam aún no está aquí.
De pronto lo veo caminando hacia nosotros, se siente como de película, el pasando en medio de mucha gente, corriendo hacia mí, con rosas en sus manos, y una sonrisa encantadora.
Liam: Hola, disculpa la tardanza estaba buscando esto para ti.
Me da las rosas, yo sólo sonrío y nos quedamos viendo el uno al otro como dos tontos enamorados, mi papá finge toser para que volvamos a la realidad.
Ahora es el momento que estaba evitando, la despedida. Liam le da la manó a papá y le dice algo al oído que no alcanzó a escuchar, luego se voltea con mamá y la abraza. Liam toma mi maleta y se aleja lo necesario para darnos a mi familia y a mí la oportunidad de despedirnos íntimamente.
Mi mamá es la primera, llorando me abraza con muchísima fuerza, me da muchos besos en la mejilla y me baña con sus lágrimas.
Mamá: Te quiero mucho hija, confío en ti, sé que nos harás sentir orgullosa.
Yo sólo sonrió, hay un nudo en mi garganta que no me deja hablar, no quiero llorar pero ya hay lágrimas en mis ojos. Pensé que la despedida de mamá sería mucho más larga, pero no fue así y es mejor.
Papá: Siempre serás mi bebé no importa lo grande que seas, te quiero, cuídate, siempre estaremos para ti.
Nos abrazamos, aún no lloro, quiero ser fuerte. Sigue la parte más difícil, mi hermana, ella es como mi mejor amiga, es mi compañera de vida, a pesar de tantas peleas, es muy importante para mí, mi favorita de la familia, está aún muy pequeña y sé que le duele “perder” a su hermana. No me dice nada, sólo corre llorando a abrazarme, siento su abrazo tan sincero que no puedo evitar llorar, la quiero mucho.
Yo: Hasta luego, los quiero.
Me limpió las lágrimas, digo adiós con la mano y camino al avión, no quiero voltear atrás porque sé que veré a mi familia destrozada. Mi mamá me grita: Usa siempre sueter, no comas mucha comida chatarra, sólo 2 horas de computadora, haz tus deberes escolares, pórtate bien.
Era inevitable que mi mamá dijera eso, se preocupa mucho por mí, subo al avión, nos sentamos, liam al lado de mí, yo estoy en silencio, me siento triste, me pongo a llorar, el me ve con cariño, sólo me toma de la mano y me abraza, me quedo dormida en su hombro.
Despierto, mejor dicho, el me despierta.
-Ya llegamos dormilona, levántate.
Adormilada bajo del avión, el carga mis maletas, salimos del aeropuerto y caminamos hacia su coche, me subo.
-Iremos a tu nueva casa, es muy bonita, tiene colores alegres, es pequeña pero como solo vivirás tú, es perfecta. Sé que te encantará, la escogí pensando en ti, en lo que te gusta. Está al lado de la mía así que seremos vecinos.
Me emociono por eso. Llegamos a mi nueva casa, el tiene razón, es hermosa. De afuera es de color azul claro, por dentro es amarilla, es pequeña, pero tiene el espacio justo que necesito. Ya está amueblada, sólo acomodo las cosas de mi maleta y ya, mi casa ya está lista.
Liam: Te dejo hermosa, necesitas descansar, dormir un poco, explorar tu nuevo hogar, ordenar algunas cosas, pensar, etc. Estoy justo a tu lado, si necesitas algo no dudes en ir.
Yo: Gracias Liam, adiós.
No hay beso en la mejilla de despedida, desde que casi nos besamos las cosas cambiaron un poco, estamos nerviosos los dos y tímidos.
Acomodo algunas cosas, exploro mi casa, me baño, como algo y me duermo un rato.
El timbre de la casa me hace despertar, ¿quién podría ser? Posiblemente Liam, aunque también es posible que sea algún vecino que viene a darme la bienvenida. Ni uno ni otro, para mi sorpresa resulta ser Louis, me sorprende verlo ahí, con su hermosa sonrisa, parado en la entrada de mi nueva casa. Corre a abrazarme.
Louis: Bienvenida a Londres.
Yo: Gracias Lou, que gusto verte aquí.
Louis: Sí, vine a ver si necesitabas algo.
Yo: Todo bien.
Louis: Bien, aunque también vine a proponerte algo.
Yo: Dime.
Louis: Cámbiate, te llevaré a conocer Londres.
Yo: ¡Sí, qué emoción! Pasa, espera en la sala mientras me cambio.
Entra a mi casa, la ve con curiosidad y se sienta en el sillón, mientras subo las escaleras lo oigo decir.
Louis: Que buen gusto tienes, la casa es hermosa.
Yo: Gracias, aunque todo se lo debo a Liam, el hizo casi todo.
Silencio, a lo mejor eso no le pareció, estoy animada, quiero conocer Londres, pensé que Liam me llevaría pero se veía muy cansado por tantas horas de vuelo en el avión. Que bueno que Louis vino y se ofreció. Me pongo un vestido sencillo de color azul, me arreglo un poco el cabello, me maquillo poquito y bajo. Louis sonríe.
Louis: Te ves hermosa.
Sonrío, lo agarro de la mano, salimos de la casa, subimos a su auto, el pone música.
Louis: Te llevaré a el Big ben, a el Palacio de Westminster y al London tower.
En el camino vamos riendo, no me acordaba lo fácil que es estar con Louis, los dos tenemos el mismo humor, así que yo me río de lo que él dice y el de lo que yo digo. Parece que nos conociéramos de toda la vida…
No puedo evitar comparar las cosas, con Liam cuando vamos en el coche nunca pone música y raramente reímos, lo que hacemos es platicar de cosas serias.Mientras que con Louis es todo risas, me gustan las 2, me gusta estar con Louis y me gusta estar con Liam, el problema es que no sé con cuál de los 2 me gusta más estar, es que los dos son tan diferentes.
Llegamos al Big Ben, es lo más famoso de Londres, es un reloj gigante, lo apreciamos durante un rato, luego nos aburrimos y nos vamos. Otra cosa que Louis y yo tenemos en común, nos gusta la acción, lo divertido, y nos aburrimos fácilmente. Me pongo a pensar que si hubiera venido con Liam probablemente me hubiera hecho quedarme más tiempo, me explicaría toda la historia de ese reloj y no se cansaría de apreciarlo.
El siguiente paso es el Palacio de Westminter, este lugar me emociona más que el primero, es un palacio real de muchísimos años de antigüedad, lo recorremos.
Vamos a la London tower, es un puente que cruza un río, es hermoso, no hay nadie, en él sólo estamos Louis y yo. Caminamos por el puente, a mi me da un poco de miedo las alturas, Louis se da cuenta que me asusto y me toma de la mano, seguimos caminando por el puente, encima del río agarrados de la mano. Es algo así como romántico. Me pongo a pensar que pasaría si los paparazzis nos vieran, a él parece no preocuparle.
Nos sentamos en medio del puente, yo recargo mi cabeza en su hombro, aún agarrados de la mano, nos limitamos a observar en silencio el río, esto es demasiado romántico, me levanto rápidamente al recordar a Eleanor.
Louis: ¿Qué pasa?
Yo: Nada, me dio hambre.
Louis: Vamos a comer pues, conozco un lugar hermoso con comida deliciosa.
Le sonrío, vamos al restaurante que él dice, le suelto la mano, el se confunde por eso.
Es un restaurante hermoso, es como de hace muchos años, es íntimo, pequeño y bonito. Y como dijo Louis la comida es riquísima, en la comida vuelvo a olvidar a Eleanor y pasamos todo el tiempo riendo a carcajadas, platicando de todo. Se hace de noche, Louis paga y me lleva a casa. En el camino me dice:
Louis- ¿Si te dijo Liam?
Yo: ¿Qué?
Louis: Que mañana iremos a desayunar, nosotros 5 y tú, un desayuno de bienvenida.
Yo: No, no me había dicho, pero sí, acepto.
Louis: Ok, llegamos a tu casa.
A diferencia de liam, el no me abre la puerta. Salimos del auto, llegamos a la entrada de la casa.
Yo: ¿Quieres entrar?
Louis: No, gracias. Me tengo que ir, nos vemos mañana.
Yo: OK.
Ninguno de los 2 nos movimos, nos quedamos ahí parados en la puerta de la casa, viéndonos sin decir nada. Louis me toma de la mano, se acerca a mí mucho, me susurra al oído: Estoy feliz de que estés aquí, te estoy llegando a tener mucho cariño.
Yo: Y yo a ti, gracias por llevarme a conocer Londres.
Sonreímos, aún agarrados de la mano, estamos cerca, pero no lo suficiente para besarnos, solo cerca… Un ruido me hace volver a la realidad, volteo atrás, y veo a Liam y a Eleanor, casi me caigo del susto cuando los veo ahí.
Eleanor: Te estaba buscando Louis, liam me dijo que a lo mejor estabas aquí, por eso vine.
Louis: Ah si…
Las manos, nos soltamos las manos, eleanor nos ve… ¿enojada?
Liam: ¿qué haces aquí Louis?
Louis: La llevé a conocer Londres.
Liam: eso iba a hacer yo.
Louis: pues obviamente ya no.
Tensión, entre Louis y Liam y entre Eleanor y yo. Mejor me voy.
Yo: Adiós, los veo mañana.
No espero respuesta, les cierro la puerta en las narices. ¡Qué intenso!___________________:)_______________________
perdon la demora :/
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el tweet que cambio mi vida
FanfictionUn sueño subreal que podemos convertirlo en el mejor momento de nuestras vidas ♥ Una historia que nos hace recrear nuestra imaginación en conocer a nuestros ídolos y porque no? enamorarse como (rayis) con liam o louis? descubre cual es el amor verda...