Big Manager. [03]

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—¿Tienes algo en tu agenda para el día de hoy?— Cuestiona el castaño mientras se adentraba en el departamento que compartiría con el azabache.

—Ni siquiera tengo un debut oficial— Le responde hostilmente evitando su mirada.

—¿Alguna práctica?— Vuelve a preguntar.

—Se supone que debieron haberte dado mi agenda— Dice rodando los ojos.

—Cierto, que idiota— Se dice a sí mismo sacando el iPad en donde tenía la agenda del azabache —En este momento deberías estar tomando clases de canto— le informa molesto por la irresponsabilidad del contrario.

—Mi maestro renunció hace unos días— Responde resoplando uno de sus largos mechones de cabello que caían sobre su rostro.

El castaño rodó los ojos mientras golpeaba su frente con una de sus manos soportando la migraña que comenzaba a presentarse por tercera vez en ese día.

—Por lo que sé, te especializas en el rap, conozco a alguien que puede enseñarte—

—No quiero ninguno de tus maestros, el CEO enviará a uno— Protestó alzando la voz.

—El CEO me dio esa parte del trabajo a mí, te guste o no voy a contratar a quien yo crea mejor para enseñarte a rapear— Objetó haciendo vastos esfuerzos para no gritarle ni lanzarle un puntapié.

El azabache no dijo nada más y se fue dando zancadas directamente a su habitación cerrándola de un portazo.

—Parece un infante— Reprocha en silencio tomando sus maletas para llevarlas a la única habitación desocupada para después aventarlas sobre la cama.

—El color es aburrido— Se dijo a sí mismo mientras observaba el lugar a su alrededor, todo era de color blanco: las paredes, las sábanas, muebles e incluso las cortinas.

Comenzó a sacar sus cosas poco a poco acomodando su ropa en el armario (que también era blanco)

—¡Saldré por unas horas!— Le gritó a Wooseok desde la puerta de entrada cuando había terminado de acomodar todo lo que había en las maletas.

Salió del apartamento a paso lento aguantando la respiración y llegó al ascensor esperando algo impaciente sin respirar hasta que este abrió sus puertas y entró en él.

Soltó todo el aire que había guardado en sus pulmones gracias al horroroso aromatizante anticuado que reinaba en el pasillo.

—Oh, señor Cho— Escuchó una voz conocida en cuanto el ascensor abrió sus puertas, suspiró cansado cuando reconoció a la maleducada chica de la recepción, —Aquí están las llaves del apartamento del señor Jung— le dijo la fémina con un juego de llaves en la mano para entregárselas al castaño.

Este las tomó y agradeció con una pequeña reverencia antes de continuar su camino hacia la salida. Tomó un taxi y unos cuantos minutos después ya se encontraba frente a un centro comercial.

Se adentró con un sentimiento de seguridad caminado directamente a su tienda favorita de artículos del hogar.

—¿Tienen cortinas del color 30012 ?— Pregunta a una empleada que se encontraba en turno.

La chica le observó sorprendida y asintió mientras tecleaba unas cosas en su monitor y segundos después comenzó a caminar haciéndole señas a Jinho para que la siguiese por uno de los pasillos de la gran tienda.

—Hace tiempo que no lo veía por aquí— Comenta la mas baja sin verle a los ojos.

—En efecto— Responde mientras observaba los objetos en los anaqueles del lugar.

—¿Esto es lo que busca?— Cuestiona señalando una muestras de retazo de tela de un tono amarillo pastel.

—Gracias— Le dice acercándose a la chica para darle un pequeño beso en los labios.

—Oppa, le he dicho que no me puede visitar en el trabajo— Reclama en un débil susurro sin poder ocultar él notorio sonrojo que se plantaba en sus mejillas.

—Yo solamente vine por la cosas que necesito para mi nueva habitación— Se excusa mientras colocaba una de sus manos sobre la cabeza de la fémina.

—¿Ahora quién me va a cantar antes de dormir?— Pregunta haciendo un puchero a lo que el castaño respondió con una pequeña risa entre dientes.

—Te llamaré todos los días— Responde tomando su mano despegando su mirada de la chica para observar el trozo de tela exhibido y pasó su mano libre sobre ella.

—¿La llevará?— Cuestiona al ver que el castaño se concentraba en en retazo.

—Claro, es igual que tú— Dice el más alto volviendo su mirada a la chica. —perfecta—

—¡Oppa!—Exclama golpeando ligeramente el pecho del castaño, -
— No diga esas cosas—

—No estoy diciendo mentiras— Responde dejándolos en un cómodo silencio sin darse cuenta de que una mujer se posaba en la entrada del pasillo.

—Shuhua, vuelve al trabajo— Regañó la supervisora que no paraba de observar al castaño de pies a cabeza.

—Te veré cuando termine tu turno— Promete Jinho colocando la palma de su mano sobre una de las mejillas de la azabache recibiendo un bufido de parte de la supervisora.

La chica se alejó después de dejar un casto beso en el castaño dejándolo solo en sus asuntos.

Jinho tomó una de las muestras de venta que debía llevar a la caja para pagarla y comenzó a caminar hacia pasillo en donde se encontraba la ropa de cama dirigiendo su vista directamente a los productos que combinaban con el color de las cortinas que había elegido.

—Este quedará perfecto— Se dijo tomando el paquete grande entre sus manos para colocarlo en carro de compras y salir en busca de algunas decoraciones que iba a necesitar.

—Necesitaré unos cuadros decorativos, una alfombra, un cesto para ropa sucia y una lámpara— Enlistó mientras buscaba entre los anaqueles.

Las horas pasaban y el carro de compras del castaño se encontraba lleno de todas la cosas que necesitaba (en realidad no las necesitaba, podemos catalogar a Jinho como un "comprador compulsivo") y se encaminó a uno de los puestos de cobro.

—Serían un millón cuatrocientos seis mil ciento quince Won— Menciona el empleado haciendo un esfuerzo para no cometer errores al decir tal cifra mientras que él castaño sacaba su tarjeta de débito tranquilamente.

Unos minutos después se encontraba haciendo malabares para meter todas sus compras en el apartamento del azabache que no se había inmutado al verle sufriendo.

—Al parecer te pagan con oro— Comenta Wooseok cuando el castaño terminaba de introducir sus cosas dentro del lugar.

—¿Qué quieres decir?— Cuestiona frunciendo el entrecejo.

—Debes ser muy tonto como para no entenderlo— Le responde despectivo antes de volverse a su habitación cerrándola fuertemente haciendo un fuerte ruido que provocó una punzada en la cabeza de Jinho.

—Este niño... —

↳˳⸙;; ❝ Gracias por leerᵕ̈ ೫˚∗:

Ola raza, he vuelto.

Si no entendieron el asunto, la novia de Jinho es Shuhua de G-idle.

Perdón por los errores, si ven alguno por favor comenten para que yo lo pueda corregir uwu.

-TaroFlavor.

Big Manager. [Wooho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora