Big Manager. [08]

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Caminaba tranquilamente después de que Jinho decidiera que no saldría a caminar aquel sábado, se suponía que tomarían el día completamente libre por lo que no podía obligarle a salir de su cálida cama, y ahora él mismo se arrepentía de no haberlo hecho.

El frío calaba por entre la sudadera que traía puesta, se supone que el otoño apenas se encontraba llegando pero el clima que le azotaba hacia parecer que la llegada de dicha estación había sido desde hace semanas. 

—Será mejor que regrese— Se dijo cuando los estragos de la temperatura comenzaba a entumecerle las manos y el hambre se agolpaba haciendo ruidos notorios. 

Comenzó a correr en dirección a su apartamento reduciendo su velocidad de vez en cuando para respirar debido a la falta de aire y dolor en su pecho por respirar el gélido aire

—No puedo estar tan viejo.— Se quejó consigo mismo en su tercera parada teniendo que respirar por la boca después de sentir el terrible dolor característico que se presenta en la nariz cuando se respira aire frío.

 Alzó la mirada viendo lo mucho que le faltaba para llegar a su destino y unos segundos después sintió algo cálido en su espalda y cuello, una chaqueta. 

—No debiste salir sin un protector térmico— Reprendió una voz suave a un lado de él.

—Pensé que te quedarías en casa— Dice sorprendido al reconocer al mas bajo. 

—Lo iba a hacer pero supuse que te helarías después de dejar el protector sobre el sofá—

—Gracias— 

—No es nada, me debes otra— Responde sin despegar su vista del cuerpo del más alto y la adorable forma en la que su temblorina se hacia mas débil. 

El tiempo se detuvo por unos segundos... y despertó. 

Observó su obscuro entorno, la mañana aún no llegaba pero su alarma ya estaba sonando gracias a el castaño que acomodó sus actividades de tal manera que tuvieran que llegar a la empresa desde las cinco de la madrugada y para su desgracia, su destino se encontraba a varios minutos sin contar el tráfico provocado por trabajadores que iban directo a cumplir sus responsabilidades mañaneras. 

Sus párpados rogaban por unos minutos más de sueño pero se volvió hacia la puerta para fijarse que habían luces que penetraban ligeramente por el espacio entre esta y el suelo dando por sentado que Jinho ya se había despertado.

Supuso que si volvía a dormir, el castaño le regañaría. Salió de su cama con resignación comenzando al temblar por el gélido clima otoñal, cerró las ventanas y activó el calentador. Tomó las prendas que había dejado preparadas desde la noche anterior y se las colocó rápidamente para después colocarse sus zapatos quedando listo en tan solo unos minutos. 

Salió de su habitación encontrándose con el castaño que preparaba lo que sería el desayuno para los dos, se sentó en una de las sillas y se recostó sobre la mesa sintiendo la desconexión con su entorno regresando a dormir, lástima que quince minutos después, Jinho le golpeó de la misma manera en la que lo había hecho semanas atrás pero esta vez con un poco más de fuerza.

—No tienes que hacer eso, con hablarme basta— Recrimina enfadado mientras sobaba el espacio afectado.

—Eso lo hace más divertido... ¡qué hacemos perdiendo el tiempo!, la Van ya está esperándonos abajo— Finalizó tomando los bolsos en donde se encontraban los alimentos que había elaborado momento atrás. 

El azabache le siguió aún atontado por la falta de sueño sintiéndola mas potente al momento en el que aumentó su velocidad con el fin de alcanzar a Jinho. No logró su cometido hasta que llegó al automóvil en donde se encontraba el castaño charlando animadamente con el conductor.

No pudo evitar crear dudas en su mente, ¿Cómo se conocían?, ¿Porqué se llevaban tan bien?, ¿Porqué el conductor observaba de aquella manera a su manager?

Sus dudas se convertían en enfermos celos que no pintaban para nada bien en sus expresiones, solamente movía sus ojos discretamente enfocando al brillo en la mirada del desconocido, pero notó algo más, incomodidad en el castaño, la forma en la que le miraba y su tono de voz decían cosas completamente contrarias a las amables palabras dirigidas al hombre del volante. 

Aliviado y confundido, se colocó sus audífonos para poner la primera canción de su biblioteca y dejarse llevar cayendo dormido sin darse cuenta de ello. 

↳˳⸙;; ❝ Gracias por leerᵕ̈ ೫˚∗:

A partir de la próxima semana mis clases terminan y me dará tiempo para terminar esto uwu. 

Por cierto, a las personas hermosas que votan, ¿qué van a querer de navidad?

Si ven algún error o algo que no les agrade no duden en comentarlo, solo el hecho de saber que hay personas que toman en cuenta esta historia me sube muchísimo el ánimo y las ganas de terminarla. 

Perdón por los errores. 

-TaroFlavor.

Big Manager. [Wooho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora