Big Manager. [Wooho]

Big Manager. [18]

Este capítulo contiene escenas eróticas subidas de tono que pueden provocar incomodidad, no aporta mucho en la trama por lo que no hay problema si te saltas este capítulo y esperas al siguiente. 

—Wooseok... lo siento mucho, pero no debemos— Suplicó entre gemidos al sentir las ágiles manos del azabache sobre su vientre y caderas. 

—A la mierda, eso te ganas por confundir las píldoras— Responde severo olvidando su papel como menor y el respeto que le debía tener a su manager. 

Volvió a pasar sus manos por la cintura del castaño deleitándose en su finura bajando sus labios hacia esta para comenzar a succionar saboreando cada parte de las curvas del contrario sintiendo a su miembro crecer más de lo que ya había crecido, dejaba leves áreas rojizas que se convertirían en hematomas al día siguiente.

—Te vas a arrepentir cuando pase el efecto y vas a querer matarme— Volvió a suplicar reteniendo un gemido en su garganta sin éxito. 

—Oh, no pienses así— Responde intentando sonar entendible —me atraes desde hace un tiempo—   continúa tomando el elástico de su ropa interior que sobresalía de la orilla de sus pantalones que se encontraban bajos revelando gran parte de su cadera. 

—¡No hagas eso!— Exclamó avergonzado después de soltar un agudo gemido al sentir los belfos del contrario sobre su cuello mientras que sus manos jugaban con su pelvis sin llegar al miembro haciéndolo sentir en un tortura. 

—¿Quieres que pare?— Cuestionó volviendo su mirada en busca de la del contrario sintiendo otra punzada en su entrepierna al encontrarse con los ojos del castaño observando su brillo y su rostro extremadamente rojo. 

El castaño no dijo nada, solo observó los oscuros ojos del contrario, este soltó una breve risa entre dientes para después volver a su cuello disfrutando de su sabor dejando notorias marcas a su paso. 

—¿Cuánto tardarás en acabar?— Pregunta el castaño inocentemente.

—Tengo que meterla en algún lugar para lograr correrme— Responde entre castas risas burlonas. 

El más bajo volvió a quedarse callado imposibilitado de palabras gracias al enorme placer que estaba sintiendo pudiendo soltar únicamente pequeños gemidos al sentir la lengua pasar suavemente por toda la extensión de su cuello y clavículas bajando lentamente hacia los pezones rosados succionando fuertemente el área haciendo que el castaño sintiera un dolor extrañamente excitante. 

—¿Alguna vez hiciste una mamada?— Cuestionó el azabache comenzando a bajar sus pantalones junto con su ropa liberando una exorbitante erección de su prisión de tela.

—A-algunas veces— responde nervioso observando detenidamente el palpitante miembro. 

—Pensé que eras heterosexual— acota enarcando una ceja. 

—Si fuera heterosexual no estaría aquí, Shuhua fue una pequeña probeta de lo que sería una relación con una mujer— 

—¿Estás diciendo que usaste a esa chica?— cuestionó sorprendido —eres una pequeña basura— sentenció logrando que el castaño volviera su mirada molesta hacia él. 

—Duramos poco tiempo, ayer terminó conmigo— Informó mientras dejaba la cama y se movía a los pies del azabache visualizando con ilusión el gran miembro frente a él que rogaba por ser engullido. 

—Es bueno saberlo— responde entre un suspiro cuando el castaño pasó la yema de sus dedos por el glande cubriendo la punta evitando la salida del pre-semen. 

Tomó fuertemente los castaños mechones del castaño acercándolo al área necesitada, este abrió medianamente sus labios dejando entrar la punta del pene del más alto haciendo que este dejara caer su cabeza hacia atrás lleno de placer.